Las calles del centro de Almería, a prueba de calor con toldos

Tras meses de espera, especialmente por parte de los comerciantes que han venido reclamando desde tiempo atrás esta actuación, el Ayuntamiento de Almería tiene ya bajo el brazo, y aprobado en Junta de Gobierno Local, el proyecto para ejecutar la primera fase de entoldado del centro de la ciudad. Una iniciativa con la que tiene por finalidad hacer más llevaderas las altas temperaturas que registra Almería y más agradable las compras en las tiendas del centro, dolidas por la competencia de las grandes superficies.

El concejal de Turismo, Joaquín Pérez de la Blanca, ha presentado en rueda de prensa el proyecto municipal que, en esta primera fase, cubrirá un total de 5.228 metros cuadrados de siete concurridas vías. Son la calle de Las Tiendas (264 metros cuadrados), Tenor Iribarne (379 m2), Concepción Arenal (635), San Francisco de Asís (con dos tramos de 679 y 313), Castelar (313), Reyes Católicos (1.794) y Méndez Núñez (también con dos tramos de 381 y 470 metros cuadrados). No figuran pues, en esta primera tanda, ni el Paseo de Almería ni la Rambla Obispo Orberá, arteria esta última que se contempla incluir en una próxima fase a abordar el año que viene.

"Es una actuación demandada por vecinos y comerciantes, que fomentará la actividad comercial mediante la creación de un espacio confortable para el ciudadano frente a los grandes superficies al reducir las temperaturas, sobre todo en los meses de mucho calor" ha querido ensalzar Pérez de la Blanca, quien reconocía en sus declaraciones el retraso sufrido por el Ayuntamiento para con esta actuación, justificado por el edil en las múltiples modificaciones que se han tenido que ir introduciendo en el proyecto, que ha dejado calles fuera e introduciendo otras en principio no previstas por problemas técnicos, que también han influido tanto en la extensión del entoldado como el sistema elegido para el anclaje de los parasoles.

"Hay zonas con en las que es imposible por el estado de conservación de los edificios, por la presencia de solares, por afectar a las redes subterráneas o por la existencia de Bienes de Interés Cultural", ha abundado el edil, quien desgrana las dos técnicas proyectadas en función de las características de cada zona: sujeción mediante anclajes a las fachadas o con báculos.

En palabras del responsable municipal, la confección de este proyecto de entoldado ha sido "casi un trabajo quirúrgico" hecho de forma "mimosa" con respecto a los edificios protegidos y "ambicioso", pues requiere de una inversión cifrada en 630.000 euros.

La ejecución de este plan pasa ahora a ser responsabilidad de Urbanismo con vistas a tener desplegado los toldos de cara a esta temporada estival de 2024, siendo la idea municipal la de desplegar en los años siguientes desde mayo a septiembre, siempre en función de lo que marque los termómetros.