La caza de perdiz con reclamo, la reina de la cinegética

10.000 cazadores disfrutarán ya y hasta el 13 de marzo de la modalidad cinegética más arraigada en la provincia

Arriba, un puesto en el que dos perdices acuden al reclamo del macho. Abajo, un cazador aficionado.
Arriba, un puesto en el que dos perdices acuden al reclamo del macho. Abajo, un cazador aficionado.
María José Uroz

09 de febrero 2014 - 01:00

La modalidad de caza de perdiz roja con reclamo es una actividad que cada año gana más aficionados. En la provincia de Almería ya son casi 10.000 los cazadores que desde el 24 de enero se han adentrado de lleno en las sierras para disfrutar de esta modalidad cinegética que además es la más arraigada en nuestro territorio. La reina como muchos la llaman.

Para entender la importancia de la actividad cinegética en la provincia basta reseñar que el número de almerienses que la practica asciende a unos 20.815, y que la extensión acotada supone el 74% de toda la superficie provincial, según los datos que maneja la Delegación de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Almería cuenta en la actualidad con 755 cotos de caza, de los cuales la mayoría se destinan a la práctica de la caza menor, concretamente 695.

Tan solo han pasado dos semanas desde el inicio del arte del reclamo, aunque los cazadores llevaban preparando sus escopetas desde el inicio del año para tener todo el equipo a punto. También las armerías, aunque escasas en la provincia, han notado el inicio de la temporada de la caza de la perdiz roja porque han empezado a vender munición y otros accesorios que son imprescindibles en este deporte.

La mayoría de los cotos han optado por el segundo periodo de la temporada para practicar dicha modalidad cinegética.

La caza de la perdiz con reclamo es una de las formas más tradicionales de cazar la especie reina de la caza menor en España, y es la provincia de Almería con sus quebradas sierras uno de los cada vez menos puntos de la Península Ibérica donde aún se puede cazar la perdiz autóctona de una forma pura y deportiva. Muchos incluso lo llama arte.

Con la jaula al hombro los aficionados emprenderán camino a la sierra el último fin de semana del mes de enero tras la brava perdiz roja que puebla la mayoría de los montes.

Cabe recordar que este animal atraviesa a lo largo del año por una fase de celo previa al apareamiento. Las parejas recién formadas eligen un territorio que defenderán ante la menor señal que detecten de encontrarse con algún intruso, y tratarán de expulsar al invasor de forma inmediata. En el reclamo, un macho de perdiz enjaulado atraerá a sus congéneres salvajes durante el periodo de celo hasta hacerlos entrar en su plaza a una distancia muy próxima la puesto del cazador. La jaula con el reclamo se colocará sobre un pequeño promontorio consistente en algún apoyo natural o artificial llamado pulpitillo.

Es precisamente esta la base de la caza de la perdiz con reclamo, el colocar un macho enjaulado en el campo que por medio de sus cantos y sonidos atraiga a su presencia a aquellas perdices que estén a su escucha. Es importante resaltar que la práctica de esta caza nunca se ejercita cuando la perdiz está dispuesta para la cría.

Cabe destacar que la Federación Andaluza de Caza trabaja para que las provincias de Almería, Granada y Jaén recuperan la veda más tardía de perdiz con reclamo, tras el archivo por parte de la comisión Europea de la Carta de Emplazamiento al Reino de España para la prohibición de la modalidad de caza de esta especie. La Federación continuará trabajando para la defensa de esta modalidad cinegética en Andalucía. Y es que el objetivo prioritario es conseguir que las tres provincias en las que se eliminó la veda más tardía recuperen este periodo, que se establece hasta el 31 de marzo.

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