Catorce detenidos tras desmantelar una red de prostitución de mujeres sudamericanas

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a la prostitución de mujeres de origen sudamericano en San Isidro de Níjar, una operación que se ha saldado con 14 detenidos, entre ellos siete presuntos miembros de la red y otras siete personas que se encontraban en situación irregular.

Según un comunicado de la Policía, a los siete miembros de la red se les imputan delitos de explotación sexual, pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, agresión sexual y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y trabajadores. A los otros siete arrestados se les achaca una infracción a la Ley de Extranjería.

La llamada operación 'Helloween' se inició en octubre de 2024, cuando el Grupo UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Almería detectó la existencia de un prostíbulo clandestino ubicado en un cortijo de San Isidro, donde varias mujeres eran explotadas en condiciones de "extrema vulnerabilidad".

Las pesquisas permitieron constatar que la organización operaba desde al menos 2020, así como que sometía a las víctimas a un "férreo control" mediante amenazas, retención de documentos y condiciones laborales abusivas, según el comunicado.

El 17 de febrero de 2025, en un amplio dispositivo coordinado con el Juzgado de Instrucción número 6 de Almería, agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo tres registros simultáneos; en el cortijo situado entre invernaderos donde las mujeres eran prostituidas, en un bar del núcleo urbano de San Isidro, utilizado para los encuentros previos; y en el domicilio del principal investigado.

Durante la intervención se liberó a nueve mujeres, quienes confirmaron las prácticas abusivas de la red criminal.

La estructura criminal estaba compuesta por ocho individuos con funciones definidas, encabezados por dos 'líderes' encargados de la captación y explotación de las mujeres; tres encargadas o responsables de la vigilancia y el cobro; y tres subordinados que cumplían funciones de transporte, seguridad y distribución de sustancias estupefacientes en el local.

Las víctimas eran obligadas a prostituirse todos los días de la semana y no podían salir del recinto sin el permiso de los explotadores, que les imponían multas en caso de incumplimiento. Además, eran trasladadas periódicamente entre locales para dificultar su identificación por las autoridades.

Durante los registros, la Policía Nacional ha intervenido 5.745 euros en efectivo; libretas de contabilidad con anotaciones sobre las mujeres explotadas; teléfonos móviles y ordenadores de los investigados; y documentos sobre envíos de dinero a nombre de los responsables.

Los detenidos, entre ellos ciudadanos de Mali, Marruecos, Senegal, Colombia y España, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción 6 de Almería y se mantiene abierta la investigación para localizar a más implicados y obtener nuevas pruebas que permitan consolidar el caso contra la organización criminal.