La Catedral de Almería, siglos de Su palabra

No tenemos constancia de que dejara nada escrito, quizá algún breve trazado en el suelo, lo suyo siempre fue y es la palabra. Palabras que ya entonces congregaron a miles de personas para escuchar la calidez de su voz, aunque el mensaje les resultara en un primer momento extraño y desconcertante. ¿Qué significaba poner la otra mejilla en un mundo que clamaba por el ojo por ojo y diente por diente? O más insólito aún, ¿cómo profesar amor a quien manifiestamente es capaz de odiarte?, aun así sus palabras se expandieron por el mundo para cambiarlo todo. Unas palabras que siguen, cada día, apelándonos individualmente en una trascendencia sin fin.

Las palabras son poderosas, siempre lo son, dado que pueden transformarse en armas de destrucción masiva, o en el más maravilloso elixir que nos regala la vida dependiendo de quien las pronuncie. Y de palabras sabe mucho esta periodista que a diario se sienta frente al micrófono de la radio, con la dulzura que la caracteriza, para explorar la actualidad informativa, consciente del poder de sus palabras, por ello, las mezcla con habilidad para convertirlas en mucho más que significantes para quien las escucha.

María Jesús Recio es una mujer unida a la Catedral de Almería, para ella este edificio la lleva a revivir recuerdos vinculados a la vida de fe de su madre. Fue una de sus primeras peticiones que me hizo cuando llegó a la ciudad por primera vez. Escucho su voz ..."vamos a la Catedral, que quiero ver cómo es". Se quedó gratamente impresionada y repetimos la visita en varias ocasiones. Una misa en la Catedral es un momento único, me expresaba con su mirada y no necesitaba decirme nada más. No puedo disociar la Catedral del recuerdo de mi madre.

No podemos perder la oportunidad histórica de recorrer y conocer este monumento que invita a la paz

En este 500 aniversario, la Catedral se ha abierto a Almería más que nunca. No podemos perder la oportunidad histórica de recorrer y conocer este monumento, un templo fortaleza, que a pesar de su rotundidad arquitectónica invita a la paz.

Cuando llego a la plaza no puedo evitar dejarme acariciar por el Sol de Villalán de su fachada que guía y da luz. El Cristo de la Escucha, San Indalecio y las Hermandades de Estudiantes y Prendimiento siempre invitan al recogimiento y a la devoción. Emociona ver la Catedral acogiendo a los miles de almerienses que acuden, por destacar uno de sus actos, al besapié del Cautivo de Medinaceli cada año. Su imagen, sus ojos cargados de palabras, para cada uno la nuestra, la que necesitamos en ese instante, acompañan a quienes llenan el templo de fervor y silencio. Un encuentro, un acto de unión en el que la Catedral se convierte en el lugar obligado de ese primer viernes de cada mes de marzo. Da igual el frío, el viento, o las horas de espera si en el interior del templo el incienso purificador guía nuestros pasos para encontrarnos con su mirada.

El Cautivo de Medinaceli siempre tiene una palabra para cada uno de nosotros

Me gusta recorrer el Coro Catedralicio donde imagino, gracias a Juan de Orea, una congregación de canónigos reunidos para la lectura del oficio. Y casi se escucha el sonido de los órganos con sus bellas cajas barrocas. Confío que pronto sea una realidad la reconstrucción del órgano del Evangelio, ya está en marcha una colecta popular para hacerla realidad.

Un ambiente sacro en el que se siente la presencia de Santa Teresa de la Cruz, algo que hizo posible esta primavera la voz del actor Luis Merlo en el marco del Festival de Teatro del Siglo de Oro. Y el claustro que ha abierto sus puertas con actividades que permiten pasear por un espacio que fortalece el espíritu y reconcilia con la vida. Todavía resuena fresco en mi memoria el piano de Dorantes, que dejó su huella sonora en una actuación única junto a la cantaora Marina Heredia en el marco del Festival de flamenco y danza en 2022. Un enclave que se adapta a cualquier actividad desde la moda a la poesía, la música, o la danza.

En este 500 aniversario, la Catedral de Almería es más protagonista que nunca en la ciudad

Cuando visito la Catedral, nunca me voy sin pasar por su tienda. Atesora recuerdos que apetece llevarse a casa, sobre todo en Navidad con una colección de belenes que no se encuentran en otros espacios. En este 500 aniversario la Catedral de Almería es más protagonista que nunca en la ciudad, con un acercamiento a la sociedad más intenso que permite conocer a través de las actividades programas el mundo interior de un templo que abre sus puertas a la ciudad y alienta a los turistas que nos visitan. Almerienses y turistas que recorren con la mirada su belleza, pero que abren bien los oídos para escuchar su voz, una voz cargada de palabras que resuenan por los siglos de los siglos…