Carreras, golpes e insultos: dos años de prisión por resistirse a ser detenido en Vera

Se resistió a su arresto con golpes, insultos e intentando huir a la carrera. No lo logró, pero su fuerte oposición se ha traducido ahora en una condena a dos años de cárcel.

El condenado es un hombre natural de la comarca del levante almeriense con antecedentes quien, de acuerdo al fallo, se encontraba en su vivienda de Vera cuando una patrulla de agentes de la Guardia Civil llegó a buscarlo sobre las dos de la tarde del 15 de septiembre de 2020.

Los guardias habían ido a por él para detenerlo, ya que había sido denunciado por el quebrantamiento el día anterior de una orden de alejamiento, por lo que desde el exterior de su domicilio lo instaron a acompañarlos.

En un primer momento, el procesado se negó a abrirles y, cuando finalmente lo hizo, intentó impedir su detención, escapando a la carrera por las calles de su urbanización.

Cuando finalmente lograron alcanzarlo, el procesado acometió a los agentes mientras los insultaba en un "estado de gran agitación" y los agredía con una cadena con candado de motocicleta que esgrimía como si fuese un látigo.

Aunque no llegó a golpear con dicha cadena a los agentes, sí que impactó una marquesina cercana. Con todo, los dos agentes que habían intentado arrestarlo solicitaron refuerzos, por lo que acudieron en su ayuda policías locales de Vera.

El hombre mantuvo esta actitud durante toda su conducción hasta el cuartel, gritándoles "hijos de puta" o asegurando que los iba a matar a ellos y a sus familias, mientras lanzaba "cabezazos y patadas". Sólo "depuso su actitud" cuando fue trasladado a un centro médico.

Así, ha sido condenado por un delito de atentado a agentes de la autoridad a una pena de dos años de prisión, aunque la juez ha concedido a su defensa un plazo de diez días para que interese la posible suspensión extraordinaria de esta pena.