A la cárcel por propinar una paliza a su padrastro cuando le dijo que pusiese la lavadora

Almería/El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a nueve meses de prisión a un joven que dio una paliza a su padrastro después de que éste le pidiese que pusiera la lavadora.

La sentencia declara probados unos hechos que tuvieron lugar sobre las diez y media de la mañana del pasado 7 de diciembre, cuando el acusado se encontraba en el domicilio familiar de Roquetas de Mar con el marido de su madre.

Según el fallo, durante una discusión por la "convivencia" en dicho hogar, el procesado comenzó a propinar puñetazos en el cuello y el pecho de la víctima, para acto seguido soltarle varias patadas en la barriga y en la muñeca izquierda.

El agredido sufrió una cervicalgia, dolor en la región abdominal y un trauma en la muñeca afectada, por las que tuvo que recibir una asistencia sanitaria.

sin embargo, para la juez no ha quedado acreditado que tras la paliza el procesado amenazase a la víctima con quemarle el coche con intención de atemorizarlo.

Durante la vista oral, el acusado negó la agresión, toda vez que sostuvo que únicamente habían discutido y que en la riña hubo un forcejeo y empujones.

Frente a esto, la juez subraya el "testimonio serio, firme y persistente" del denunciante, quien "sin contradicciones ni fisuras" explicó que convive desde hace años con el procesado y que éste no "coopera" en casa, así como que dicho día se fue "poniendo agresivo" hasta que, finalmente, le dio la paliza.

En concreto, afirmó que la discusión comenzó después de que le pidiese al procesado que pusiera una lavadora tras tomar una ducha, instarle a trabajar y pedirle que pagase un recibo de la luz; si bien matizó que "no es que le estuviera exigiendo", sino que "era un comentario" sin recriminación por su parte.

La juez sí que tiene dudas en lo que se refiere a la amenaza de quemar el coche, ya que la víctima no aludió a la misma cuando presentó su denuncia y, posteriormente, no concretó el momento exacto en el que supuestamente se produjo.

De esta forma, el acusado ha sido condenado a nueve meses de prisión por un delito de lesiones en el ámbito familiar, por el que también se le priva del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años, tiempo en el que tampoco podrá comunicarse o aproximarse a menos de 500 metros respecto de su padrastro.

Asimismo, ha resultado absuelto del delito de amenazas por el que venía siendo acusado, y por el que el fiscal había interesado que se le impusieran 30 días de localización permanente y una orden de alejamiento.

La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Almería.