Ocho meses de cárcel por agredir a un guardia civil de Roquetas en presencia de su hijo
También le imponen orden de alejamiento a 500 metros del agente y cualquier miembro de la familia
Agrede a un guardia civil de Roquetas en casa y en presencia de su familia: "A tu hijo lo voy a matar"
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Roquetas de Mar celebró ayer el juicio rápido contra A.Z.E.B por su violenta agresión contra un guardia civil en su domicilio y en presencia de su familia en la tarde del lunes. La sentencia número 105/2023 dictada este miércoles, a la que ha tenido acceso Diario de Almería, condena a este delincuente habitual, con múltiples antecedentes penales, a ocho meses de prisión por un delito de atentado a agente de la autoridad y a 22 días de multa a razón de una cuota diaria de 3 euros por un delito leve de lesiones, así como a una indemnización de 600 euros al guardia civil al que atacó por las heridas causadas y 152 más por otros perjuicios de su ilícito actuar.
El fallo recoge una tercera medida accesoria de 22 días de multa a razón de una cuota diaria de 3 euros por un delito leve de daños y establece la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del denunciante, su mujer e hijos, el domicilio, centro de trabajo o estudios de cualquier integrante de la familia, así como la imposibilidad de comunicarse directa o indirectamente por cualquier medio telefónico, escrito o telemático por un periodo de dos años. La Asociación Profesional de la Guardia Civil (JUCIL) anunció ayer en sus redes sociales que se presentaba como acusación particular en representación letrada del agente destinado en el puesto principal de Roquetas que había detenido al acusado en varias ocasiones entre los meses de mayo y octubre de este año.
El guardia civil sufrió erosiones lineales en cráneo, región cervical, hematoma circular y ansiedad, lesiones que precisaron de una primera asistencia facultativa que precisará de diez días de incapacidad moderada para su recuperación. La sentencia, dictada con la conformidad de las partes, señala la no suspensión de la pena de prisión por los antecedentes penales del acusado, por lo que ha ingresado directamente en el centro penitenciario provincial de El Acebuche para cumplirla. La violenta agresión se produjo este lunes a las cinco de la tarde cuando el condenado se presentó en el domicilio del guardia civil, que estaba fuera de servicio con sus dos hijos, y comenzó a insultarlo y amenazarlo desde la calle.
"Sal de tu casa, guardia cabrón, te voy a matar" fueron algunos de los improperios que tuvo que aguantar sin salir del inmueble para evitar la confrontación dado el estado de nerviosismo y alteración que presentaba el acusado. Posteriormente se introdujo en el interior del bloque de pisos y desde la segunda planta continuó increpando a gritos con todo tipo de injurias y provocaciones al agente sobrecogiendo a todo el vecindario por su violenta actitud. Antes de que se enzarzara en una discusión o tomara represalias con otros vecinos, el guardia civil optó por salir al rellano para preguntarle que quería y qué hacía en su casa.
Pinchazos con un objeto punzante
Sin mediar palabra, el hombre exaltado saltó sorpresivamente por las escaleras del segundo hacia el agente y comenzó una violenta agresión con puñetazos y patadas y, lo más preocupante, empleando algún objeto cortante que llevaba en las manos y con el que apuñaló al agente en el costado izquierdo a la altura de la axila. Con ese mismo elemento cortante lo hirió en el cuello y la cabeza, pero afortunadamente no llevó a clavarlo con profundidad. El guardia civil vio peligrar su integridad física por el ataque de una persona que estaba fuera de control, sin saber tampoco con qué objeto lo estaban apuñalando, y sacó fuerzas para levantarse y reducirlo pese a las agresiones sufridas.
Una vez inmovilizado, llamó a los compañeros de la Guardia Civil para que le auxiliaran y completar la detención de este peligroso individuo. Antes de que llegaran los refuerzos, los propios vecinos salieron a socorrer al agente herido durante un breve periodo de tiempo que se hizo eterno por los insultos y amenazas que seguía profiriendo desde el suelo. Minutos antes había salido uno de sus hijos de la vivienda y el delincuente le advirtió al agente: "A ese que está ahí, a tu hijo, lo voy a matar y matarte a ti vale 5.000 euros".
Intento de autolesión en los calabozos
Finalmente llegó la patrulla uniformada y procedió a materializar la detención. El guardia civil tuvo que ser asistido en el servicio de urgencias de la Policlínica de Roquetas de Mar y su hijo presentaba un estado de ansiedad por el duro acontecimiento que había vivido. Presenció cómo agredían a su padre en el portal de su casa y escuchó todo tipo de amenazas de muerte contra toda la familia. Además del parte médico, el agente notificó que la pared y persiana presentaban daños materiales por los golpes que había propinado el detenido. Una vez internado en los calabozos del puesto principal tuvo que ser trasladado al hospital porque se había autolesionado y su vida corría peligro.
Las agresiones a los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no son ni mucho menos una excepción y en los últimos años han crecido exponencialmente. Víctor Vega, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), relata que los “ataques” a sus compañeros desgraciadamente son cada vez más frecuentes: “En la provincia es raro una semana en la que no se produzca alguna agresión contra los guardis civiles”. Pone de manifiesto la necesidad de dotar a las unidades de más recursos y materiales de defensa para protegerse ante situaciones violentas como pistolas táser y chalecos antibalas para todos y también reclama un mayor castigo para los agresores. “Las penas que lleva aparejado este delito de atentado son leves, perdiendo así el principio de autoridad”. Desde AUGC también llevan años reclamando que su empleo sea considerado profesión de riesgo al igual que los otros fuerzas y cuerpos de seguridad locales o autonómicos.
Escalada de agresiones y sentencias recientes
Hace menos de cuatro meses, a principios de junio de este año, seis guardias civiles y dos policías locales de Roquetas sufrieron un fuerte ataque de un hombre al que intentaron identificar después de agredir sin motivo aparente a una madre y a su hijo en un parque. En agosto de este año un juez de Almería imponía condenas que suman dos años de prisión (12 meses por delito contra la autoridad y 12 por el de lesiones) a tres hermanos que agredieron a cuatro agentes de la Guardia Civil durante las fiestas de Cuevas en noviembre de 2019. Estas penas impuestas fueron suspendidas durante el plazo de dos años a condición de que no vuelvan a delinquir, pero dos de los agentes necesitaron 25 y 61 días para curarse de las heridas.
En otro fallo de septiembre del pasado año se condenó a solo seis meses de cárcel a un hombre que agredió a tres guardias civiles que acudieron al Barrio Alto de Albox para mediar en una reyerta entre varias personas.
A pesar de las heridas de consideración y los daños en el vehículo policial, la juez ha ordenado que se suspenda la ejecución de la pena de prisión durante dos años a condición de que el condenado no vuelva a delinquir y haga frente al pago de la responsabilidad civil que le ha sido impuesta. Una de las sentencias más contundentes, por la gravedad de los hechos juzgados, llegaba en enero de 2022 cuando la Audiencia Provincial de Almería imponía penas que sumaban 23 años y medio al acusado de agredir sexualmente e intentar matar a una agente de la Guardia Civil después de colarse en su vivienda de la Urba de Roquetas. Los hechos se remontan a una madrugada de principios de marzo de 2020 y poco después del suceso fue detenido e ingresado en prisión provisional y sin fianza.
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