Captado en acción: así pesca el cormorán en las calas del parque natural de Cabo de Gata

Cae en picado como un flecha y se sumerge en el agua para perseguir a toda velocidad a su presa, un pequeño banco de peces que huyen despavoridos en la dirección opuesta saltando fuera del agua como si fueran conscientes del riesgo que supone cualquier aproximación de este pájaro piscívoro instalado en los abruptos acantilados del parque natural de Cabo de Gata-Níjar. La curiosa estampa tiene lugar en la orilla de la cala de los Toros ante la atónita mirada de los bañistas que no dan crédito a la endiablaba navegación submarina del cormorán moñudo. Después de casi media hora de persecución y una vez saciado su apetito, el pájaro pescador por excelencia se coloca sobre una roca con las alas abiertas para dejar secar su plumaje. Una escena que hace poco más de una década se repetía con frecuencia en las playas de la Isleta del Moro, los Escullos, Las Negras o Agua Amarga, pero cada vez es más difícil de presenciar porque se ha convertido en una de las aves acuáticas que ha experimentado una mayor regresión en España durante los últimos años debido al impacto de la sobrepesca de algunas de sus presas, a la contaminación por hidrocarburos, a las molestias por las embarcaciones de recreo y a los accidentes por enmalle en artes de pesca.

El cormorán moñudo se encuentra incluido en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas con la categoría de vulnerable, el Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía y también aparece en peligro en la Lista Roja Europea de las Aves con una población en el continente que ronda los 150.000 ejemplares. Es una ave marina que se asienta en los tramos rocosos más acantilados e inaccesibles del litoral español, con presencia consolidada en la costa de Almería, en la cántabro-atlántica (con las mejores poblaciones en Galicia), los islotes de la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña y de forma más aislada también se puede localizar en el entorno del estrecho de Gibraltar. Esta ave marina y costera que alcanza un tamaño medio-grande y se caracteriza por un plumaje de color negro con reflejos verdosos, es el único pescador submarino autorizado para perseguir y devorar los bancos de peces en las paradisiacas playas del parque natural de Cabo de Gata-Níjar.

La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta ha realizado prospecciones este año en los acantilados, barrancos y calas del parque natural a través de los técnicos de la Agencia AMAYA y de forma coordinada con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y personal de apoyo de la empresa Tragsatec con salidas en embarcaciones centradas en la localización y comprobación del estado de los nidos de esta especie protegida. La administración andaluza pretende articular un censo que permita estudiar las amenazas y tomar las medidas de conservación más oportunas relacionadas con la anidación y los hábitos reproductivos atendiendo a las directrices que se recogen en la ‘Estrategia nacional para la conservación del cormorán moñudo’. En total se tienen ubicadas una veintena de posibles plataformas de anidación de cormorán en los acantilados de la provincia de Almería.

Con el objetivo de controlar la población, además de realizar de manera anual el censo por el método tradicional de estima, la Junta lleva a cabo las citadas prospecciones desde noviembre de 2022, por la variabilidad de un año a otro de la población nidificante. Esta circunstancia es típica de la especie ya que sus ejemplares pueden tomarse años de descanso en función de las características meteorológicas y la disponibilidad de alimento, variando tanto las localidades como especialmente la época reproductora. La Junta viene realizando estas prospecciones de las plataformas para completar el estudio y la evolución de los hábitos reproductivos de esta especie de ave acuática asentada en el litoral almeriense.