Las canteras califales, una joya que ya tiene dinero para 'lucirse'
El proyecto de puesta en valor será posible con la partida que llega de la inclusión de Almería en las Grandes Ciudades
La 'ruta califal' ya es posible y podría revitalizar un barrio desfavorecido como el de La Chanca
La mayor y más antigua presencia histórica de la capital almeriense se encuentra junto al barrio de Pescadería-La Chanca. Testigo de ello es la Alcazaba, pero también algunos restos de la muralla que hace diez siglos salvaguardaban la ciudad y es imposible olvidar los torreones califales de la Avenida del Mar desde los que algún día se vigilaba presencia hostil en el Mar Mediterráneo. Pero hay más. En los últimos años, la presión vecinal hizo que unas canteras tuvieran que ser sometidas a una prueba de ADN. En el barrio siempre se insistió en que de ahí habían salido las piedras con las que se construyó la Alcazaba. Y tenían razón, se logró después de mucho ruido.
De hecho, quizás por este motivo, el barrio de Pescadería-La Chanca entró por primera vez en las rutas guiadas de la capital almeriense. Aunque sea de refilón. Ya que la verdadera apuesta turística por el barrio nace de la Asociación Sociocultural Pescadería-La Chanca, que en los últimos años han mostrado la historia del barrio a más de 17.000 personas, un buen porcentaje procedentes de distintos países.
Pero el acceso a las canteras ni está señalizado ni se encuentra en buen estado. Desde luego, su entorno no está adecuado a lo que representa. Pero las canteras califales fueron declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía. Y eso supone tener que ponerlas en valor. Y para ello hay que invertir. La administración regional avanzó que tendría que ser el Ayuntamiento quien lo pusiera el valor. Y, al fin, ya hay dinero.
La partida llega de la mano del Plan Turístico de Grandes Ciudades promovida por la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía. En total, cinco millones de euros, aunque no todos serán invertidos en las canteras califales.
Pero la actuación en el barrio de Pescadería-La Chanca no requiere de una inversión millonaria. Así que es más que factible crear la ruta califal, en la que entrarían la Alcazaba, las torreones y las canteras. Un recorrido que expondría a los turistas el valor histórico de la parte más antigua de la capital almeriense y que podría ser el inicio de la recuperación de la zona, rica en pasado pero con muchas necesidades en el presente. Las canteras son excavaciones que se abrieron con la fundación de la ciudad por el califa Abd el-Rahman III a mediados del siglo X. El entorno estuvo ocupado por fundiciones de plomo, un ejemplo insólito del patrimonio industrial de la ciudad. Por lo tanto, en el territorio se observan también las antiguas canteras que abastecieron a la ciudad de material constructivo desde la conquista cristiana al siglo XVIII.
La Asociación Sociocultural Pescacería-La Chanca pone encima de la mesa las necesidades existentes. Su presidente, José Campoy, prima por encima de todo adecuar los accesos y elaborar un sistema de señalización. Pero destaca la imponente idea de crear un mirador en Las Higuerillas. Quien haya estado, sabe perfectamente que allí se encuentran las mejores vistas de Almería. Desde el Cerro de San Cristóbal al Puerto Pesquero de la capital almeriense, y en el centro, La Alcazaba. Además, sugieren la introducción de imágenes de las canteras e incluso los torreones en el Centro de Interpretación Patrimonial del Casco Histórico, pues esa también sería una forma vital de hacer llegar a almerienses y turistas lo que aún se esconde en este barrio almeriense.
Pero para que todo esto sea posible, igual, el primer paso que las administraciones deberían dar es ir la zona. Y en la actualidad, ningún miembro del equipo de gobierno de la capital ha visitado la zona, al menos con conocimiento de los vecinos y las asociaciones del barrio.
El arqueólogo Lorenzo Cara, presente durante todo el trabajo de reconocimiento de las canteras, destaca su valor por encima de otras localizadas en el panorama nacional: " Son las mejores canteras medievales califales que están descritas. Lo característico es que vinieron canteros de Medina Azahara porque los procedimientos de extracción son muy parecidos a los de la Ciudad Califal. Esas están protegidas desde hace tiempo y han tenido un uso posterior. Pero estas se han quedado fosilizadas, están las huellas conservadas perfectamente".
En definitiva, de las canteras califales nació el monumento más importante y visitado de la provincia almeriense, la Alcazaba. Y eso hay que tenerlo en cuenta.
Un rincón que fue declarado Bien de Interés Cultural
Las canteras califales ya han sido declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). La incoación del procedimiento para la catalogación de un inmueble como Bien de Interés Cultural suponía la suspensión de las actuaciones que se estén desarrollado sobre el mismo, y de las licencias municipales de parcelación, edificación o demolición en las zonas afectadas, así como de los efectos de las ya otorgadas, hasta tanto se obtenga la autorización de la Consejería competente en materia de patrimonio histórico. Aun así, y pese a que la Junta debe dar permiso para cualquier cambio que se ejecute en las canteras, es Ayuntamiento y propietarios (pues es propiedad privada) como responsables de llevar a cabo las tareas.
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