Cañones de aire y redes ante la superpoblación de palomas en Almería

Almería/De un solo cañonazo, sin hacerles daño, de una forma ética, rápida, sencilla y eficaz, más de medio centenar de palomas fueron atrapadas por las redes de náilon el pasado martes en Las Almadrabillas, bajo el Cable Inglés. Fue el primer punto caliente de la capital donde la empresa Athisa actuó con este sistema que se ha empleado en la capital almeriense por primera vez para atajar la sobrepoblación de estas aves que sufren los vecinos, monumentos, mobiliario urbano... Pero no fue esta la única actuación que se llevó a cabo a lo largo de la mañana. Diario de Almería fue testigo de otras tres capturas más en distintas partes de la Rambla Federico García Lorca, donde se registra, quizá, el mayor volumen de toda Almería. Primero frente al emblemático Colegio La Salle, media hora más tarde, en el Anfiteatro, y poco después en la parte alta de esta avenida donde hay incluso ciudadanos que se dedican a echarles pan a diario a determinadas horas del día. Al final de la mañana también estaba en la hoja de ruta actuar en ciertas calles del barrio de El Zapillo, donde el testeo realizado durante las tres semanas anteriores por parte de la empresa había dejado clara la necesidad de intervención. En total la captura fue de 680 ejemplares.

El control de la avifauna de la capital almeriense es una iniciativa con la que el Ayuntamiento de Almería lleva años trabajando. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando se ha decidido utilizar este método de captura masiva que ya usan otras ciudades como Roquetas de Mar o Granada, para, de una forma extraordinaria, atajar la población de palomas que convive con la ciudadanía. 

Lo que hasta ahora se había hecho en la ciudad de Almería era la captura de palomas con jaulas colocadas en terrados de edificios municipales y de comunidades que han dado permiso, azoteas y otras zonas estratégicas. La novedad ahora es la ejecución de una captura masiva de ejemplares que, una vez liberadas de las redes se introducen en jaulas para su traslado a criaderos de aves rapaces, tal y como ha detallado el concejal del área de Sostenibilidad Medioambiental, Antonio Urdiales. También lo indicaban los operarios de la empresa Athisa a cuantos vecinos que se acercaban a contemplar la acción soprendidos por la cantidad de palomas atrapadas y por el ruido del cañón de aire comprimido que lanza las redes a presión sobre el conjunto de aves previamente atraídas con maíz.

El concejal Urdiales ha explicado que el contrato realizado en 2021 con una empresa especializada en el control de fauna silvestre e invasora persigue el objetivo de implantar medidas de control sanitario y poblacional de estas y otras aves para evitar su superpoblación. "La iniciativa pretende controlar y reducir la población de palomas en la capital y evitar que el número de ejemplares pueda llegar a ser un problema de salud pública mediante la transmisión de enfermedades zoonósicas", como ha asegurado Urdiales.

Además de velar por la salud pública y el bienestar de los ciudadanos mediante el control de la población de diferentes especies de aves, artidactilos, reptiles…, con capturas selectivas y a un menor impacto de especies invasoras, como el caso de palomas o cotorras, sobre fauna y flora autóctona, “este servicio pretende alcanzar unas condiciones higiénico sanitarias adecuadas del estado de los edificios públicos y privados, en no pocos casos afectados por la presencia estas aves, así como el de su control sanitario”, tal y como ha explicado el edil. Son 31 jaulas las que hay colocadas de manera estratégica en distintos puntos altos de la capital almeriense y el resultado de las mismas es la captura de unos mil ejemplares cada mes. Se trata, según el edil, de una cifra considerable pero en ciertos puntos insuficiente, por lo que se ha optado por llevar a cabo capturas masivas en jornadas determinadas.

Está previsto que en las próximas semanas prosigan las capturas con estos cañones de aire comprimido y redes para lograr una reducción de la población de palomas libres en la ciudad, hasta un nivel adecuado, según criterios de salud pública, sanidad animal, sanidad ambiental, bienestar de los animal.