El Cañillo se despide de Almería
Urbanismo
Solo por un tiempo, pues forma parte de las obras del Paseo y ya han comenzado las labores para su traslado en una segunda jornada de circulación vial resuelta
El Paseo de Almería empieza su futuro
Dicen de quien bebe de El Cañillo que se enamorará de un o una almeriense o que quedará tan encandilado de Almería que a su regreso volverá para quedarse. Son leyendas sobre la mítica fuente de la capital que se despide la calle... Pero solo por un tiempo. En su actual emplazamiento, en plena Puerta Purchena, está afectada por las obras de remodelación del Paseo y es necesario su traslado para resguardar este antiguo bebedero de 1806, que es todo un símbolo de la ciudad de Almería.
En su segunda jornada, las obras de remodelación de la arteria principal, han seguido concentradas principalmente en Puerta Purchena. En el ensanche junto a la estatua de Nicolás Salmerón, se encuentra desde el año 2005 (fecha en la que este punto de la ciudad fue reformado), el popular Cañillo de piedra. Los operarios de la unión temporal de empresas adjudicataria de los trabajos, Hormigones Asfálticos y Lirola Ingeniería, procedían este pasado martes a levantar el pavimento que rodea a la pequeña fuente, de apenas metro y medio de altura, para poder proceder a su retirada. Será trasladada a uno de los almacenes del Ayuntamiento para su custodia mientras dure la intervención de la primera fase de ejecución del proyecto, pudiendo aprovechar los meses que quedan para su término –hasta mayo, según el plan de obra– para someterse a la limpieza de la piedra al objeto de regresar a Puerta Purchena en todo su esplendor junto a su placa, añadida en 2005 y en la que puede leerse añadida en el año 2005 “la Puerta de Purchena no tiene puerta pero tiene un hechizo para que vuelvas”, versos de la escritora almeriense María Ruiz.
La estatua de Nicolás Salmerón, de reciente factura pero convertida ya en otro símbolo de la ciudad de Almería, será de igual modo retirada mientras duren las obras que, en esta segunda jornada de martes, han avanzado en el vallado perimetral en el primer tramo de trabajos, desde Puerta Purchena hasta la confluencia con el Paseo de las calles Navarro Rodrigo y Ricardos.
Prácticamente terminado el cerramiento en la mañana de ayer, los corredores peatonales han quedado configurados en ambas aceras del Paseo. Tienen una gran amplitud, entre 2,5 y 3 metros, permitiendo a los transeúntes acceso a los comercios ya los negocios de restauración.
La circulación peatonal apenas se ha visto alterada, mientras que el tránsito de vehículos no ha sido perturbado, teniendo en cuenta las afecciones que cualquier obra en la calle puede acarrear. Más si cabe en esta zona de la ciudad, Puerta Purchena, ya que impacta sobre otra arteria principal de Almería, como es Obispo Orberá. Esta rambla mantiene sus dos carriles, salvo al final de la avenida, cuando se reduce a un único carril con interrupciones en determinados por momentos por el trasiego de los vehículos de la obra. La circulación pues no se ha visto comprometida en líneas generales y hay presencia policial regulando el tráfico, también por la retirada de los semáforos.
Las paradas del autobús de las líneas 2, 11, 12 y 18 han sido desplazadas de Obispo Orberá y Paseo a la Rambla. Tampoco la avenida Federico García Lorca experimentaba ayer retenciones de consideración salvo el tráfico habitual en las horas punta.
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