Se cumple un año de la histórica calima que llenó Almería de polvo
Datos Almería
¿Sabes exactamente qué es la calima? ¿Llegó a haber riesgo para la salud humana? Estos son todos los datos
Las imágenes de la calima del 14 de marzo de 2022
Hace justo un año los cielos de la provincia de Almería se tornaron de color naranja, de forma súbita y sorprendente. Nadie recordaba haber visto algo similar. Ese lunes 14 de marzo, a mediodía, todo se volvió de color sepia. Ahora que se cumple un año del inicio del mayor episodio de calima documentado en la provincia de Almería en el siglo XXI, toca hacer balance de lo que pasó y los datos que se registraron aquellos días en los que los cielos se volvieron de color naranja y el aire se llenó de arena en suspensión.
¿Qué es la calima?
Antes de nada, una pregunta que igual te estás haciendo es… ¿qué es la calima?
Se trata de polvo procedente del norte de África que se encuentra en suspensión en el aire. Las partículas más pequeñas pueden recorrer miles de kilómetros. Los episodios de calima son especialmente comunes en las islas Canarias y también de vez en cuando en el sur de la Península por nuestra cercanía a África.
Si la concentración de partículas de polvo en el aire no es muy elevada, es posible que ni te des cuenta de que hay calima, pero lo que pasó en marzo de 2022 es difícil de olvidar.
¿Cómo se mide la calima?
Y, antes de pasar a los datos, es importante responder también a la pregunta: ¿cómo se mide la calima?
Las estaciones de calidad del aire pueden medir diferentes contaminantes. Uno de ellos son las partículas en suspensión dentro del aire. Estas pueden ser de origen antropogénico (creadas por el ser humano) debido a actividades industriales o a la combustión de los coches, pero también hay de origen natural como la calima, los incendios o los volcanes.
La forma más común de medir la calima son las PM10: partículas en el aire de diámetro inferior a 10 micrómetros (una séptima parte de un cabello humano). También pueden usarse las PM2.5 inferiores a 2.5 micrómetros (casi una treintava parte de un cabello).
Cuanto más finas son las partículas, mayor riesgo hay de que se queden en nuestro organismo y puedan provocar daños a la salud. Por eso, tanto la Unión Europea como la Organización Mundial de la Salud establecen límites diarios y anuales de partículas.
Las estaciones de calidad del aire expresan la cantidad de partículas (PM10 o PM2.5) en microgramos por metro cúbico de aire (µg/m³). Un microgramo es una milésima parte de un miligramo.
La peor calima desde (al menos) el año 2000
El día más intenso de la calima fue el 15 de marzo de 2022. Ese día, las estaciones de calidad del aire de la provincia registraron una media diaria de 984 µg/m³. Si tomamos los registros máximos de cada estación el día 15, la media se dispara hasta los 1.488 µg/m³.
Para poder entender la verdadera magnitud de estos datos, lo podemos comparar con el valor límite para la salud recomendado por la Unión Europea, que es de 50 µg/m³ de media diaria. Es decir, la provincia de Almería llegó a multiplicar por 20 ese límite durante la calima.
El Ejido fue la estación de calidad del aire de Almería que registró el pico más alto con 3.642 µg/m³, una cifra descomunal. La media diaria en esa estación el día 15 fue de 1.568 µg/m³, también la más alta de la provincia y más de 30 veces por encima del límite de la UE.
En Carboneras el pico fue de 1.240 µg/m³ y en la Avenida Mediterráneo de Almería se registraron 1.024 µg/m³.
En el caso de Villaricos (1.110), Benahadux (1.000) y Bédar (910), es posible que las estaciones llegaran a su límite de medición, ya que registraron las mismas concentraciones máximas dos días seguidos. Por lo que la media de la provincia pudo haber sido aún mayor en realidad.
Con registros de calidad del aire desde el año 2000, se puede afirmar que este fue el peor episodio de calima con diferencia. Solo hay tres días sueltos en estas últimas dos décadas que superasen los 500 µg/m³ de media entre todas las estaciones: en octubre del 2000 y en marzo y diciembre de 2017. Mientras que en marzo de 2022 se superó hasta cuatro veces. Todo ello según los datos facilitados por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía para el periodo de enero de 2000 hasta finales de marzo de 2022.
Estampas difíciles de olvidar
La calima, que duró tan solo cuatro días (entre el 14 y el 17 de marzo según el Ministerio para la Transición Ecológica), dejó estampas difíciles de olvidar en la provincia, con calles y edificios repletos de polvo naranja. Incluso los invernaderos dejaron de lucir su característico color blanco. Y meses después aún podían (y pueden) observarse los estragos que causó la calima en las fachadas de las casas de muchos pueblos antes blancos, ahora marrones.
Durante esos cuatro días, fue altamente recomendable no salir a la calle y, en caso de hacerlo, el uso de la mascarilla era imprescindible. Una concentración muy elevada de partículas puede provocar o agravar enfermedades respiratorias y circulatorias. Pero a pesar de los niveles altamente nocivos para la salud, no se decretó ningún episodio de contaminación, ya que el Real Decreto 102/2011 permite obviar las aportaciones de partículas de fuentes naturales (como la calima o los incendios) y la legislación andaluza no contempla las partículas.
Para rematar, a los pocos días nos visitó un nuevo episodio de polvo en suspensión, que volvió a dejar concentraciones muy elevadas en la provincia de hasta 1.328 µg/m³ en El Ejido o 709 µg/m³ en Almería el 25 de marzo de 2022.
Sobre @DatosAlmeria
¡Gracias por leer hasta aquí! Me presento, soy Dani Plaza Herrera y he creado el proyecto @DatosAlmería en redes. Comencé informando diariamente de la pandemia y mis gráficos recorrieron toda la provincia. Ahora, continúo acercando curiosidades y estadísticas a la gente de nuestra tierra.
¡Porque creo profundamente que Almería merece mucho más!
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