A bordo de la fragata Navarra: la Armada se gradúa en la lucha contra drones y nuevas amenazas

Almería/El mar de Alborán se ha convertido esta semana en escenario de combate naval con la realización del ejercicio MAR 24-2, un adiestramiento avanzado que lidera la Armada con la participación de fuerzas internacionales enfocado principalmente en el área de guerra sobre la superficie (Above Water Warfare) que comenzó el 27 de septiembre en aguas del golfo de Cádiz y Estrecho de Gibraltar. Los tres pilares de esta puesta a punto de la agrupación naval compuesta por tres fragatas de la 41 Escuadrilla de Escoltas (Reina Sofía, Navarra y Canarias), una fragata de la 31 Escuadrilla de Superficie (Méndez Núñez) y un buque de aprovisionamiento de combate (Patiño) son la guerra electrónica, la de superficie y la antiaérea. Pero este ejercicio quiere ir un paso más allá en relación a los anteriores y MAR 24-2 ha sido diseñado para permitir seguir avanzando en el diseño y análisis de técnicas de defensa contra vehículos no tripulados (Counter Unmanned Vehicles, C-UXV), una amenaza creciente basada en técnicas disruptivas presente en diferentes teatros de operaciones la actualidad como el que existe actualmente en el Mar Rojo y en el Estrecho de Bab el Mandeb.

A bordo de la fragata ‘Navarra’, ya atracada en el puerto de Almería, en el que permanecerá este fin de semana en una jornada de puertas abiertas, el capitán de navío Ernesto Grueso García, comandante de la 41 Escuadrilla de Escoltas, ha desgranado este viernes las principales claves de este ejercicio bélico.

“Hemos estado dos semanas en la mar probando procedimientos, conceptos, puesta en común contra todo tipo de amenazas tanto convencionales como no convencionales. Y ahora llegamos después de ese esfuerzo continuado en la mar aquí a esta maravillosa ciudad de Almería a hacer presencia y a descansar”, ha señalado.

“Nos hemos enfrentado a amenazas convencionales de guerra antiaérea, de guerra antisuperficie, pero también le hemos dado una importancia a las nuevas amenazas que están en diferentes teatros de operaciones donde desplegamos, como es la amenaza contra vehículos no tripulados. Tanto aéreos como de superficie”, ha abundado.

Precisamente, el pasado 30 de septiembre la 41 Escuadrilla de Escoltas dirigió un ejercicio avanzado contra multitud de drones (conocidos en el ámbito militar como UAV, Unmanned Aerial Vehicle), en colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).

El ejercicio de defensa contra UAV ha supuesto un hito en la simulación de esta amenaza emergente, tan de actualidad en escenarios como el mar Rojo. La ventana se programó dentro un escenario generado para la ocasión y caracterizado por la incertidumbre y volatilidad provocada por la presencia de fuerzas militares convencionales y células insurgentes, “empleando de manera colaborativa tecnologías disruptivas”.

“En este sentido, estas fragatas se están modernizando instalando nuevos sistemas para contrarrestar esta amenaza”, ha precisado el capitán, quien no obstante asegura que “la Armada está alistada 365 días al año para cumplir los cometidos que se nos encomienden”.

“La 41 Escuadrilla despliega de forma permanente la operación Atalanta contra piratería, operación de la Unión Europea en el Océano Índico. Y hacemos este tipo de adiestramiento precisamente para prepararnos lo mejor posible para este tipo de despliegues”, ha apostillado.