La bonanza de las excursiones y los 'free tours' por Almería

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Capital y provincia cuentan con una amplia oferta por parte de los portales web especializados a precios al alcance de las familias

La Alcazaba recibe numerosas visitas guiadas
Un grupo de visitantes en el recinto cristiano de La Alcazaba / D.A.

Cuenta el señor Google, y al rey de los algoritmos hoy por hoy no conviene contradecirlo, que el fenómeno de los ‘Free Tour’ (paseos gratuitos), surgió en 1992 en Nueva York cuando el proyecto Big Apple Greeter vio la luz. El objetivo de esta organización era mostrar a los visitantes una urbe distinta, alejada de los tópicos turísticos, una ciudad también más próxima y más auténtica.

Como toda iniciativa exitosa pronto dio el salto desde la Gran Manzana a las principales capitales mundiales y europeas y, más recientemente, la idea está ampliamente extendida incluso en ciudades con una población no tan densa pero con una atractiva oferta turística para atraer a los visitantes inquietos.

Almería no ha quedado al margen y desde hace años tanto la capital como la provincia cuentan con numerosas alternativas para cubrir el tiempo de ocio de visitantes externos, pero también de almerienses que buscan conocer en mayor medida el patrimonio artístico que los rodea.

Por eso no es de extrañar ver cada vez con mayor asiduidad a guías equipados con sombrillas de lucidos colores para identificarse que quedan en puntos céntricos con sus clientes para ofrecerles la experiencia de un paseo que suele rondar la hora y media o dos de duración en el que les cuentan las curiosidades del lugar en el que están. Los servicios suelen reservarse previamente a través de portales web especializados en la materia donde puede encontrarse toda la información relativa al punto de encuentro, recorrido a realizar, equipamiento necesario y duración de la visita. Muchos turistas los contratan de antemano nada más aterrizar en la ciudad para poder ubicarse en la misma atravesando sus calles y luego visitarla a su aire con un conocimiento mayor, ya que los guías, normalmente oficiales y titulados aunque en su origen no había dicha regulación, también aconsejan acerca de los mejores restaurantes para comer o tomar un café sin que el bolsillo se vea resentido en exceso.

La pintoresca estación de tren almeriense, todavía sin un uso definido
La pintoresca estación de tren almeriense, todavía sin un uso definido / D.A.

Porque la clave del éxito de este tipo de excursiones radica precisamente en su carácter gratuito. Solo se paga la voluntad en función del grado de satisfacción que cada turista haya tenido con la experiencia y en base también a la pericia del guía en sus explicaciones.

Por lo común, las ‘propinas’ suelen rondar entre los 6 y 12 euros por persona, si bien no pocos suelen salirse por la tangente cuando intuyen que el recorrido va llegando a su fin con la clara intención de no dejar bote, si bien en la bolsa final los generosos suelen compensar a los rácanos y avaros.

Empresas como Civitatis, Guru Walk, Freetour.com o Get Your Guide, por citar solo algunos de los ejemplos más conocidos, ofrecen multitud de excursiones por Almería capital y provincia, algunas de ellas gratuitas y otras tantas pagando un módico precio que suele estar al alcance de todas las familias.

Espectacular vista del Cable Inglés
Espectacular vista del Cable Inglés / D.A.

Uno de los más demandados es el Free Tour por Almería, una salida de dos horas de duración por el centro de la capital que requiere un mínimo de cuatro participantes para que se lleve a efecto y en la que el guía explica a los turistas rincones como la plaza de la Catedral, la zona de las 4 Calles, el Paseo, etcétera.

Esa sería una elección de posicionamiento para el turista que tiene previsto realizar una escapada de dos o tres días aprovechando un Puente o unas pequeñas vacaciones en su empresa. Una vez realizada esta opción genérica, la oferta se va especializando. Así, por una cantidad de 15 euros los distintos portales ofrecen la posibilidad de realizar una visita guida al complejo de la Alcazaba para conocer en mayor profundidad el monumento más importante de la provincia, la ciudadela árabe más grande de España y los secretos de una fortaleza del siglo X.

Espectáculo del oeste en el Mini Hollywood
Espectáculo del oeste en el Mini Hollywood / D.A.

Por unos 12 euros (8 euros en caso de niños entre 4 y 18 años) se pueden visitar los refugios de la Guerra Civil en compañía de un guía que descubre la historia que esconde el subsuelo de la ciudad. Como el misterio y las leyendas también tienen sus adeptos, existe igualmente la posibilidad de contratar un paseo gratuito para conocer historias sobre crímenes y fantasmas que suele incluir el acceso al Teatro Cervantes.

Fuera de la capital también se ofrecen multitud de planes de un día como salidas en todoterreno por los parajes del desierto de Tabernas, visitas a las salinas y los humedales del Cabo de Gata, con observación de las estrellas en horario nocturno, excursiones al Oasis Mini Hollywood para revivir los spaghetti western o excursiones a municipios pintorescos como Mojácar o a la playa de Los Muertos en Carboneras. Solo hay que buscar y elegir. Todo ello a golpe de un click.

El turismo espeleológico tiene en Sorbas y Pulpí su epicentro

La oferta turística de Almería es variada y no se centra exclusivamente en la capital y su área metropolitana. Los amantes de la naturaleza están de enhorabuena en la provincia, que cuenta con dos de las cuevas más espectaculares de la geografía nacional: la de karst en yesos de Sorbas y la geoda de Pulpí, ambas visitables y también incluidas en los paquetes para los excursionistas. La de Sorbas, por ejemplo, sale por unos 15 euros por persona en función de dónde se efectúe la reserva. A ello hay que unir el parque natural de Cabo de Gata-Níjar, particularmente en época veraniega, pero también el turismo cultural que ofrecen pueblos como Olula del Río con su Ciudad de la Cultura, industrial en Macael con sus canteras de mármol blanco y gastronómico en la vertiente almeriense de Las Alpujarras. Una provincia para comérsela.

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