La vacuna, el positivo y el bebé sano de Bea
Coronavirus Almería
En la recta final del embarazo se contagió, pero se había vacunado y todo quedó en un “resfriado de tres días”. Un testimonio para vencer los posibles miedos de las gestantes
El de Beatriz Hernández es un testimonio imprescindible en tiempos revueltos de pandemia del coronavirus en los que el negacionismo y la confusión sobreviven a la ciencia. Su experiencia personal, compartida a través de las redes sociales para concienciar, pretende ser un empujón que aclare cualquier duda a las embarazadas que no se han querido vacunar contra la COVID-19. Esta joven enfermera del equipo de vacunación del Palacio de los Juegos Mediterráneos recibió la primera dosis en la semana 28 de gestación y 21 días más tarde completó la inmunización. No tuvo ningún efecto secundario ni dudas porque sabía que la dosis “era totalmente inocua para el bebé”.
A mediados de julio empezó a sentir un resfriado y tos, nada grave, pero síntomas de lo que podía ser una infección por COVID-19. Era la semana 36 de embarazo y la PCR salió positiva. “Llamé a mi médico y al ginecólogo, me vinieron todos los miedos del mundo y estaba muy asustada”. La respuesta fue muy tranquilizadora, de un plumazo se esfumaron todas las incertidumbres. Tenía la pauta completa de vacunación y no había ningún riesgo ni para Beatriz ni para su hijo. Tres días de enfermedad y al cuarto se levantó totalmente recuperada. Pasó la cuarentena y las pruebas confirmaron que había dejado atrás el coronavirus. Pudo disfrutar de su última semana de embarazo sin ningún temor, de su familia y de la playa. Y este sábado nació David, un bebé precioso.
“He pasado la COVID embarazada como si fuera un leve resfriado y con la tranquilidad de que mi niño iba a nacer sano y fuerte”, reconoce esta joven sanitaria en el vídeo que ha compartido en Twitter. “Estoy super contenta, así que si sirve de algo mi experiencia con la vacuna solo puedo decir que fue buenísima y animo a las que puedan tener dudas a que no se lo piensen”. Fue una de las primeras embarazadas en vacunarse y su testimonio hoy, con el pequeño David entre sus brazos, es la mejor receta contra la desconfianza de otras gestantes. “Si las mamás tenemos algo es instinto de protección y si hay alguna manera de proteger a nuestros bebés es vacunándote, lo tuve claro y he tenido mucha suerte”.
El SAS llama a embarazadas
La Consejería de Salud y Familias de la Junta ha hecho un llamamiento a las embarazadas a inmunizarse contra la COVID-19: “Con los datos actualmente disponibles se recomienda vacunar a las embarazadas en cualquier trimestre de gestación o en periodo de lactancia con vacunas de ARN mensajero (Pfizer o Moderna)”. Es la instrucción lanzada este 27 de julio para combatir el incremento de mujeres embarazadas que están ingresadas en los hospitales de la comunidad. Más de la mitad han recibido ya las dosis, pero la proporción es muy inferior a la de la población en general. El Servicio Andaluz de Salud llamará esta semana por teléfono a las mujeres embarazadas para informarles sobre la necesidad de vacunarse y, si lo desean, gestionarles las citas para la primera dosis.
Esta campaña de captación activa se viene realizando en todos los niveles asistenciales (tanto centros de Atención Primaria como hospitales) para identificar a las mujeres embarazadas no vacunadas y facilitarles la administración de la vacuna. Además de las llamadas telefónicas, se aprovecharán las consultas de seguimiento que tienen con sus matronas y, en aquellos centros en los que se dispongan de dosis, se administrará la vacuna en estas consultas a aquellas mujeres embarazadas que lo deseen. Además, en los distritos sanitarios que lo consideren necesario, se organizarán jornadas específicas de vacunación sin cita.
Factor de riesgo COVID-19
La Consejería de Salud y Familias insiste en la importancia de que las gestantes se vacunen en cualquier momento del embarazo puesto que el embarazo es un factor de riesgo para padecer COVID-19 grave, como ocurre con otras infecciones como la gripe, ya que la bajada de las defensas y la menor capacidad pulmonar, entre otros factores, influyen decisivamente. Durante el embarazo es más frecuente que ocurran complicaciones que en personas no embarazadas de su misma edad, que pueden afectar tanto a la embarazada como al feto. Ocurre tanto en embarazadas con y sin otros factores de riesgo. Estas complicaciones pueden ser graves: neumonía, necesidad de ingresar en el hospital o en UCI, intubación y ventilación mecánica, preeclampsia, trombosis, cesárea urgente, parto prematuro, fallecimiento de la embarazada o pérdida del bebé...
La inoculación en la embarazada se realiza con vacunas de ARN mensajero (Moderna o Pfizer) que han demostrado ser seguras y eficaces tanto para la embarazada como para el feto. Actualmente, más de la mitad de las mujeres embarazadas han recibido ya la vacunación en Andalucía. La vacunación tiene importantes beneficios para los recién nacidos. Durante el embarazo y la lactancia materna van a ir pasando anticuerpos frente al coronavirus generados por la vacunación, de tal forma que durante los primeros meses de vida (probablemente hasta los 6 meses o más si se prolonga la lactancia materna) le ayudará a protegerse frente a la COVID-19.
Más datos sobre vacunación de embarazadas
¿Qué vacuna me ponen, cuándo, qué pauta?
En embarazadas, se está administrando las vacunas de ARN mensajero, tanto de Pfizer como de Moderna, las dos por igual. Con estas vacunas hay ya mucha experiencia en embarazadas, y han demostrado ser seguras y eficaces, tanto para la embarazada como para el feto. No se están empleando vacunas como AstraZeneca o Janssen, por precaución, porque la experiencia con estas vacunas es aún muy limitada en embarazadas.
¿Por qué es prioritario vacunar a las embarazadas?
El embarazo es un factor de riesgo de por si para padecer COVID-19 grave, como ocurre con otras infecciones como la gripe, etc. La bajada de las defensas y la menor capacidad pulmonar, entre otros factores, influyen decisivamente en esto. Durante el embarazo es más frecuente que ocurran complicaciones que en personas no embarazadas de su misma edad, que pueden afectar tanto a la embarazada como al feto. Ocurre tanto en embarazadas con y sin otros factores de riesgo. Estas complicaciones pueden ser graves, y a veces fatales: neumonía, necesidad de ingresar en el hospital o en UCI, intubación y ventilación mecánica, preeclampsia, trombosis, cesárea urgente, parto prematuro, fallecimiento de la embarazada y/o pérdida del bebé…
¿Son seguras para la embarazada y el feto?
Actualmente, con los datos disponibles, podemos decir que es una vacunación segura para la embarazada y para el feto. Un estudio recientemente publicado en los EE. UU., del registro V-Safe Surveillance, que incluyó a 36.591 embarazadas que se habían vacunado con vacunas frente a COVID-19 de ARNm, no encontró problemas de seguridad relevantes, ni para las embarazadas ni para el feto. Este registro sigue actualizándose, y actualmente, hay más de 139.000 embarazadas vacunadas frente a COVID-19 registradas en Estados Unidos. Sigue sin que se hayan detectado problemas de seguridad, avalando la vacunación.
¿Y si me coincide con la vacuna de la tosferina?
La vacuna de la tosferina (vacuna Tdpa) se recomienda durante el embarazo entre la semana 28 y la 32 de gestación. Si coinciden ambas vacunas en el tiempo, es preferible elegir primero la vacunación frente a la COVID-19, dada la prioridad actual de prevenir la infección en la embarazada y sus posibles consecuencias. Se puede administrar la vacuna de la tosferina con una semana de separación de la vacuna COVID.
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