El Ayuntamiento baja la persiana definitiva a estos quioscos del Paseo de Almería

El Ayuntamiento de Almería ha decidido bajar la persiana de forma definitiva a tres de los quioscos que, abiertos o cerrados, aún perduran en el Paseo. A propuesta de Urbanismo, el equipo de María del Mar Vázquez ha dado su conforme a la declaración de extinción de las concesiones cuyo plazo de prórroga ha vencido, sin que haya sido renovada, y porque los titulares no han cumplido la obligación de mantenerlos en funcionamiento, motivo por el cual el espacio que ocupan revierte de nuevo al Consistorio capitalino. 

La decisión ha sido tomada en una reciente Junta de Gobierno Local, después de que el Consistorio decidiera con anterioridad incoar el expediente de revocación de las licencias y haya ahora rechazado las alegaciones presentadas por uno de los titulares.

Antes o después –las obras de reforma del Paseo de Almería arrancarán acabadas las fiestas navideñas–, desaparecerán del paisaje urbano los quioscos situados en los números 1 y 47 de esta arteria principal, además del existente frente al número 4 (Kiosco Avenida).  El Ayuntamiento emitirá el requerimiento a los titulares de desmantelar las estructuras en el plazo de dos meses. Si no lo hacen, procederá a ejecutar la orden de manera subsidiaria corriendo a costa del adjudicatario los gastos.

El cierre definitivo de estos tres quioscos se suma al dictamen adoptado hace cuatro años por el Ayuntamiento declarando, de igual manera, la revocación de las concesiones de quioscos, entonces nueve, sobre la vía pública. Unas órdenes que reflejan el impacto de la crisis del papel de los medios escritos generalizada a lo largo de la geografía nacional y que ha ido dejando en una representación de mínimos a los quioscos dedicados a la venta de periódicos y revistas.

Los que mantienen su actividad de venta al público en el Paseo de Almería, ha sido por cambio de tipología de negocio ofreciendo artículos variopintos como té, macetas, suvenires o incluso decantándose por la hostelería. Solo queda un único quiosco en la arteria comercial capitalina donde poder comprar prensa, frente al Cervantes.