Un aviso de embargo pone en jaque a la perrera del Poniente
La vida de más de 300 animales, entre perros y gatos, peligra ante la imposibilidad de los cuidadores de alimentarles · Los trabajadores no cobran y las deudas ya apremian

La Sociedad Protectora de Animales de Roquetas de Mar, La Mojonera y Vícar, que funciona desde 1996 y está ubicada en terrenos de la Venta El Viso , sigue agonizando varios meses después que lanzara un SOS por la desaparición a que se puede ver abocada si no logra apoyos económicos para la tarea humanitaria que realiza con miles de perros abandonados a lo largo del año. A ella llegan perros y gatos de toda la provincia, como Adra, puesto que la gente conoce el buen trato que reciben allí.
Sus responsables afirman que el cierre definitivo no se ha producido por el trauma que supondría sacrificar a cientos de animales o el problema de encontrarles nueva ubicación. El problema económico se agrava día tras día, hasta el punto que han recibido un aviso de embargo por via ejecutiva al no liquidar las retenciones de las pocas personas que quedan trabajando en las instalaciones de 'El Refugio'.
Actualmente son más de 300 los animales que se albergan allí, habiéndose incrementado notablemente el número de cachorros que han entrado en los últimos meses. Según afirma Miguel Ángel Reinoso, uno de las pocos responsables del centro que quedan, "la mayoría de los cachorros tienen tos, pero la deuda que tenemos con los proveedores nos impide darles medicamentos. Sin embargo es de agradecer cómo se están portando muchos particulares, que nos traen comida y pienso, así que por lo menos los animales comen todos los días. Actualmente tenemos muy restringida la entrada, y sólo aceptamos casos muy urgentes, porque no podemos mantener más animales."
La situación es tan grave que si antes se contaba con un veterinario diario, hoy en día sólo se desplaza una semana sí y otra no. El problema comenzó cuando la organización alemana sin ánimo de lucro ETN, principal mecenas del centro que cubría el 15% de sus gastos anuales, decidió liquidar su relación con la perrera almeriense por asuntos económicos. A día de hoy siguen adelante las negociaciones entre ambas partes, pero al parecer no existe solución a corto plazo. Los trabajadores todavía no han cobrado el mes de febrero y enero sólo lo hicieron en parte.
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