El avance de la quinta ola se ralentiza en la provincia pese a los 323 positivos de hoy

La propagación del coronavirus SARS-CoV-2 se ha ralentizado en los últimos días y la incidencia acumulada presenta oscilaciones después de estar cinco semanas de crecimiento continuado. Este miércoles la tasa cayó en 18 puntos, un descenso que no registraba desde el 27 de junio, el jueves crecía nuevamente y ayer volvió a frenarse levemente para situarse en 579 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. A pesar del intenso ritmo de vacunación todavía no se ha podido doblegar aún la curva epidemiológica, que llegó a sobrepasar hace unas semanas la franja de los 600 casos después de arrancar julio por debajo de 100, si bien empiezan a brotar los síntomas de que la quinta ola joven está llegando a su techo justo después de haber marcado los segundos peores registros de la pandemia en la provincia tan sólo por detrás del periodo comprendido entre el 13 de enero y 15 de febrero.

Con la tercera ola la incidencia se disparó por encima de los 1.300 casos por cada 100.000 habitantes, pero entonces el porcentaje de inmunizados era mínimo y actualmente casi un 70% de los mayores de 12 años tiene la pauta completa de vacunación. De hecho, durante la segunda quincena del pasado mes Almería dejó de ser la provincia andaluza con menor impacto de la COVID-19 y hoy presentan tasas inferiores Córdoba, Sevilla, Granada y Jaén. La incidencia acumulada de la comunidad este viernes se ha fijado en 581,7 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, 3,2 puntos menos en 24 horas, pero 13,3 puntos más en un semana. Andalucía bajaba ayer por tercera vez su tasa, después de 33 días de subidas consecutivas en los que había avanzado hacia una cota que no alcanzaba desde mediados de febrero.

Según recoge el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, el distrito sanitario de Almería sigue siendo el más castigado con una incidencia acumulada de 703 casos, aunque en la última jornada ha experimentado un retroceso de más de seis puntos. Le sigue el del Poniente con 524,9 casos por cada 100.000 habitantes (+8,2) y, por último, Levante-Alto Almanzora presenta el mejor escenario con 415,8, lo que supone un descenso de casi 12 puntos. Los tres distritos sanitarios se mantienen en un nivel 2 de alerta y ningún municipio de la provincia tiene restricciones de cierre perimetral y toque de queda después de la reunión celebrada este miércoles del Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Almería.

Cribados en seis pueblos

En la provincia son 30 los municipios que superan los 500 casos que se corresponde un nivel de riesgo extremo para las autoridades sanitarias y al menos nueve sobrepasarían el umbral de los 1.000 que con anterioridad implicaba medidas como el cierre perimetral y la suspensión de toda actividad no esencial. Los pueblos más afectados en la actualidad son Alhabia con una tasa de 3.545 casos por cada 100.000 casos, Cóbdar (1.685,4), Nacimiento (1.612,9), Bacares (1.600), Alcóntar (1.361,9), Íllar (1.234,6), Almócita (1.136,4), Olula del Río (1.055) y Suflí (1.020,4). El jueves se anunciaron cribados poblaciones que se realizarán en los próximos días en 52 localidades andaluzas entre las que se encuentran algunos de los municipios con mayor incidencia en la provincia: Alhabia, Nacimiento, Rioja, Pechina, Olula del Río y Ohanes.

6.501 casos activos

La Junta notificó este viernes 323 positivos en la provincia, lo que eleva a 63.712 los contagios detectados mediante pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA) desde el comienzo de la pandemia. Almería ha pasado de tener 1.200 casos activos a mediados de julio a nada menos que 6.501 en las últimas horas, siendo el dato más elevado desde principios de año. El número de recuperados de la jornada fue de 176 que aumentan el cómputo de personas que han dejado atrás la infección de la COVID-19 a 56.665 desde el inicio de la crisis sanitaria.

72 hospitalizados, 20 en la UCI

La Consejería de Salud y Familias no contabilizó ayer ningún fallecimiento en personas diagnosticadas con la infección de la COVID-19, por lo que se mantiene la cifra de 858 almerienses que han perdido la vida desde el estallido de la crisis del coronavirus en la provincia en marzo del pasado año. A pesar del incremento de contagios de las últimas semanas, la presión asistencial se mantiene dentro de las previsiones y muy lejos de los picos de la tercera ola de principios de año con 73 personas hospitalizadas, de las que 20 permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos. En las últimas 24 horas han sido 9 nuevos ingresos hospitalarios y 2 derivaciones a la UCI. En Andalucía son ya 1.336 los pacientes, de los que 252 se encuentran en la UCI con cuadros agudos asociados a la infección por coronavirus.

La delegada de la Junta en Almería, Maribel Sánchez Torregrosa, ha explicado que la edad media de los positivos es de 30 años y la de los hospitalizados se mantiene en los 50. "El 70% de los ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos son personas que por una causa o por otra están sin vacunar", argumenta la portavoz territorial del gobierno andaluz haciendo un nuevo llamamiento a la ciudadanía sin inmunizar para que "hablen con su médico y acudan a los centros de vacunación si no quieren acabar en la cama de la UCI".

901.565 vacunas en Almería

En la provincia se han administrado desde que comenzó la campaña de vacunación a finales de diciembre del pasado año un total de 901.565 dosis. En la actualidad, según el parte de este viernes de la Consejería de Salud y Familias, al menos 515.870 almerienses han recibido un pinchazo y ya son 431.301 las personas que tienen la pauta completa. Desde la Delegación Territorial de Salud y Familias inciden en que están vacunando al mayor ritmo posible, sin escatimar en recursos, si bien dependen de las dosis que lleguen desde Europa para que se pueda completar la inmunización de los jóvenes antes de que acabe el verano.