Se apoderan de su DNI y acaba en un juzgado: archivan la causa contra una almeriense

Almería/Enfrentarse a un juez pocas veces es de buen gusto; menos aún si encima has sido víctima de una usurpación de identidad por parte de alguien que ha utilizado tu DNI dentro de un proceso de estafa. Es lo que le ha pasado a una almeriense que ahora respira después de que un juzgado de la localidad alicantina de Ibi haya archivado la causa que se había abierto contra ella gracias a la labor del despacho Rubí Abogados.

“De lo actuado consta del atestado policial que el titular de la cuenta beneficiaria de las tres operaciones objeto del presente procedimiento es (un hombre), no constando indicios de que exista relación entre (la víctima de Almería) ni el resto de investigados del presente procedimiento. Así como no existen indicios de que (la víctima de Almería) recibiera cantidad alguna, por lo que no puede determinarse la concreta participación de la misma en los hechos del investigado. Por ello es procedente decretar el sobreseimiento” respecto a lo que ella se refiere, según consta en un auto al que ha tenido acceso este periódico.

El abogado Antonio Jesús Rubí explica a Diario de Almería que su cliente ya denunció en su día un robo, que podría ser la forma en la que obtuvieron los datos de su patrocinada. La cuestión es que, fuese de ésta o de otra manera, se utilizó el DNI de ésta para dar de alta una línea telefónica a nombre de un hombre.

"Era un varón, pero el DNI era el de ella. Con esa línea telefónica se cometen unas estafas. El afectado pone su correspondiente denuncia y, cuando la Policía y el Juzgado revisan datos y comprueban desde qué teléfono se han cometido, quién es el titular del teléfono... entonces “salta” el DNI de mi cliente y la citan en calidad de investigada”, explica el letrado.

Una citación que sorprendió por completo a esta víctima. “En cuanto se tuvo conocimiento, se presentó la oportuna denuncia. Incluso hemos tenido que aportar como documentación las facturas de su teléfono móvil para demostrar que el número utilizado en las estafas no era el suyo. Finalmente, tras presentar dos escritos buscando el descargo de la supuesta responsabilidad de su cliente, “el juzgado ha accedido a nuestra petición y, previo traslado al Ministerio Fiscal, ha acordado el sobreseimiento”, precisa el abogado Rubí.

En esta ocasión, la perjudicada almeriense ha salido bien librada a pesar de la angustia de tener que dar respuestas por un delito del que nada sabía, pero es cada vez más habitual ver cómo se producen este tipo de usurpaciones. “Este tipo de asuntos ha proliferado en los últimos tiempos, sobre todo los relacionados con las ventas online. Lo habitual es que los autores de este tipo de estafas no sean excesivamente cuidadosos, y se les localiza a raíz de la cuenta bancaria a la que llegan los beneficios económicos de la estafa. Aunque algunos son más precavidos o ingeniosos y utilizan cuentas bancarias de familiares o terceros para recibir este dinero”, apunta.

Consejos de la Policía Nacional para no ser víctima de los ciberdelincuentes

• No aportar nunca datos personales ni bancarios sin cerciorarse de que se trata de la empresa o entidad en cuestión. Además, nuestra entidad bancaria, compañía telefónica o empresa de suministros ya dispone de estos datos, por tanto, nunca nos los va a pedir.

• Recordar que ninguna empresa privada o institución pública utiliza este método para solicitar datos de carácter personal a sus clientes.

• No facilitar nunca información de tarjetas, documentos de identidad, declaración de la renta, nóminas, nombres de usuario, claves y contraseñas.

• No aceptar, en ningún caso, las condiciones que ofrezcan en una misma llamada o comunicación. Solicitar que nos remitan la documentación para su estudio o emplazar a que nos realicen una segunda llamada para que podamos hacer comprobaciones.

• No clicar en los enlaces de los mensajes de texto que nos envíen y, en el caso de las cuentas bancarias, acceder siempre a través de la aplicación que nos facilitan las entidades financieras, compañías telefónicas o empresas de suministro.