Una placa kilómetrica de Roquetas con un mensaje de amor se instala en al Antártida
La ha colocado un teniente médico del cuartel de Viator que se encuentra desde hace meses en la Isla Decepción, en el Archipiélago de las islas Shetland del Sur.
En octubre del año pasado, Óscar Garrido, un teniente médico del cuartel de Viator, viajó hasta la Antártida (Isla Decepción) para proporcionar apoyo logístico a la investigación científica en la base española Gabriel de Castilla y así realizar proyectos de investigación y experimentación de interés para el Ejército en las áreas de transmisiones, medio ambiente, sanidad, bromatología o vestuario y material de campamento.
Garrido ha encontrado un hueco libre en su apretada agenda para acordarse de la provincia de Almería, en concreto, de Roquetas. Y es que ha colocado una placa kilométrica del municipio de Roquetas de Mar para hacer llegar su aliento desde tierras tan lejanas y tener un detalle con su tierra.
En la placa, que describe los más de 12.000 kilómetros desde Isla Decepción a Roquetas, ha quedado escrito el siguiente mensaje: "Esta placa kilométrica fue situada en la base antártica española Gabriel de Castilla de Isla Decepción el 16 de enero de 2019 por el Teniente Óscar Garrido González, almeriense de Corazón. Con el Cariño de un esposo y padre para su mujer y sus hijos: Trini, ÓScar y Sofía. ¡Siempre Unidos!"
Cada año, un equipo parte al inicio del verano austral a estas instalaciones. Entre ellos se encuentra Óscar Garrido, teniente médico destinado en el Cuartel General de la Brigada "Rey Alfonso XIII" II de La Legión, que por ser tradicionalmente una unida operativa y expedicionaria será Brigada Experimental hasta 2035 (BRIEX35). Junto a otros doce militares, el teniente médico Garrido es uno de los miembros de la XXXII Campaña Antartica y desvela para Diario de Almería el por qué, el cómo, el cuándo y todos los secretos de esta iniciativa.
El lema de este año es: "Nunca la bandera arriada, nunca la última empresa" (Ernest Shackleton). Una frases que encaja perfectamente con este onubense afincado desde 2010 en la provincia almeriense. Durante toda su vida laboral se ha centrado en las emergencias extrahospitalarias, comenzando en Cruz Roja en Granada, ciudad en la que cursó Medicina, obteniendo la especialidad de Médico de Familia en Ferrol.
Cuando concluyó sus estudios comenzó a trabajar con el 061 y en 2015 sumó una faceta más, la de los rescates. "Descubrí el deporte y las necesidades que existen en este tipo de emergencias. En Andalucía aún no tenemos esa capacidad para que los facultativos vayan al lugar donde se ha producido el sinistro. Empecé a trabajar con federaciones, con el Grupo de Espeleosocorro Andaluz", explica.
Su vida cambió precisamente en 2015 cuando se haciendo un curso de rescate vio que uno de los instructores era un amigo con su mismo perfil familiar y laboral pero con uniforme. "Se lo dije a mi mujer, ella me respondió que era para mí, que fuese a por ello y a los dos meses estaba haciendo las oposiciones", confiesa Garrido, quien reconoce "creer un poco en el karma" y que su mujer, profesora de inglés y con la que tiene un niño y una niña, "tiene el cielo ganado".
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