Dos años de cruzada contra el tabaco de contrabando en Almería

Nuevo golpe en la capital al desmantelar un punto de venta del barrio de Los Ángeles que abastecía a pequeños comercios. Policía Local y Vigilancia Aduanera iniciaron una campaña permanente en junio de 2019 y ya suman 153 actuaciones y 9.500 cajetillas

Dos años de cruzada almeriense contra el contrabando de tabaco
Dos años de cruzada almeriense contra el contrabando de tabaco

La Policía Local de Almería y los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria continúan su cruzada contra el contrabando de tabaco en la capital y han protagonizado una nueva operación conjunta que ha permitido desmantelar un punto de venta clandestino en el barrio de Los Ángeles. A las diez y media de la mañana del pasado martes 11 de mayo sorprendieron a una persona portando una caja con cartones que aglutinan 600 cajetillas de tabaco de diferentes marcas sin las correspondientes precintas fiscales en el interior de su vehículo.

Las investigaciones policiales previas, en base a las vigilancias y seguimientos del denunciado, habían constatado que esta persona abastecía a pequeños comercios de la ciudad, además de realizar la venta directa en un punto clandestino. De manera que cuando emprendía uno de los desplazamientos fue interceptado en su vehículo con las 600 cajetillas que arrojan un valor en el mercado de alrededor de 3.000 euros. La cantidad intervenida no alcanza la cuantía suficiente para constituir delito, por lo que ha sido propuesto para una sanción administrativa.

Un agujero negro de 30 millones

El comercio ilícito no sólo está causando un grave perjuicio a la industria tabaquera, duramente castigada por la legislación tanto sanitaria como tributaria que le han generado un retroceso considerable de las ventas, sino que tiene un impacto negativo también en la recaudación fiscal del Estado al quedar libre de impuestos todos los productos ilegales y también genera un problema para la salud pública al tratarse de cigarros que se fabrican sin ningún tipo de control. El contrabando de tabaco fue en la provincia una actividad residual durante muchos años. Sin embargo, desde el inicio de la crisis este mercado fue creciendo y generó una cifra de agujero millonario en el sector que se sitúa entre los 20 y 30 millones de euros anuales, más del 20% de las ventas. El presidente de la Agrupación de Expendedores de Tabaco y Timbre de Almería, Francisco Javier López, ha explicado que el contrabando mueve cada día más millones porque “si antes era una señora con una cesta que iba a Melilla ahora son organizaciones criminales que mueven millones de cajetillas”.

Las labores de tabaco intervenidas, como viene siendo habitual, ya han sido depositadas en la empresa Mediapost encargada del almacenaje y destrucción del tabaco de contrabando, mientras que los funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera y la Policía Local continúan con las investigaciones con el fin de determinar si se trata de una red más amplia de comercio ilícito en la que estén implicadas otras personas y existan otros focos de venta. Es una nueva operación conjunta de ambos cuerpos que en junio de 2019 emprendieron una campaña permanente de acoso y derribo contra el tabaco ilegal en Almería y ya en el penúltimo día de marzo desarticularon uno de los principales puntos negros en el barrio de Pescadería con la incautación de más de 6.500 cajetillas de tabaco con un valor superior a los 30.000 euros.

En la operación Window se clausuró un estanco clandestino a través de la ventana de una vivienda de planta baja que daba a la calle y que abría cuando aparecían los clientes en la calle Trinquete. Venía abasteciendo de cigarrillos de garrafón a cientos de vecinos en los últimos años y, al igual que el denunciado en el barrio de Los Ángeles, comercializaba cientos de cajetillas sin precinto, ni licencia de actividad, ni autorización sanitaria y totalmente libre de impuestos.

Tres de las últimas operaciones contra el contrabando en la capital
Tres de las últimas operaciones contra el contrabando en la capital

En aquella ocasión el contrabandista sí fue detenido por el volumen incautado y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería y quedó en libertad tras prestar declaración ante el juez. La infracción administrativa se considera muy grave si el alijo intervenido supera los 15.000 euros y la multa podría alcanzar entre el 250 y 350% del valor de la mercancía. Este tipo de mercancía procede del contrabando de terceros países y de fábricas ilegales que se han extendido por diferentes puntos del país y se introducen en la provincia principalmente por carretera y a través de los puertos. La mayoría del tabaco de contrabando que se vende en Almería procede de Málaga, Cádiz y Sevilla y llega en furgonetas. En la última operación se encontraron cartones de cigarrillos fake de fábricas clandestinas. La ganancia media por cada cajetilla que se comercializa en este mercado negro se sitúa entre 1 y 1,5 euros de un precio final de venta al público que oscila entre los 2,5 y 3,5 euros. Cada caja que se incauta tiene un valor aproximado de 2.500 euros.

El contrabando de tabaco ha ido en aumento desde la crisis económica, en consonancia con el incremento del volumen de aprehensiones en los últimos años, y genera un agujero negro entre los estancos y establecimientos oficiales del sector que supera los treinta millones de euros anuales. La subida de precios del producto oficial, la facilidad para acceder al ilegal y el descenso del poder adquisitivo de las familias están detrás del repunte del tabaco de garrafón en Almería. Un comercio ilícito que genera cada vez mayor indignación en el gremio de los estanqueros, lastrados por las restricciones normativas y la caída del consumo en general que se ha venido agravando por las miles de cajetillas del contrabando. De ahí que las administraciones hayan puesto el foco en este quebrantamiento al alza y el marco legal también incorpore sanciones para los compradores por adquirir y estar en posesión de tabaco ilícito que carece de los precintos fiscales y, lo que es más preocupante, es completamente ajeno a los controles sanitarios implicando un grave riesgo para el consumidor.

Normativa

Después de la crisis económica y el auge del mercado negro de los cigarrillos en nuestro país, el Gobierno endureció en 2011 la normativa vigente hasta la fecha (1995) que rige el castigo a las labores de tabaco intervenidas para que la aprehensión sea considerada delito en lugar de falta administrativa a partir de 15.000 euros de valor del producto con penas de prisión de uno a cinco años y multa de hasta del séxtuplo del importe de la mercancía.

Los dos últimos golpes al contrabando en la capital no han sido ni mucho menos actuaciones puntuales. La Policía Local de Almería y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria colaboran activamente desde junio de 2019 en la detección y sanción de los establecimientos autorizados e irregulares que comercialicen productos sin los correspondientes permisos. En los dos últimos años han venido realizando inspecciones en tiendas, bares y cualquier otro tipo de negocio que venda labores de tabaco, ya sean cartones, cajetillas o cigarrillos sueltos, así como la picadura de liar, con un saldo 153 actuaciones en las que han retirado de la venta 9.500 cajetillas.

Han encontrado lotes ilegales en panaderías, bares, carnicerías, tiendas de alimentación y bazares, levantando las correspondientes actas de sanción que podrían implicar el cierre del negocio si son reincidentes y en función de la gravedad de la infracción. De hecho, ya en plena pandemia realizaron varias intervenciones en las que se incautaron 585 cajetillas de tabaco de contrabando en tiendas y bares de la capital valoradas en unos 2.500 euros. Fue el resultado de las investigaciones y comprobaciones in situ de ambos cuerpos en los últimos días de junio en comercios que vendían tabaco fuera de las máquinas expendedoras y en la mayoría procedía del contrabando. Detectaron la venta fraudulenta sin autorización de cajetillas sueltas, tanto nacionales como de importación. Todas las infracciones detectadas fueron remitidas a las administraciones correspondientes para su sanción, que van de la mínima de 1.000 euros a la máxima que puede llegar al 350% del valor incautado para las grandes aprehensiones.

Tabaco de contrabando incautado cuando era transportado en maletas
Tabaco de contrabando incautado cuando era transportado en maletas

Durante 2019 realizan 8 inspecciones en establecimientos autorizados y 23 en no autorizados en las que se incautaron de 311 cajetillas, además de otras cuatro operaciones contra el contrabando con 398 cajetillas sin precintos. A lo largo del año de la crisis sanitaria, según han confirmado a este periódico Vigilancia Aduanera y Policía Local, fueron 6 actuaciones en establecimientos no autorizados en los que dieron con 521 cajetillas fuera de curso legal, 94 inspecciones en negocios legales sin detectar ningún tipo de irregularidad y 8 operaciones más contra el contrabando que computaron 853 cajetillas con la correspondiente acta de infracción. Y a lo largo de los cinco primeros meses de este año se han inspeccionado ocho negocios y se han realizado las dos principales intervenciones contra el contrabando en Pescadería y el barrio de Los Ángeles que suman más de 7.000 cajetillas.

Freno a la entrada ilegal de tabaco de picadura

A mediados e marzo de 2016, la operación Picado II de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria desmantelaba una de las mayores redes de Europa de tabaco de picadura en tres naves de Huércal de Almería y Benahadux. Seis personas fueron detenidas en la mayor incautación de la historia de tabaco de liar ilegal, nada menos que 88 toneladas cuyo valor comercial rondaba los 14 millones de euros. En Almería tenían las infraestructuras de almacenamiento y distribución desde las que suministraban el producto a medio país. Con el paso de los años y la presión policial se ha aflojado el tráfico de tabaco de picadura ilegal y de contrabando.

Estos dos golpes han requerido de una labor previa de investigación de meses, con vigilancias permanentes, y han permitido neutralizar dos puntos negros que suministraban a diferentes negocios de la ciudad. Según relatan funcionarios de Vigilancia Aduanera, los establecimientos autorizados se enfrentan al cierre provisional o definitivo si son reincidentes, por lo que aplican todo tipo de artimañas para esquivar las sanciones. Cambian de local, de nombre de la empresa, abren y cierran, el titular pasa a ser un familiar… todo vale para que no se decrete el cierre de meses porque no quieren dejar un negocio tan rentable como el de los cigarrillos de contrabando y libres de impuestos.

La mayoría de las inspecciones se concentran en todo tipo de comercios como locutorios, carnicerías, bazares y hasta tiendas de chucherías, un número importante regentados por marroquíes y en el barrio de El Quemadero y centro de la ciudad, que vienen levantando sospechas porque no tienen autorización para vender tabaco pero son sorprendidos suministrando incluso cigarrillos sueltos a sus clientes. Habitualmente se les incautan pequeñas cantidades, entre 8 y 10 cartones, lo que implica faltas leves, si bien les preocupa la reincidencia que podría derivar en un cierre que decreta la Consejería de Salud y Familias. El control de los establecimientos autorizados recae, sin embargo, en el Comisionado para el Tabaco al que se remiten las infracciones en la comercialización.

Más de 4.200 infracciones en venta y consumo

El registro informático de la Dirección General de la Guardia Civil relativo a las infracciones a las normativas sobre consumo y venta de tabaco, en funcionamiento desde 2008, contabiliza en la provincia más de 4.200 expedientes por incumplimientos de particulares y empresas a las diferentes normativas que regulan este mercado. Según la estadística a la que ha tenido acceso Diario de Almería, durante los últimos doce años han sido 2.229 las infracciones a la normativa sobre consumo de tabaco y otras 1.997 a la legislación sobre la dispensación de los productos. La evolución se mantiene por debajo de las 200 infracciones en los primeros años del registro con 110 en 2008 y 198 en 2009 y experimentan una subida considerable hasta las 357 en 2011 coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva ley antitabaco que, en modificación de la anterior de 2006, establecía medidas de mayor repercusión social con la extensión de la prohibición de fumar a cualquier tipo espacio de uso colectivo, local abierto al público, que no esté al aire libre, con una única excepción otorgada a centros de internamiento penitenciario y psiquiátrico y en zonas y habitaciones delimitadas en los centros residenciales de mayores. En 2012 se alcanzó la cifra más alta de la estadística con 488, seguida de las 467 de 2014 y 457 de 2013, según las cifras del sistema de tratamiento, grabación y extracción de datos de la Dirección General de la Guardia Civil. A partir de ahí, los incumplimientos expedientados en la provincia almeriense experimentan un leve retroceso por el que bajan a 340 en 2016, 301 en 2019 y menos de 150 en el año de la pandemia.

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