La mirada zurda
¿Qué es la suerte?
Desde la base militar y campo de maniobras Álvarez de Sotomayor de Viator, la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión, punta de lanza del Ejército de Tierra con más de una treintena de despliegues en los escenarios internacionales de conflicto desde su bautismo de fuego en la guerra de los Balcanes en 1992, está contribuyendo a la instrucción y adiestramiento de los soldados de Zelenski que están llegando a España desde finales de 2022. Siempre a la vanguardia de las Fuerzas Armadas y unidad de élite más expedicionaria sobre la que se está diseñando la Brigada Experimental 2035 que definirá el ejército del futuro, los legionarios se están implicando al máximo con la formación progresiva, en grupos de entre veinte y treinta efectivos, de las fuerzas de Kiev en el marco de la Misión de Asistencia Militar de la Unión Europea en Apoyo de Ucrania (EUMAN-UA) que se puso en marcha para dar respuesta a la invasión rusa.
La Legión ya había liderado la instrucción de cientos de soldados de Mali, Irak y Afganistán, entre otros escenarios hostiles, pero siempre en el seno de sus proyecciones hacia el exterior y nunca en casa como está ocurriendo con los ucranianos. La Brigada 92 fue la primera unidad del ejército iraquí no adiestrada por los instructores americanos con el objetivo de ponerle freno a los terroristas del Estado Islámico. Fue en 2015 en la base de Besmayah y los legionarios cumplieron con creces el encargo de la coalición internacional. Ya lo habían hecho cuatro años antes durante el asesoramiento y adiestramiento del Ejército Nacional Afgano en 2011 y en las sucesivas rotaciones que tuvieron en el Sahel, en la base de Koulikoro, a través de la operativa EUTM Mali que se viene desarrollando desde principios de 2013.
A mediados de octubre llegaron a su fin cuatro de los siete módulos de la formación de los militares ucranianos en España, orientados a las necesidades que comunican las autoridades de Kiev dentro de su estrategia para la defensa de la integridad territorial y soberanía de sus país, así como para proteger a la población civil de las acciones del invasor ruso. Uno de los cuatro cursos que se han completado con éxito se desarrollaba en Almería para una veintena de soldados que habían aterrizado a principios de septiembre. Durante poco más de un mes se ha realizado el sexto módulo de operaciones militares en terreno urbano (MOUT) que ha sido impartido por especialistas de contrastada experiencia de la VIII Bandera Colón y del Tercio don Juan de Austria 3∘ de la Legión.
En la visita de la ministra de Defensa a la base de Viator se pudo comprobar el estrecho vínculo que han forjado los legionarios con los militares ucranianos. La Brigada apoya el valor y determinación del pueblo de Ucrania y se ha volcado con la formación de sus militares. En el cuartel figuran los emblemas de las diferentes unidades que han pasado por sus instalaciones desde noviembre de 2022, entre las que aparece la de los ‘lobos grises’ que es como se conoce a la unidad de operaciones especiales de las fuerzas armadas ucranianas temidas por su gran capacidad para infligir daño a las tropas rusas. Y es que el ejército de Rusia está presente sin estarlo durante las maniobras y ejercicios que se realizan en Almería y son el foco sobre el que gira la instrucción para mejorar la eficacia en combate y en la defensa del territorio.
La formación de los militares desplazados desde Europa del Este ha contemplado combate urbano de día y noche, en interiores y exteriores y con todo tipo de armamento. Una exigente instrucción con ejercicios de preparación, destreza de tiro, coordinación entre compañeros y atención táctica para víctimas de combate (TCCC) que se orienta a salvar vidas y proporcionar una mejor asistencia de los heridos en el campo de batalla. Adiestradores y alumnos cuentan con una infraestructura de referencia en Almería, uno de los mejores polígonos de combate en zonas urbanizadas del continente en el que se pueden desarrollar actividades con todo tipo de vehículos y armas, además de disponer de fosos de tiro que van desde los 100 hasta los 2.000 metros.
Este adiestramiento integral del último mes se ha destinado a 22 profesionales experimentados del ejército ucraniano realizando con los equipos operativos de la Legión ejercicios con una ambientación similar a la que pueden encontrar en el conflicto que vive su país y que castiga a una población de 36 millones de habitantes. Antes de realizar la preparación al combate se articula una fase de adaptación y descomprensión necesaria tras su llegada a España. El jefe de la compañía de instrucción, Juan García, ha querido poner en valor que “la implicación de los hombres y mujeres de la Legión es total, llegando a crear vínculos personales muy fuertes” con los ucranianos de los diferentes módulos que han ido pasando por Viator y que se han llevado el mejor recuerdo del espíritu legionario y los valores que impone su credo como el honor, la disciplina y el compañerismo.
En una visita reciente para supervisar en la base de Viator el adiestramiento de los militares ucranianos, la ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró que es un orgullo para España que estos soldados puedan venir a recibir formación en la Brigada de la Legión en Almería, de la que “todos nos sentimos muy orgullosos por el valor y profesionalidad de sus hombres y mujeres”. Robles recordó que la Legión no sólo forma a los ucranianos, sino que también está contribuyendo de manera fundamental a la generación de una fuerza de despliegue rápido de la Alianza Atlántica para lograr responder con eficacia a las situaciones de crisis en todo tipo de escenarios. “La OTAN sabe que aquí tiene a los mejores profesionales por su preparación y capacidad de protección”, aseguró la responsable del Ministerio de Defensa.
Esta última formación se ha centrado en la instrucción y adiestramiento en el planeamiento y ejecución de acciones militares en ambiente urbano, pero con anterioridad se han realizado módulos con otro tipo de aprendizajes como el que realizaron en julio con el máximo realismo y maniobras que incluyeron actuaciones básicas de combate nocturno, manejo de drones y lanzamiento de granadas. También aprendieron a unificar procedimientos a la entrada de edificaciones y preparación con fuego real en otro de los cursos que tuvo lugar entre abril y mayo. En septiembre y marzo del pasado año se realizaron otros módulos que impartió el personal de infantería basados en tácticas de combate, técnicas de tiro y prácticas para la supervivencia con el sello de los ‘novios de la muerte’.
El campo de maniobras y tiro Álvarez de Sotomayor es ya un referente en la instrucción y adiestramiento de las unidades militares, una instalación de carácter estratégico que viene respondiendo a las exigencias y necesidades que van surgiendo en la preparación de las tropas para responder ante los escenarios de guerra y conflicto internacional. Su extensión de casi seis mil hectáreas en los términos municipales de Viator, Almería y Pechina, sus elementos y prestaciones, su localización a pocos minutos de aeropuerto, puerto y autovía y su clima árido, que permite la ambientación de una misión en Afganistán o el Sahel, la han convertido en un centro de primer nivel que fue catalogado como zona de interés para la defensa nacional. Fue, además, uno de los primeros campos de maniobras de España en obtener la certificación Norma de Calidad Medioambiental ISO 14001: 2004 por una oportuna gestión que protege las más de mil hectáreas afectadas del paraje natural de Sierra Alhamilla.
En cuestión de días se cumplirán dos años de la primera delegación ucraniana que llegó a la provincia en noviembre de 2022 y durante ocho días exprimieron al máximo los conocimientos legionarios en el manejo de piezas de artillería y obuses de 105 milímetros. Hasta la fecha han sido adiestrados más de 6.000 militares en España en 120 módulos formativos. Los cuatro últimos, además del de Almería, han sido el de operaciones de interdicción marítima impartido por la Fuerza de Guerra Naval Especial de la Armada ubicada en Algameca (Cartagena), el de instrucción de mantenimiento de M-113 en la base general Menacho de Badajoz relacionado con la gestión de las capacidades logísticas y prácticas de conducción y recuperación de vehículos y otro de localización y desactivación de explosivos en el Centro Internacional de Desminado de la Academia de Ingeniería del Ejército de Tierra en Hoyo de Manzanares.
Todos los militares participantes en los módulos han regresado a su país para retomar sus puestos contra las incursiones rusas, con la excepción de los de desminado que inician una segunda fase de adiestramiento. Estas actividades de adiestramiento están dirigidas por el Toledo Training Coordination Centre (TTCC), bajo la dirección del Mando de Operaciones. El TTCC consta de un Cuartel General en Burgos del que dependen la Unidad de Formación de Combate de Toledo de carácter permanente para la formación básica y otra de cursos específicos y módulos que se activan para impartir la instrucción en las especialidades que se soliciten desde Kiev. Mientras dure la contienda, los soldados de la tierra de los girasoles seguirán encontrando un aliado para su instrucción y mejora de capacidades en la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión en la que volverán pronto para continuar con su instrucción militar.
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