Hace un año que el coronavirus llegó a Almería: así ha evolucionado la pandemia
Coronavirus en Almería
El 27 de febrero de 2020 se diagnosticó el primer caso de la provincia en un joven procedente de Milán
Más del 6% de los almerienses se han contagiado del SARS-CoV-2
Jueves, 27 de febrero de 2020. Hace casi dos meses que el mundo habla de un nuevo tipo de coronavirus que ha surgido en China. Los primeros casos ya han llegado a Europa, con especial incidencia en Italia. En Almería se diagnostica el cuarto caso positivo de toda Andalucía, tras otros dos en Córdoba y uno en Sevilla.
Se acaba de cumplir un año de la llegada del coronavirus a Almería (o al menos del primer caso diagnosticado, pues es imposible saber si ya circulaba antes por la provincia). El ‘paciente cero’ era un joven de 28 años que aterrizaba en el aeropuerto de Almería tan solo cuatro días antes, procedente de Milán, donde reside. Lo hacía con fiebre, así que decidió acudir a un centro hospitalario de la capital para ser atendido.
En un primer momento, de hecho, no encontraron evidencias de COVID-19, así que volvió a casa. Tres días después, el joven decidió acudir al Hospital Mediterráneo porque seguía padeciendo la fiebre inicial. Tras ingresarlo, enviaron muestras al Hospital Clínico San Carlos de Madrid y a las horas ya tenían los resultados: positivo.
Pero este solo fue el primero de los muchos que vendrían después. El segundo caso se diagnosticó el 5 de marzo. El día 15 ya la situación se había descontrolado en todo el país y comenzaba el primer estado de alarma y el confinamiento. Para esa fecha la Junta de Andalucía ya había confirmado 14 casos positivos en la provincia y había fallecido la primera víctima: fue el 13 de marzo.
En total, en este primer año de pandemia en Almería se han diagnosticado 44.876 casos positivos (hasta el 26 de febrero de 2021). Eso quiere decir que al menos el 6,16% de los habitantes de la provincia se han contagiado, aunque los estudios de seroprevalencia realizados por el Instituto Carlos III calculan que en realidad serían casi el doble.
Almería sufrió menos que otros territorios durante la primera ola de la pandemia, esa que fue desde finales de febrero de 2020 hasta junio, con la llegada de la llamada “nueva normalidad”. Se diagnosticaron solo 804 casos —si bien es cierto que hasta mediados de mayo había una menor capacidad de diagnóstico—. Es decir, en la primera ola solo se registraron el 1,79% del total de casos que ha habido en todo el año.
Con la apertura de fronteras, la llegada de veraneantes, el sol y la playa, los contagios comenzaron a multiplicarse. La provincia que había sido el ejemplo andaluz de contención frente a la pandemia pasó entonces a encabezar la lista diaria de casos, junto a Málaga. Desde el 1 de julio hasta finales de noviembre la curva fue en aumento, salvo un pequeño bajón a finales de septiembre.
Así, en julio se diagnosticaron 658 casos, en agosto 3.423, en septiembre 3.219, en octubre 3.620 y en noviembre se disparó hasta los 6.437 nuevos casos.
Salvar la Navidad trajo consecuencias
Con el objetivo de “salvar la Navidad”, la Junta de Andalucía cerró perimetralmente todos los municipios y ordenó el cierre de toda la actividad no esencial a las seis de la tarde. Así, en diciembre se redujeron los contagios, pero lo peor estaba por venir...
La celebración de la Navidad y la circulación de nuevas cepas más contagiosas, especialmente la británica, originaron la tercera ola de la pandemia con unas dimensiones inimaginables. En enero se diagnosticaron 15.355 casos, es decir, en un solo mes más de un tercio del total de contagios que ha habido en un año. Exactamente el 34,2%.
A mediados de enero volvieron las restricciones más duras, con confinamientos por municipios con la tasa de incidencia por encima de 500 casos por cada 100.000 habitantes y cierre de comercios. Se ha conseguido reducir los contagios casi a la mitad (7.974 hasta el día 26 de febrero), pero la mortalidad sigue disparada. En los primeros 26 días del mes han muerto 196 personas en la provincia.
En este primer año de pandemia tan solo tres municipios almerienses han conseguido esquivar al virus: en Alcudia de Monteagud, Benitagla y Laroya no se ha diagnosticado ni un solo caso. Por el lado contrario, el pueblo que peor ha salido parado ha sido Bacares, donde se han contagiado 60 personas, es decir, casi una cuarta parte (el 24%) de sus 250 habitantes.
En los primeros 12 meses del coronavirus SARS-CoV-2 circulando por la provincia se ha cobrado la vida de 631 almerienses (633 ya con los dos últimos de este sábado, pero que quedarían fuera del primer año de pandemia). Más de la mitad de municipios de la provincia han sufrido pérdidas. Mención aparte merece Bacares, donde han perecido más del 3% de sus habitantes.
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