El amor verdadero no entiende de género ni de edad
Protagonista
Chari y Helena: “Desde el momento en que se cruzaron por primera vez nuestras miradas supimos que algo muy grande había surgido entre nosotras dos"
“Paul Naschy ha estado siempre de alguna forma en mis películas”

María del Rosario Román “Chari” (27/12/1982) y Helena García Pineda (26/06/2000), dos profesionales de la hostelería y turismo, ambas nacidas en Terrassa (Barcelona), son un matrimonio feliz que vive en Almería, y que ha tenido que luchar arduamente para conseguir llegar juntas donde han llegado y ser libres. No se consideran lesbianas ni parte del colectivo LGTBIQ+, solo dos personas que se aman intensamente. Les une una infancia que no ha sido nada fácil. Chari es la mayor de tres hermanas de distinto padre. Con un mes de vida fue abandonada por su madre junto a un contenedor de basura, recogiéndola su vecina. Y aunque a los meses ésta volviera a por su hija, el hecho es que tanto ella como su hermana mediana eran continuamente abandonadas por su madre y su marido (el padre de su hermana menor) en el Ayuntamiento de Serón, por más que volviesen una y otra vez a recogerlas. Incluso las solían llevar al centro de acogida de menores “La Divina Infantita”, ubicado en Almería capital. Tenían una mala vida. Chari supo muy temprano que quería irse al Ejército, así que con 15 años y la ESO terminada ingresó en el Instituto Politécnico n.º 1 del Ejército de Tierra de Madrid, donde se formó como militar y terminó sus estudios de jefa de cocina. Pero al poco tiempo le diagnosticaron una enfermedad del corazón, el síndrome de Wolff-Parkinson-White, heredada de su abuela, teniendo que dejar forzosamente su carrera militar para dedicarse a la hostelería. A causa de esta enfermedad ha tenido que pasar ya por quirófano unas siete veces. En cuanto a sus hermanas, la menor no quería saber nada de ella, y la mediana fue metida nuevamente en otro centro para menores en paradero desconocido; no obstante Chari la buscó dando con ella y sacándola de allí. Sin embargo, con el tiempo la madre consiguió que estas dos hermanas tampoco se llevaran bien. Por todo esto, Chari enfermó psicológicamente, hasta el punto que un día intentó tirarse de un octavo piso. Y, algo parecida es la historia de Helena, ya que ella de igual modo sufrió en su entorno familiar. Tiene un sólo hermano, también de padre distinto, lo mismo que Chari; e igualmente completó sus estudios como jefa de cocina. Cuando era chica sus padres discutían continuamente hasta que un día se divorciaron, motivo que causó la inminente desaparición de su padre de sus vidas. Con respecto a su mamá, se sentía muy engañada y utilizada por ella, por lo que a los 16 años ya sabía que no deseaba ese modo de vivir. Pasado el tiempo descubrió que el hombre que la había criado, no era su padre biológico. Su madre, con la que ya no tiene ningún tipo de relación, nunca quiso decirle quién era su verdadero padre. Las últimas palabras que ésta le dijo fueron que ojalá nunca la hubiera tenido. No hace mucho, Helena localizó al hombre que hizo de padre suya y ahora mantienen una buena relación. Algo bueno tenía que haber. Ahora bien, como la vida siempre tiene otros planes, el destino quiso que Helena y Chari se toparan. Un día se encontraron de repente y sin querer se enamoraron locamente. A partir de ahí la vida les sonrió. Se fueron a Londres de viaje juntas para alejarse de toda esa toxicidad y desde entonces son felices hasta el día de hoy. En la actualidad están casadas, viven juntas y desean tener un bebé para darle todo el cariño y el amor familiar que ellas nunca tuvieron.
R. G. F.: Helena y Chari, ambas habéis tenido una infancia traumática en familia. Si tuvierais que resumir vuestra infancia en unas líneas, ¿cómo sería?
Chari: Triste, tuve que madurar a muy temprana edad y dedicarme a salir adelante junto con mi hermana mediana. Fui una luchadora nata.
Helena: Traumática, nunca entendí nada, solo dolor y sufrimiento por esa repentina desaparición paterna. Ojalá hubiera sabido cómo se hoy el porqué y por quién de esa ausencia.
R. G. F.: Parece que tenéis demasiado en común... ¿Sentís que os ha pasado factura toda esta mala experiencia vivida con vuestros padres?
Chari: Ambas hemos crecido solas, hemos vivido luchando buscando la felicidad, ahora vivimos por y para nosotras. Sí, esta mala experiencia me ha hecho responsable, disciplinada y empoderada.
Helena: Opino igual respecto a nuestro sufrimiento y crecimiento; pero matizo que somos la noche y el día, ella es súper extrovertida y no calla bajo el agua y yo soy lo contrario, pese a ello nuestra compenetración es única y mágica. Sí, a día de hoy todo aquello vivido sigue pasándome factura, pero lo único que sé es que nunca haré con mis hijos lo que mis padres hicieron conmigo.
R. G. F.: Contarme vuestra historia de amor. ¿Cómo os conocisteis? ¿Cómo surgió la chispa entre vosotras?
Helena: Nos conocimos sin saber la edad que teníamos respectivamente. Surgió un sentimiento de protección mutuo y la promesa de cuidarnos a pesar de todo. Fue en el 2016, trabajando, el día que me despidieron a mí (por ser menor de edad) para ser sustituida por Chari. Desde el momento en que nuestras miradas se cruzaron por primera vez allí supimos que “algo” muy grande surgió entre nosotras dos. Conectamos muy bien desde el minuto cero, por lo que yo iba mucho a su casa y nos pasábamos horas en el sofá hablando. Ella me cuidaba mientras mi madre me tenía abandonada, era como mi mejor amiga / hermana mayor. Yo no había tenido nada más que un par de novios en la adolescencia y ella si había estado con chicas y chicos. Chari se enamoró profundamente de mí. Yo no sabía nada, sólo veía amor de amigas. Pero ella no quería decírmelo por no estropear nuestra amistad. No se podía creer que se hubiera enamorado, porque era lo que menos necesitaba en ese momento. Una madrugada, un 7 de julio de 2016, me quedé en su casa a dormir porque vimos los fuegos artificiales de las fiestas de Terrassa y ya era tarde para volver sola a casa. Esa noche fue como todas, hablar y hablar, pero en un momento mágico ella intentó besarme, yo no me lo esperaba y la rechacé. Chari se apuró, no quería enfadarme y mucho menos estropear nuestra amistad. Yo le di la espalda y pensé: bueno no ha sido nada, solo un intento de un beso, por lo que voy a darme la vuelta y le diré que está todo bien, que no importa. A lo que no sé cómo pasó, que me giré, la miré a los ojos y nos fundimos en un beso. Pasamos una noche de pasión y amor hasta el amanecer. A la mañana siguiente yo hice un comentario respecto a mis estudios y entonces ella me preguntó por mi edad. Le respondí que tenía 16 años y ella me dijo que tenía 32. Nos quedamos las dos blancas como el papel, por la diferencia de edad. ¿Pero qué podíamos hacer ya? Ya estábamos ciegas de amor.
R. G. F.: ¿Cuándo os fuisteis a vivir juntas y cuándo y cómo os casasteis?
Helena: Pues estuvimos desde 2016 hasta 2017 aguantando como podíamos las torturas de nuestras familias, y viviendo nuestros comienzos de noviazgo en Barcelona. Y luego por fin nos fuimos a Londres para desconectar de todo y ahí empezamos nuestra vida de amor y felicidad. En 2019 decidimos volver a España, yo no soportaba más la lluvia y el frío de esa ciudad donde nunca había sol. Por supuesto, no volvimos a Barcelona, nos vinimos a Almería donde nadie nos pudiera molestar para ser felices. El 28 de mayo de 2021 nos casamos por lo civil en los juzgados de Terrassa, con las respectivas restricciones de una pandemia. Acudimos nosotras y los testigos. Luego como recién casadas nos fuimos a la capital a pasar unos días y a reafirmar nuestro gran sueño de estar casadas. Después continuamos nuestra maravillosa vida en Almería.
R. G. F.: ¿Qué es lo que más os gusta de la persona que tenéis a vuestro lado?
Chari: Lo que más me gusta de Helena es su fuerza vital y el súper poder de hacerme feliz y sentirme tan amada.
Helena: Me gusta cómo me protegió desde el minuto cero y cómo cada día me doy cuenta de que se puede amar más y más infinitamente.
R. G. F.: Hace ya 19 años que en España se aprobó el matrimonio igualitario. ¿El hecho de que sea legal ayuda a que se pierda el estigma de género? ¿Podéis ir de la mano o daros un beso en la calle sin el temor a ser discriminadas o a ser mal vistas? ¿Contra quién o contra qué estereotipos habéis tenido que luchar por vuestro amor?
Chari: El hecho de que este legalizado no ayuda. Respecto a la discriminación nosotras en todos estos años nunca hemos sido discriminadas y siempre nos sentimos libres dentro y fuera de casa. Y respondiendo a tu otra pregunta, he luchado contra los prejuicios de la edad.
Helena: También comparto lo de la diferencia de edad y cómo me han juzgado por tener 17 años menos que Chari, y acusado de querer aprovecharme de ella y vivir del cuento. A día de hoy se han cerrado muchas bocas.
R. G. F.: ¿Para vosotras, qué es lo más importante dentro de un matrimonio?
Chari: El respeto, la lealtad y la idea de formar una familia.
Helena: La admiración de la una a la otra, el respeto, la lealtad y siempre la verdad.
R. G. F.: ¿Actualmente cómo es vuestra relación con la familia?
Chari: Nula e inexistente, mi familia es mi mujer.
Helena: Mi familia para mí también somos únicamente “Chari y yo”. Pero podría decir que a día de hoy estoy recuperando mi figura paterna.
R. G. F.: ¿Qué esperáis de la vida?
Chari: El amor que tengo todos los días, salud e hijos.
Helena: Seguir abriendo todas las mañanas los ojos y ver a mi lado a Chari y en un futuro próximo despertar por llantos y biberones. Nuestro proyecto de 2025 es ser mamás y formar una familia. Que no falte nunca tampoco la salud.
R. G. F.: Helena, me comentas que vuestro propósito es ser madres el año que viene...
Helena: Sí. En 2022, Chari se sometió a una inseminación artificial, aunque no hubo éxito. Este año 2024 lo intenté yo, siendo todo un éxito a la primera, pero con una posterior pérdida. ¡Aún nos quedan 4 intentos, los cuales vamos a ir a por ellos en 2025!
R. G. F.: Un consejo para las mujeres que se están dando cuenta de que aman a otra mujer y no lo aceptan.
Chari: Que miren por su felicidad y escuchen a su corazón.
Helena: Que no tengan miedo, que vida solo hay una, nos tenemos que aceptar tal y como somos y que amar y ser amado es lo más bonito del mundo, da igual hombre que mujer.
También te puede interesar
Lo último