Más de 2.500 almerienses sufre algún tipo de discapacidad auditiva

Día Mundial de la Audición

La detección es el primer paso para tratar la pérdida auditiva y enfermedades del oído relacionadas con ella

Un informe de la OMS advierte de que una de cada cuatro personas tendrá problemas auditivos en 2050

Una intérprete de lengua de signos.
Una intérprete de lengua de signos. / D.A.

Más de 2.500 almerienses sufre algún tipo de discapacidad auditiva. Alteraciones cuantitativas en una correcta percepción de la audición, que tal y como han detallado desde la Asociación Provincial de Personas Sordas de Almería (Asoal), afectan a día de hoy a un total de 1.400 hombres y alrededor de 1.100 mujeres en la provincia siendo una discapacidad muy heterogénea dependiendo de la capacidad auditiva de cada persona y de la causa por la que se haya originado la deficiencia auditiva.

Con motivo del Día Mundial de la Audición ha publicado el primer informe mundial sobre la audición, en el que advierte que, según las previsiones, una de cada cuatro personas presentará problemas auditivos en 2050, y en su mayoría necesitarán atención otológica para mejorar su audición, así como otros servicios de rehabilitación, a menos que se adopten medidas para evitarlo.

Tal y como revela el informe, en la niñez, casi el 60% de los casos de pérdida de audición se deben a causas que pueden prevenirse mediante medidas como la vacunación frente a la rubéola y la meningitis, la mejora de la atención materna y neonatal y el cribado y el tratamiento temprano de la otitis media (es decir, las enfermedades inflamatorias del oído medio). En los adultos, la limitación de los ruidos, la escucha sin riesgos y la vigilancia de la posible ototoxicidad de los medicamentos, junto con una buena higiene otológica, pueden ayudar a mantener una buena audición y a reducir los riesgos de perderla.

En los niños, casi el 60% de los casos de pérdida de audición se deben a causas que pueden prevenirse con la vacunación frente a la rubéola y la meningitis, la mejora de la atención materna y neonatal y el cribado y el tratamiento temprano de la otitis media

La detección es el primer paso para tratar la pérdida auditiva y las enfermedades del oído relacionadas con ella. El cribado clínico en momentos convenientes de la vida permite que estas afecciones se detecten en la etapa más temprana posible. Gracias a los avances tecnológicos recientes, que incluyen herramientas precisas y fáciles de usar, se pueden detectar las enfermedades del oído y la pérdida auditiva a cualquier edad, en entornos clínicos o comunitarios y con capacitación y recursos limitados. El cribado puede hacerse incluso en situaciones complejas como las que vivimos durante la pandemia actual de COVID-19 y puede abarcar a las personas que viven en regiones remotas y desatendidas.

Una vez hecho el diagnóstico, es fundamental actuar rápidamente para obtener buenos resultados. La mayoría de las enfermedades del oído se pueden curar con un tratamiento farmacológico o quirúrgico y, en muchos casos, se revierte la tendencia y se recupera audición. Además, cuando la pérdida es irreversible, la rehabilitación permite que las personas afectadas no sufran consecuencias adversas. En la actualidad disponemos de diversas opciones eficaces.

Las tecnologías auditivas, como los audífonos y los implantes cocleares, si se acompañan de servicios de apoyo y de una terapia de rehabilitación adecuados, son eficaces y rentables y pueden ser ventajosas tanto para los niños como para los adultos. Asimismo, el informe indica que la lengua de signos y otros métodos de sustitución sensorial, como la lectura labiofacial, también son opciones útiles para muchas personas sordas; por otro lado, los servicios y las tecnologías de ayuda a la audición (como el subtitulado y la interpretación en lengua de signos) pueden ampliar aún más el acceso a la comunicación y la educación para las personas con pérdida auditiva.

La falta de información limita el acceso a la atención

Según el informe de la OMS, La falta de información precisa y las actitudes estigmatizadoras en torno a las enfermedades del oído y la pérdida auditiva suelen limitar el acceso de las personas a la atención a estas afecciones. Es incluso habitual que los propios profesionales de la salud carezcan de conocimientos sobre la prevención, la detección temprana y el tratamiento de la pérdida auditiva y las enfermedades otológicas, lo cual dificulta su capacidad para brindar la atención requerida. EL director general de la OMS, ha señalado que “nuestra capacidad de audición es un bien muy preciado y, si no se tratan, las pérdidas auditivas pueden acarrear consecuencias devastadoras en la capacidad de las personas para comunicarse, estudiar y ganarse la vida. Además, también pueden afectar a su salud mental y a la posibilidad de que mantengan relaciones. Este nuevo informe expone este problema y ofrece intervenciones basadas en datos científicos para solucionarlo. Esperamos que todos los países integren estas medidas en sus sistemas de salud para hacer realidad nuestro anhelo de alcanzar la cobertura sanitaria universal”. El informe, que subraya la necesidad de actuar con rapidez para prevenir y resolver las pérdidas auditivas, invirtiendo y ampliando el acceso a los servicios de atención otológica y a la pérdida de audición.

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