Las raíces almerienses del Séptimo Arte habitan en el Cortijo Romero
El alcalde de Almería inaugura hoy el Museo de Artes Cinematográficas y Escénicas tras cuatro años de trabajo que han convertido esta antigua vivienda del barrio de Villablanca en la 'casa del cine'
El Museo de las Artes Cinematográficas y Escénicas abre sus puertas hoy a un mundo en el que se entremezclan la realidad y la ficción, la historia de una casa y de la familia Balmes con la historia de la ciudad y la magia del cine. Es adentrarse en el nuevo reclamo turístico que el alcalde inaugura esta misma mañana y con el que el Ayuntamiento le brinda a Almería otra oportunidad de reivindicar que puede seguir fascinando al Séptimo Arte.
La cita, sin la presencia de Gil Parrondo por motivos de salud, pone punto final a un proyecto de dos Corporaciones que puso acertados ojos en la vivienda que, en 1866, compró Miguel Balmes. El gancho turístico es perfecto. Con el declive económico de la familia Balmes, El Cortijo, también llamado la casa Santa Isabel, fue morada de grandes estrellas que por unos meses se acomodaron entre sus paredes durante el apogeo de los 60 y 70 de los rodajes del spaghetti western. Clint Eastwood o Brigitte Bardot son sólo dos nombres de una lista en la que también figura John Lennon. ¿Quién puede resistirse?
De darle forma a estos personajes, a la historia de Patton, Cleopatra, Lawrence de Arabia o a los actores de acción de 800 Balas, y a la propia historia de la casa se ha encargado la empresa Lun Tus, con un proyecto de musealización que sorprenderá en su recorrido por el interior de la zona antigua de la vivienda, que ha sido rehabilitada con mimo, siguiendo las empresas Facto y Tejera el proyecto del arquitecto Ramón de Torres. Conserva suelos, escalinatas y cada pieza que ha faltado, como pasamanos, verjas o tejas, se ha repuesto con copias exactas hechas de forma artesanal.
La bienvenida a la casa la da el propio Miguel Balmes, en una pantalla que simula un cuadro colocado sobre la chimenea que aún se conserva. Es un actor tan bien caracterizado que cuesta trabajo encontrar diferencias con la fotografía real del viejo propietario. Balmes nos relata de viva voz cómo fue la vida de su familia truncada por la Guerra Civil, habla de la Almería de posguerra e introduce al visitante en la época dorada del cine en la provincia.
El recorrido continúa en otra sala donde la atención la captan hologramas de actores en movimiento y un resumen de las principales películas rodadas en Almería. Las imágenes tridimensionales prosiguen en una sala de proyección, que da paso a la oportunidad de situarse en un croma.
Este recurso permite al visitante convertirse por un momento en el compañero de batalla de Lawrence o en otro pistolero de El Feo, el bueno y el malo, y llevarse de recuerdo a su casa la foto de aquel día en que fue, aun fugaz, una estrella. La zona dedicada al cine se completa con una exposición de fotografías de Carlos de Paz.
La planta superior de la vivienda sigue siendo igual de espectacular. La musealización aquí está especialmente dedicada a John Lennon, que participó en 1966 en el rodaje de la película Cómo gané la guerra, inspirándole esta casa y sus bucólicos jardines, la famosa canción Strawberry Fields Forever. También el trabajo en los jardines rinden homenaje a la historia, recuperando todas las especies que en sus viajes los Balmes adquirieron. No hay fresas no las hubo nunca pero se han plantado hasta veinte especies distintas de rosales, algunos de ellos de una belleza singular.
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