Almería hace números para asumir El Boticario y El Cordel de La Campita

El Ayuntamiento de Almería hace sus números para adoptar una decisión final, si se hace o no cargo del parque El Boticario, en Los Llanos de La Cañada, y del Cordel de la Campita, en La Molineta, dos parajes que conectan a la capital almeriense con la naturaleza, objeto de inversiones décadas atrás y sin el debido mantenimiento durante años.

Son propiedad de la Junta de Andalucía, administración que ha materializado en un convenio de colaboración el traspaso de competencias para que sea el Ayuntamiento quien gestione estos espacios libres y asuma los gastos de mantenimiento. Una cesión que lleva también varios lustros debatiéndose y que es reclamada por los colectivos vecinales.

El borrador del convenio ha sido remitido al Ayuntamiento, según informó el miércoles a la Corporación el concejal de Agua, Zonas Verdes y Agricultura, Juanjo Segura, quien ha señalado que los técnicos municipales están valorando económicamente la propuesta del Gobierno andaluz.

Actualmente en obras de renaturalización y acondicionamiento, con una inversión por parte de la Junta de 2,5 millones de euros, Almería celebraba la apertura al público de El Boticario en 2005 como el gran pulmón verde de la ciudad. Pero los altos costes de mantenimiento, unidos a las crisis económicas, cambiaron el verdor de sus nueve hectáreas por una paisaje marchito a la par que decaían las cifras de visitantes, que superaban los 100.000 anuales cuando incluso empezaba a no levantar cabeza.

Los trabajos en ejecución finalizan, si no hay contratiempos, este próximo mes de agosto, por lo que, de cuajar el acuerdo, la Junta entregará al Ayuntamiento un espacio verde puesto a punto.

El Cordel de la Campita, la vía pecuaria de La Molineta, también escapaba del olvido en 2023, con una inversión por parte de la Administración andaluza de 338.665 euros con la que se recuperaba este espacio de esparcimiento ciudadano en la naturaleza sin salir de la ciudad. Al Cordel de La Campita, con unas vistas espectaculares, le ocurrió la misma historia que a El Boticario. Fue puesta a punto en 2010 con fondos europeos, con una inversión total de casi un millón de euros, si bien luego no recibía cuidado alguno. Ni siquiera el riego para los árboles plantados en aquella época.