Almería mantiene a raya con la novedosa endoterapia a la procesionaria y otras plagas
Emplean pistolas de inyección de químicos directamente en el tronco de forma preventiva y sin afectar a personas o animales domésticos
Almería libera insectos inofensivos para el hombre pero depredadores de plagas en los jardines de la ciudad

La primavera, lamentablemente, en los últimos años es sinónimo de la plaga de la oruga procesionaria, si bien la capital ha logrado mantenerla a raya con un novedoso sistema y actuando, además, de forma preventiva. Se trata de la endoterapia arbórea, o endoterapia vegetal, que está dando buenos resultados, según los diagnósticos de control que efectúa de forma periódica la empresa concesionaria del mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad, la UTE Jardines de Almería (Albaida Infraestructuras y STV Gestión).
La endoterapia es una técnica fitosanitaria que consiste en inyectar productos químicos directamente en el sistema vascular de los árboles para tratar plagas, enfermedades o para suministrar nutrientes. Se trata de un método alternativo a los tratamientos convencionales que reduce el impacto ambiental y es más selectivo, evitando la contaminación del aire y el agua, explica el concejal de Agua, Zonas Verdes y Agricultura, Juanjo Segura, quien desgrana que en la capital almeriense, además, de estar utilizándose para la procesionaria, se emplea también en el control preventivo de otras plagas como la cochinilla o la mosca blanca, “sin hacer daño al árbol y sin afectar a las personas o animales domésticos”, comenta el responsable municipal.
Segura abunda en el empleo de dos métodos principales que Almería viene empleando desde el pasado año. A diferencia de la pulverización de químicos sobre los ejemplares, en los jardines capitalinos la utilización de pistolas permite penetrar directamente la sustancia en el tronco sobre las palmeras, ficus y pinos.
Un ejército aliado de insectos trabaja de manera natural
Además de endoterapia, la capital lleva un año haciendo uso de otro método para control de las plagas que afectan a los espacios verdes de la ciudad. Es un ejército aliado de insectos que está vigilando el parque Nicolás Salmerón y la Rambla, entre otros espacios ajardinados donde hay presencia de arbustos y pequeño arbolado. Se trata de un programa de gestión controlada de las plagas, un método que se usa para favorecer la aparición de insectos beneficiosos tanto para las plantas como para el ser humano sin el empleo de productos químicos. Recuerda Juanjo Segura que los rosales hay T. montdorensis, un ácaro depredador que controla araña roja y trips. También se han liberado Orius laevigatus, una chinche depredadora de trips. Para combatir la Psila del Ficus se ha optado por Chrysoperla carnea, un depredador generalista ideal para esta época del año. En los jardines de la Avenida Federico García Lorca se han colocado sobres de A. andersoni, un depredador de araña roja y cajitas con Chrysoperla carnea para el control de la psila del laurel. La capital almeriense es abanderada en la introducción del control biológico, empleado en la agricultura, en los jardines públicos. Ya, en 2016, las mariquitas se convertían en método experimental en el parque de Las Familias.
“El tratamiento se aplica entre los meses de septiembre y octubre en el caso de los pinos para que cuando llegue la primavera la ciudad esté libre de la plaga de la procesionaria. Puede –añade el responsable municipal– que se vean orugas, pero no la hilera peligrosa”.
El tratamiento se adecua a la insecto a vigilar –otra de las ventajas– y, en el caso de la temida oruga, consiste en un potente químico que opera como medicina preventiva en el interior del árbol. La endoterapia permite pues tratar solo los árboles que lo necesitan, evitando la aplicación indiscriminada de productos químicos en el parque verde de la ciudad, mientras que la absorción directa del producto por el sistema vascular del árbol asegura una mayor eficacia y rapidez en el tratamiento. Además, insiste el concejal de Zonas Verdes, Al no pulverizar productos químico, minimiza la contaminación y el riesgo para la salud humana y animal.
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