Almería lidera la llegada de pateras a la península, pero caen casi a la mitad en lo que va de año
Frontera Sur
Hasta mediados de agosto han sido interceptados en la costa casi 2.500 inmigrantes, un 41% menos de los 4.203 del mismo periodo el ejercicio anterior: 1.304 argelinos y 1.049 marroquíes. Sólo en julio llegaron 41 embarcaciones a la provincia, con hasta seis incursiones el día 10 y cinco el 20
Un plan especial contra mafias del narcotráfico e inmigración ilegal para el Mar de Alborán
Almería sigue siendo desde hace años el punto de la península que recibe más inmigración irregular por vía marítima, multiplicando por tres, cinco y hasta diez la cifra de interceptaciones de pateras de otras provincias costeras como las de Cádiz, Málaga o Alicante. En los casi ocho primeros meses del año (del 1 de enero al 18 de agosto), en el Centro de Coordinación para la Vigilancia Marítima de Costas y Fronteras se han contabilizado un total de 2.470 magrebíes frente a los 4.203 que se habían registrado en el mismo periodo del anterior curso, lo que supone un descenso casi a la mitad (41,2%). En España se ha incrementado la estadística del flujo migratorio en un 63% con 31.025 personas, si bien retrocede en la península y se dispara en las islas Canarias con un 126% más, un 180% en Baleares y un 73% en Ceuta y Melilla.
Los flujos migratorios se alternan en la última década y ha recuperado fuerza la ruta argelina frente a las planeadoras de las mafias marroquíes
El archipiélago canario es la zona más caliente de la crisis migratoria y en lo que va de año han sido ya más de 22.600 entradas irregulares. En la costa peninsular, Almería tiene los registros más altos con casi 2.500 africanos recepcionados frente a 1.108 en Murcia, 549 en Granada, 378 en Cádiz y 344 en Alicante. En otras provincias del mediterráneo la estadística sigue bajo mínimos con 17 en Málaga, 6 en Barcelona y 5 en Valencia. Los datos del mes de julio evidencian el descenso de las llegadas a Almería porque en la estadística de las las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado constan 447 expedientes frente a los 1.339 que alcanzaron la costa almeriense en patera en el mismo periodo. Un 66% menos en la cifra de personas y un 59% en medios de transporte localizados pasando de 100 a 41 embarcaciones, tanto de narcolanchas como de pateras taxi y todo tipo de neumáticas. Los días de mayor actividad fueron el 10 de julio con seis pateras y el 20 con cinco. Del 1 al 18 de agosto se han detectado en aguas de Almería 16 medios marítimos que han transportado a 141 inmigrantes, con máximos el día 7 con cuatro y el 18 con 3.
Golpes al petaqueo y menos narcolanchas
El drama humanitario de la crisis migratoria presenta oscilaciones en cuanto a la cifra de llegadas y el modus operandi de las mafias que introducen inmigrantes de forma clandestina en la provincia y en lo que va de año se ha vuelto a cambiar la tendencia del curso anterior en la que predominaron las narcolanchas procedentes de Marruecos que alternaban portes de hachís y personas. Entre enero y mediados de agosto ha vuelto a retomar el liderazgo del número de personas interceptadas la ruta argelina, inmigración tradicional en pateras taxis a las calas del Levante, en detrimento del fuerte tirón que habían experimentado las planeadoras de Nador. Según constata la estadística y revelan los investigadores de la vigilancia de fronteras, las operaciones que se han venido realizando contra las mafias, principalmente con la desarticulación de los clanes del petaqueo, están mermando las capacidades de transporte de las narcolanchas marroquíes que se habían disparado en el Poniente.
Los agentes que trabajan sobre el terreno en vigilancia marítima han comprobado un cambio de los flujos migratorios recuperando la fuerza que tenía antaño la ruta de Argelia en detrimento de los viajes en narcolanchas organizados por la mafias marroquíes. De los 2.470 inmigrantes interceptados en lo que va de año, 1.304 son argelinos y 1.049 marroquíes, una tendencia totalmente opuesta a la del curso anterior en el que identificaron en el mismo periodo hasta mediados de agosto a 2.850 procedentes de Marruecos y 1.157 de la República Argelina. De los 447 inmigrantes que alcanzaron la costa almeriense en julio, 374 eran argelinos (84%). A nivel nacional se experimenta otra dinámica y ambos países no alcanzan ni los diez mil frente a los 21.367 subsaharianos, la mayoría en incursiones a islas Canarias.
Más de 55.000 inmigrantes desde 2013
La provincia registró en 2023 un total de 6.323 entradas irregulares de inmigrantes africanos, un 66% más que el año anterior en el que se contabilizaron 3.806. A lo largo de la última década han sido más de 55.000 los magrebíes que llegaron a la costa almeriense, entre los términos municipales de Adra y Pulpí. El registro policial facilitado a este periódico por el Ministerio del Interior notifica el siguiente censo: 682 en 2013, 1.176 en 2014, 1.487 en 2015, 2.156 en 2016, 5.576 en 2017, 12.327 en 2018, 6.489 en 2019, 5.421 en 2020, 6.519 en 2021, 3.806 en 2022 y 6.323 en el pasado ejercicio, a los que habría que sumar otros casi 2.500 en los ocho primeros meses de este año. La estadística migratoria tiene su punto álgido en 2018 al ser la única vez que se han superado los diez mil en Almería (65.383 en España) y en 2013 presenta su dato más bajo desde principios de siglo con 682 por el fuerte impacto de la crisis económica.
Las mafias marroquíes que alternan el tráfico de drogas y personas han profesionalizado la actividad y disparado los riesgos al incorporar medios de última generación y pilotos expertos y temerarios que se embolsan hasta 50.000 euros por trayecto. La presencia de encapuchados en las narcolanchas es la evidencia más clara de la incorporación de españoles al catálogo de roles de la delincuencia marítima. En los traslados de inmigrantes graban con el móvil la llegada, con desembarcos violentos y bruscos que ya han propiciado varias muertes por ahogamiento y traumatismos y envían los vídeos a los cabecillas para certificar que han entregado el "paquete" en Almería. También ha cambiado la actitud de los pasajeros que hace años llegaban a tierra y emprendían a pie la huida. Ahora son conscientes de que una vez identificados serán puestos en libertad en menos de 48 horas con un oficio de Policía Nacional para que se tramite una orden de expulsión que nunca llega, por lo que al desembarcar ya esperan a ser atendidos por Cruz Roja que les facilita ropa y comida.
Ayuntamientos y sindicatos reclaman más medios
Las asociaciones de Guardia Civil y sindicatos policiales reclaman al Gobierno desde hace ya algunos años un refuerzo de los medios y plantillas para poder hacer frente a las mafias del triple negocio de la inmigración ilegal, narcotráfico y petaqueo. Las redes criminales del norte de África han mejorado sus medios de transporte marítimo y cuentan con potentes planeadoras que vuelan a 60 nudos (110 kilómetros por hora) con tres y cuatro motores fueraborda de 300 caballos y su interceptación se ha convertido en misión imposible. David contra Goliat libran hoy una batalla desigual en aguas del mar de Alborán y han desbordado las capacidades de respuesta en mar y tierra de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Existe una supremacía naútica de estas redes delictivas con estructuras en las diferentes provincias del litoral mediterráneo y es necesario dotar de mejores medios a los que tienen que frenar el tráfico de drogas y la introducción clandestina por vía marítima de inmigrantes. Junto a los sindicatos y asociaciones están los ayuntamientos de la provincia que vienen reclamando también el refuerzo de personal y recursos de los puestos en sus localidades. Así lo han reivindicado los alcaldes de El Ejido, Adra y Níjar, entre otros, al tiempo que trasladan al Gobierno la alarma social creada por la presencia de narcolanchas en sus playas, una actividad incipiente del petaqueo y desembarcos de pateras taxi en sus costas. En estos municipios no hay plantillas suficientes y en ocasiones patrullas de dos agentes se han tenido que hacer cargo de grupos de hasta 80 inmigrantes a la espera de su traslado al CATE en el Puerto.
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