Almería levanta la tasa a los artistas callejeros y les amplía espacios y horarios

El Ayuntamiento de Almería ha descartado las primeras bases reguladores de las actuaciones musicales en la calle y otros artistas como mimos, estatuas humanas o marionetistas, con una nueva propuesta en la que el área de Cultura, si bien mantiene la necesidad de autorización previa, ha suprimido el pago de una tasa por la ocupación del espacio público. No podrán, eso sí, solicitar a los viandantes de “forma activa” un donativo, si bien los espectadores “podrán colaborar con el artista urbano mediante donativo”.

El Ayuntamiento acaba de publicar en su portal web las bases reguladores de los artistas urbanos que sustituyen a las aprobadas el pasado mes de marzo. Después de múltiples reuniones entre el concejal Diego Cruz y representantes del sector, las normas municipales han sido suavizadas y han quedado mucho más abiertas. Además de especificar que la autorización será gratuita, las posibles ubicaciones dejan de ser obligatorias para ser consideradas recomendaciones y amplían su número con la inclusión en esta relación del Paseo de Almería. Cultura mantiene el resto de espacios, ahora “recomendados”: Puerta Purchena, además del Mercado Central, Reyes Católicos, avenida Federico García Lorca (Rambla) y su plaza de Las Velas, así como el paseo marítimo, junto a las plazas del casco histórico Virgen del Mar, Marqués de Heredia, Juan Cassinello, Pablo Cazard y San Sebastián.

Los horarios permitidos también sufren variación, con un único calendario, en lugar de los dos antes dispuestos, quedando este apartado regulado de tal manera: “Las actividades en los lugares recomendados se llevarán a cabo siempre que no se entorpezca el descanso de los vecinos. En concreto, el horario de actividades será de 10:00 a las 23:00 horas.”

En las bases vuelve a explicar el Ayuntamiento que el objetivo de estas autorizaciones municipales para la ocupación de la vía pública tiene la finalidad de “promocionar la cultura”, por lo que establece una serie de normas relativas a “la localización, horarios, intensidad y persistencia, y demás cuestiones inherentes a las actividades objeto de autorización”, en la que se descarta el uso de amplificadores, se prohíbe el empleo de animales y las expresiones violentas.