Los almerienses con más estudios también viven más

Educación

Un estudio realizado del INE establece una conexión directa entre el nivel educativo y la esperanza de vida

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Un adulto pasa lista para que los estudiantes vayan entrando a clase para realizar un examen.
Un adulto pasa lista para que los estudiantes vayan entrando a clase para realizar un examen.

La provincia de Almería ha experimentado un notable aumento en la esperanza de vida, alcanzando los 81,3 años, lo que representa un incremento de cinco años desde 1991. Este dato revela una mejora significativa en las condiciones de vida y salud de la población, destacando la importancia de abordar los factores que han contribuido a este avance.

Cuando desglosamos la esperanza de vida según el género, se observa una disparidad. La esperanza de vida para los hombres almerienses se sitúa en 78,6 años, mientras que para las mujeres alcanza los 84,09 años. Este fenómeno, conocido como brecha de género en la longevidad, es un aspecto estudiado en diversas disciplinas y puede atribuirse a factores biológicos, sociales y de estilo de vida.

Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) establece una conexión directa entre el nivel educativo y la esperanza de vida. Aquellos almerienses que cuentan con Educación Primaria e inferior tienen una esperanza de vida de 80,6 años. Este fenómeno podría relacionarse con el acceso limitado a información sobre salud y estilos de vida saludables en estas etapas educativas.

Aquellos almerienses que cuentan con Educación Primaria e inferior tienen una esperanza de vida de 80,6 años.

La situación se mantiene constante para quienes completaron la primera etapa de la ESO o equivalente, con una esperanza de vida de 80,6 años. Sin embargo, un cambio significativo se observa en aquellos que finalizaron la segunda etapa de la ESO y educación postsecundaria no superior, con una esperanza de vida media de 82,17 años. Esta diferencia podría vincularse a un mayor acceso a oportunidades de empleo, información de salud y recursos educativos en estos niveles educativos.

En el escalón más alto, los almerienses con educación superior, incluyendo títulos universitarios, disfrutan de una esperanza de vida de 83,04 años. Esta brecha de más de dos años entre los que tienen educación superior y aquellos con menor nivel educativo subraya la importancia del acceso a la educación para el bienestar y la longevidad.

Los almerienses con educación superior, incluyendo títulos universitarios, disfrutan de una esperanza de vida de 83,04 años

Sin embargo, el análisis adquiere matices intrigantes al considerar la distinción entre hombres y mujeres. Las mujeres con educación superior tienen una esperanza de vida excepcionalmente alta, alcanzando los 85,86 años, mientras que los hombres en la misma categoría tienen una esperanza de vida de 81,18 años. Esto sugiere que, aunque la educación sigue siendo un factor crucial, pueden existir otros elementos que influyen en la longevidad de manera diferente según el género.

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