Almería enfrenta un aumento en la mortalidad en la última década
Desde el 2000, la tasa de mortalidad experimentó una caída significativa hasta 2014, año en el que comenzó a ascender
Estas son las principales causas de muerte en Almería
La tasa de mortalidad en Almería ha mostrado una tendencia a estabilizarse en los últimos años, después de una caída pronunciada en la década pasada. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra de defunciones se ha mantenido en valores similares durante los últimos cinco años, lo que sugiere que la disminución en la mortalidad ha llegado a un punto de inflexión en la provincia.
Entre 2008 y 2014, la tasa de mortalidad en Almería experimentó una caída significativa, pasando de más de 8 defunciones por cada mil habitantes a valores cercanos a 7. Sin embargo, desde 2014, esta caída se ha desacelerado y la tasa ha mostrado una leve tendencia al alza en algunos años, estabilizándose alrededor de los 7,5 defunciones por mil habitantes en la actualidad.
En 2023, Almería registró un total de 5.718 defunciones, con un marcado predominio de personas casadas, que representaron 2.419 de las defunciones. Este es un aspecto clave, ya que muestra la proporción de defunciones entre diferentes grupos socioeconómicos y de estado civil. Comparado con años previos, este número se mantiene relativamente constante, lo que refuerza la hipótesis de que la disminución en las tasas de mortalidad podría estar llegando a su límite.
En términos generales, la mortalidad en la provincia ha sido en descenso durante las últimas décadas, una tendencia que comenzó a principios de los años 2000. Sin embargo, en los últimos cinco años, se observa que la tasa ha experimentado solo leves fluctuaciones, estabilizándose alrededor de los 7,5 defunciones por cada mil habitantes, después de haber caído de forma constante desde los valores superiores a los 8 defunciones por mil habitantes.
Uno de los factores que pueden haber contribuido a esta estabilización es el envejecimiento de la población en Almería. A medida que la población envejece, es natural que las tasas de mortalidad aumenten, ya que las personas mayores tienen una mayor probabilidad de fallecer. Sin embargo, la mejora en los sistemas de salud y en la prevención de enfermedades ha logrado mitigar en parte este efecto, lo que ha permitido que la caída en la mortalidad fuera menos pronunciada en los últimos años.
Es importante destacar que, en 2023, las defunciones de personas viudas fueron también una proporción significativa, con 2.177 de las defunciones ocurridas en este grupo. Este dato refleja cómo el estado civil influye en los patrones de mortalidad, con los viudos y viudas presentando una tasa de mortalidad más alta que los solteros o casados.
Otro factor que puede estar incidiendo en la estabilización de la mortalidad es la mejora en las enfermedades crónicas. A pesar de que los avances médicos han ayudado a controlar muchas afecciones que antes provocaban muertes prematuras, como las enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, la carga de enfermedades crónicas sigue siendo un desafío importante para la salud pública.
Los datos también muestran una pequeña proporción de defunciones en personas separadas o divorciadas, con 396 casos en total. Este grupo presenta una tasa de mortalidad intermedia, lo que podría sugerir que el estado civil tiene una incidencia en la longevidad, aunque no tan pronunciada como en los casos de personas casadas o viudas.
Además, es relevante mencionar que, a pesar de que la tasa de mortalidad se ha estancado, las expectativas de vida en Almería siguen siendo altas en comparación con otras regiones del país. Según los últimos datos del INE, en 2023, la esperanza de vida al nacimiento en Almería se situó en 81,81 años para ambos sexos, un valor relativamente alto y que refleja una calidad de vida considerable. Esta cifra ha mostrado un aumento gradual desde los 73,19 años de 1998, aunque también ha comenzado a estabilizarse en los últimos años, con un ligero descenso respecto a 2019, cuando alcanzó su punto más alto de 81,93 años.
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