Almería capital tendrá la primera planta compacta y modular de biorresiduos

Almería capital dispondrá de la primera planta compacta y modular de biorresiduos de la provincia, unas instalaciones de gran importancia en la economía circular, ya que con su entrada en activo, programada para el primer semestre del próximo año, la ciudad podría alcanzar un porcentaje de reutilización de la basura orgánica del hasta el 60% cumpliendo así con los parámetros marcados por la Unión Europea aunque, eso sí, el “sanchazo” como el PP denomina al impuesto sobre vertido de residuos seguirá manteniéndose.

El equipo de María del Mar Vázquez ha aprobado en su última Junta de Gobierno el proyecto de esta nueva línea de tratamiento de biorresiduos que supone, en palabras del concejal de Sostenibilidad Ambiental y Energética, “un paso muy importante del Ayuntamiento en el compromiso por la mejora en la recogida y gestión integral de los residuos”. La planta, a ubicar en el suelo de la actual, en Cuevas de Los Medina, costará 968.150,12 euros y está financiada en un 60 por ciento con fondos europeos.

Vendrá a completar la contenerización marrón, que conlleva ya de por sí un mejor aprovechamiento de los residuos orgánicos si, desde casa, no se mezcla con impropios, los cuales deben ser depositados en los contenedores grises. Tras la aprobación del proyecto, pronto su instalación será licitada y, al ser modular, estará lista con rapidez, en apenas unos tres o cuatro meses. 

“Sabemos que adquirir nuevos hábitos en la separación de residuos es un proceso lento, pero también sabemos que los almerienses están muy concienciados y quieren hacerlo cada vez mejor”, reconocía el edil, abogando por “conforme vallamos adquiriendo el nuevo hábito de separar la materia orgánica y llevarlo al contenedor marrón, y con el fin de automatizar el tratamiento posterior de estos residuos”, esta planta, que irá creciendo en módulos conforme la ciudad lo precise, “permitirá aumentar la eficacia y rendimiento del tratamiento de la materia orgánica”. Urdiales indica, además, la implantación de un sistema con una compostadora compacta, cuya capacidad de tratamiento será de unas 900 toneladas al año.

Aprovechando este anuncio, el concejal de Sostenibilidad ha recordado que, actualmente, “casi el 25% del material que entra en el contenedor gris es materia orgánica, que junto con otro 25% del cartón manchado que también hay en este contenedor gris, alcanzan el 50%. El resto de residuos que tenemos actualmente en el contenedor gris son: ropa (10%), madera (5%), vidrio (+15%) y plásticos (15%), entre otros. 

“Menos del 10% de estos residuos es recuperable si continuamos echándolos en el contenedor gris. De hecho, actualmente en la planta de tratamiento manual tan sólo somos capaces de recuperar el 1,5% de los residuos sólidos. Sin embargo, la mayor parte de los residuos contenidos actualmente en el contenedor gris pueden ser reciclados en su totalidad si se depositan en los contenedores adecuados. Tenemos una gran oportunidad de seguir mejorando”, reconocía Urdiales ante los medios.

El funcionamiento de esta planta, que incluye una tolva de alimentación, una trituradora, una deshidratadora, un tubo de compostaje, una criba, un biofiltro, y un troje de compostaje, un troje de trituración y un troje de podas, será posible gracias al contenedor de residuos orgánicos (color marrón), en pleno proceso de implantación en el resto de barrios del municipio que hasta la fecha no lo tenían. 

Estos residuos orgánicos se llevarán a la nueva instalación a través de los camiones de recogida selectiva destinados a la orgánica. Con una separación también de los residuos orgánicos “seguiremos fomentando la economía circular de nuestros residuos”, ha explicado Urdiales, explicando que “de cada 100 kg de materia orgánica que metemos en el contenedor marrón, y por tanto que llevaremos a esta nueva planta de biorresiduos, 25 kg se convertirán en compost, 50 kg serán pérdidas de húmedas, y solo los 25 kg restantes serán rechazo que terminen en vertedero. La economía circular está en nuestras manos”, concluía.