Las Salinas de Cabo de Gata cogen color y vuelven a acaparar turistas
medio ambiente
El agua se divisa por buena parte del humedal
No es la primera vez que se seca
Hay un millón de euros destinado a salvaguardar su valor
Las Salinas de Cabo de Gata es un espacio natural ‘modificado’ por el hombre con el fin de mantener un estado similar de año en año. Es algo que viene sucediendo en las últimas décadas gracias a la mano del hombre. Sin embargo, este humedal ha sufrido procesos de pérdida de agua en numerosas ocasiones sin que eso haya significado un desequilibrio en su ecosistema natural.
“Históricamente, Las Salinas han sufrido procesos de desecación tal y como ha sucedido y sucede en otros espacios similares. Las Salinas no han tenido agua permanentemente. En esta ocasión nos hemos alarmado porque es Cabo de Gata, con todo lo que ello supone. Y es algo que me gusta, porque pone de manifiesto el interés de la sociedad por el medioambiente. Pero la desecación no ha supuesto ningún desequilibrio en el ecosistema”, explica Emilio González Miras, presidente de de la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense (Serbal).
Especies preparadas para las sequías
“La mayoría de las especies que se reproducen o habitan en las Salinas son especies mediterráneas que está dentro de su biológica soportar años de sequía”, añade González. Las Salinas albergan algunas especies de forma permanente, otras para reproducirse y otras que son de paso. “Las que se reproducen, por ejemplo, fallaron el año en que el humedal se secó, pero eso quiere decir nada, a lo largo de su vida se reproducen un número determinado de veces y allí lo harán en el futuro. Por lo que se seque un año su lugar de reproducción no tiene especial repercusión a nivel global. Lo preocupante sería que esto se alargará en el tiempo, pero no creo que esto vaya a suceder”, explica.
Los flamencos son unas de las aves que más captan la atención de almerienses y turistas. Es una especie que acude a Las Salinas para alimentarse tras llevar a cabo su proceso de reproducción en Fuente de Piedra (Málaga).
Estas ya han sido vistas en Las Salinas durante las últimas semanas. El agua ha ido ganando terreno después de que el pasado mes de enero concluyeran las obras de emergencia con la retirada de 1.200 metros cúbicos de material que obstruía la galería.
Más turistas en sus inmediaciones
Con el agua se produce el regreso de las aves, y con la mejora del humedal son cada vez más los almerienses y turistas que se ‘postran’ en sus miradores para disfrutar de un espectáculo natural que tiene poco parangón en la provincia de Almería.
Ayudas económicas
En noviembre de 2022, el Gobierno andaluz anunció que destinaría un millón de euros del presupuesto andaluz para 2023 para mejorar la funcionalidad ecológica de las Salinas.
Se ejecutarán diferentes actuaciones relacionadas con las condiciones de nidificación de las aves, entre otras, para las que contaremos con la colaboración de expertos conocedores de las salinas, así como la SEO Bird Life.
Una albufera explotada desde hace siglos
Las Salinas de Cabo de Gata se formaron durante el periodo Cuaternario por la colmatación de una llanura localizada entre las estribaciones de la Sierra del Cabo de Gata y el mar Mediterráneo. La entrada de las aguas y la fuerza de los vientos de poniente dieron lugar a una barra litoral que originó una albufera, la cual ha sido explotada como salinas desde tiempos inmemoriales, dando lugar a uno de los ecosistemas más singulares del mediterráneo español.
Estas salinas son las últimas de Almería que quedan en activo; su sal es muy apreciada por su alto contenido en yodo, lo que la ha convertido en el producto gourmet “salinas de parques naturales”.
Con aproximadamente 400 hectáreas, se extienden paralelas a la línea de costa, separadas de la playa por una barrera de dunas y al pie de la Sierra del Cabo de Gata.
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