Alianza estratégica en la batalla para apagar el contrabando de tabaco en Almería
Vigilancia Aduanera y Policía Local
La Agencia Tributaria pone en valor la estrecha colaboración con la Policía Local en los últimos años con dos metopas de reconocimiento al inspector Francisco Javier García Sánchez y al agente Juan Antonio Morales Martín
Diez establecimientos sin licencia en una calle de 190 metros en el barrio de El Puche
Almería/La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) ha puesto en valor la estrecha colaboración que mantienen en los últimos años con la Policía Local de Almería en su batalla para frenar el contrabando de tabaco en el término municipal con el reconocimiento a dos funcionarios especializados con una dilatada trayectoria en este ámbito, el inspector Francisco Javier García Sánchez y el agente Juan Antonio Morales Martín. La alianza estratégica que mantiene el Ayuntamiento de Almería con el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), el organismo policial de la AEAT, ha permitido asestar importantes golpes a la comercialización y distribución de las cajetillas ilegales tanto en los establecimientos comerciales como en la venta al por mayor por parte de contrabandistas que mantienen activo el tráfico clandestino de las labores de tabaco. La delegada de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria en Almería, María Luisa Gómez García, fue la encargada de la entrega de metopas a los dos funcionarios de la Policía Local con los que vienen trabajando codo con codo en la última década en presencia de sus familiares y del intendente mayor Gregorio Zambudio y otros mandos como Carmen Martínez y José Gázquez, además de Pablo Almarza, jefe de la unidad combinada del SVA en Almería.
La portavoz de la AEAT destacó la "gran compenetración" de los policías locales con los investigadores del Servicio de Vigilancia Aduanera, una relación que ha ido más allá de lo profesional y ha derivado en una gran amistad y comunión entre ambos cuerpos, haciendo posible la culminación de grandes operaciones después de un minucioso seguimiento de delincuentes y negocios clandestinos. El operativo más reciente tuvo lugar en el barrio de El Puche a finales de abril con la incautación de más de 1.500 cajetillas de tabaco de contrabando y la localización e inspección de una quincena de establecimientos ilegales, de los que al menos diez ni tan siquiera tenían licencia de actividad. El despliegue conjunto de una treintena de funcionarios de Vigilancia Aduanera y Policía Local asestó un golpe relevante a un mercado clandestino que campaba a a sus anchas en uno de los puntos más calientes de la ciudad.
También se han realizado actuaciones en negocios no autorizados a la venta de tabaco con precintas que han sido remitidos para la apertura de expedientes sancionador a la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía y se han tramitado atestados contra los responsables de determinados puntos de contrabando en los que se ha sobrepasado la cantidad de 15.000 euros en la mercancía intervenida. "Todo ello no hubiera sido posible sin la excelente labor realizada por dos funcionarios de la Policía Local que reciben este reconocimiento por parte de la Agencia Tributaria. Han desempeñado un gran trabajo tanto en el ámbito de la investigación como en la fase operativa", destacó María Luisa Gómez durante su discurso en el salón de actos de la sede provincial de la AEAT en el número 62 del Paseo de Almería. Vigilancia Aduanera y Policía Local vienen trabajando de forma conjunta para acabar con la venta ilícita de tabaco desde antes de la pandemia con investigaciones y seguimientos permanentes que han permitido la localización de cientos de lotes de contrabando, que se importan de terceros países o se producen en fábricas ilegales de la geografía nacional, en bares, tiendas de alimentación, bazares y locutorios, kioscos, panaderías y carnicerías de diferentes puntos de Almería con especial incidencia en las barriadas de Pescadería y La Chanca, El Quemadero y El Puche.
Entre las principales operaciones conjuntas contra la venta ilgal destaca la culminada en el primer trimestre de 2022 con la desarticulación de un punto de venta en Pescadería en la denominada Operación Window (vendía a través de la ventana de su vivienda). En aquella ocasión, el contrabandista también fue detenido y recibió una sanción ejemplarizante por la reincidencia en los hechos ilícitos. En dos operativos de Vigilancia Aduanera, en colaboración con la Policía Local, fueron incautadas 6.500 y 800 cajetillas respectivamente. Este propietario del que era entonces uno de los puntos de venta más activos de la provincia escondía la mercancía en un zulo oculto en el trastero de un garaje comunitario que tenía en El Parador de Roquetas hasta que fue sorprendido con el material en marzo de 2022. La AEAT también detuvo a finales de mayo a uno de los grandes contrabandistas al que interceptaron en la A-7 a la altura de Adra con el coche cargado con 19 cajas que portaban en torno a 9.500 cajetillas de diferentes marcas y sin las correspondientes precintas fiscales que podrían alcanzar un valor en el mercado clandestino de 52.000 euros.
Grave perjuicio a los estancos
El comercio ilícito del tabaco no ha dejado de crecer en Almería y en los años posteriores a la crisis económica llegó a causar un agujero negro a la industria tabaquera y los estancos de más de 30 millones de euros. La subida de precios del producto oficial, la facilidad para acceder al ilegal y el descenso del poder adquisitivo de las familias están detrás del repunte del mercado negro en Almería, que más allá del perjuicio económico genera un riesgo para el consumidor al ser un producto que escapa a los controles sanitarios. La ganancia media por cajetilla de contrabando se sitúa entre 1 y 2 euros para el distribuidor de un precio final de venta que podría estar entre 3 y 4 euros frente a un producto que, según la marca, por curso legal tiene un coste en estanco o establecimiento de entre 5 y 6 euros.
Cada caja que se incauta en los operativos policiales alcanza un valor de venta superior a los 2.500 euros, pero la mayoría de intervenciones son menores, de entre 8 y 10 cartones y se consideran infracciones leves. El contrabando es considerado un delito en España y está regulado por varias leyes y normativas, incluyendo la Ley Orgánica de Aduanas, el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal. La venta fraudulenta sin autorización de tabaco en todos sus formatos (cartones, cajetillas, cigarrillos sueltos o picadura de liar) conlleva sanción económica desde un mínimo de mil euros en el caso de ser leve a una multa pecuniaria proporcional a un 350% del valor de la mercancía si es muy grave, si bien el contrabando no se tipifica como delito penal -con penas de prisión que van de uno a cinco años- si el importe intervenido no iguala o supera los 15.000 euros.
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