Rogelio Velasco
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La demolición del hotel de la playa de El Algarrobico (Carboneras) podría estar más cerca que nunca. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha informado este lunes desde la misma playa almeriense que el Gobierno de España va a proceder al derribo del hotel ilegal, en cumplimiento de las múltiples sentencias que recaen sobre esta construcción en primera línea de costa.
La vicepresidenta ha asegurado que se van a tomar "medidas inmediatas". El Consejo de Ministros de este martes va a probar un acuerdo por el que se declarará la utilidad pública de las parcelas donde se ubica el hotel con la intención de proceder a la expropiación de los terrenos que se encuentran dentro del Dominio Público Marítimo-Terrestre, sobre el que el Gobierno tiene competencias.
Por otra parte, una zona del hotel se encuentra en suelo de competencia autonómica, por lo que Montero insta a la Junta de Andalucía "a seguir los mismos pasos, iniciando la expropiación de los terrenos que se encuentren en su área de influencia". Montero espera colaboración por parte del gobierno de Juanma Moreno, y apela a la Comisión de Seguimiento formada en 2011 y en la que están representadas ambas administraciones. Pero deja claro que "si no hubiera colaboración de la Junta de Andalucía, igualmente el Gobierno de España buscará alternativas para que el hotel ilegal sea demolido".
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Da así un plazo aproximado de cinco meses "si no hay ninguna incidencia o interferencia" para que se inicie la demolición del hotel, que será financiada por el Gobierno de España, y la posterior e inmediata resturación ambiental del paraje. Según Montero, con la demolición se pondrá fin "al mayor atentado mediambiental que ha sufrido el paraje natural" y que ha convertido a este hotel almeriense en un "símbolo de la depredación inmobiliaria que tanto ha dañado nuestro litoral".
El hotel de Azata del Sol en la playa de El Algarrobico lleva casi 20 años congelado en el tiempo. Fue en 2006 cuando se paralizaron las obras y desde entonces se han sucedido un sinfín de sentencias judiciales que no se han materializado en la demolición del edificio.
Todo comenzó el 13 de enero de 2003, cuando el Ayuntamiento de Carboneras —siendo alcalde Cristóbal Fernández (PSOE)— aprobó la licencia para la construcción del complejo hotelero, cuya edificación comenzó en mayo de ese mismo año. En febrero de 2006 un juzgado de Almería ordenó la paralización de las obras del hotel como respuesta a la demanda presentada por la asociación Salvemos Mojácar contra la edificación.
A lo largo de estas dos décadas, Greenpeace ha protagonizado varias acciones reivindicativas que lograron poner este hotel en todos los informativos y que, actualmente, sea uno de los casos más mediáticos del 'boom' inmobiliario en España. Entre ellas, destaca la pintada que realizaron el 11 de mayo de 2014, escribiendo en toda la fachada y con caracteres blancos sobre fondo negro el lema "Hotel Ilegal".
Según expone Greenpeace, el caso del Algarrobico es el más sangrante de la destrucción de la costa, pues se construyó en uno de los escasos espacios sin urbanizar de la costa mediterránea occidental: el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. "Está en terreno no urbanizable y, además, a solo 14 metros de la ribera del mar, lo que incumple la Ley de Costas", afirman en su página web.
El último paso en esa batalla judicial se produjo hace solo unos meses, en septiembre, cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, admitió a trámite ua nueva denuncia de Greenpece. "Esperamos que, de una vez por todas, se ponga fin a esta historia repleta de sentencias incumplidas y retrasos injustificables por parte de las administraciones”, explicaba entonces José Ignacio Domínguez, abogado de la onegé ecologista.
El derribo y la posterior restauración del entorno crearán en torno a 400 puestos de trabajo, según un estudio encargado por Greenpeace.
Minutos antes de que la vicepresidenta primera del Gobierno visitase la playa de El Algarrobico, la Junta de Andalucía remitía a los medios de comunicación una nota en la que "insta enérgicamente" al Gobierno de España "a actuar de forma inmediata y definitiva para la demolición del hotel".
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta, Catalina García, afirma que “el Gobierno de España tiene que venir con el presupuesto debajo del brazo para la demolición del Algarrobico, como se comprometió en el protocolo firmado para la demolición en 2011”.
Sobre este protocolo, en 2011 la Junta de Andalucía y el Gobierno de España firmaron un protocolo en el que el Ejecutivo central se comprometía a asumir la demolición del inmueble, mientras que la Junta se encargaría del descombro y la gestión de los residuos que la demolición genere. Asimismo, ambas partes se comprometían a la restauración del espacio litoral sobre el que en la actualidad se sitúa el edificio, devolviéndole las características naturales originarias.
En este sentido, la consejera andaluza ha asegurado que “estamos preparados para cumplir con nuestra parte del acuerdo y a colaborar con el Gobierno para devolver a este paraje a su estado natural, pero necesitamos que el Gobierno central cumpla con su responsabilidad”. En esta línea, ha recordado que los Presupuestos de 2025 de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente contemplan una partida de un millón de euros para los trabajos que deban realizarse en torno a la demolición del Algarrobico.
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