Adiós a Hafsa, la última víctima mortal de la violencia machista en Almería

Almería/Hafsa, marroquí, de 40 años y vecina de La Mojonera. Madre de cuatro hijos y mujer de un compatriota de 50 años que este martes la degolló en su propia casa. Es un resumen demasiado simple de quien se ha convertido en la última víctima de la violencia machista en la provincia almeriense, la segunda en lo que va de mes tras el asesinato de Mari Nieves Gamarra en Roquetas de Mar.

Del domicilio de la calle Cuarta de este pueblo del Poniente almeriense en el que Hafsa vivía con el ahora detenido y con sus vástagos de tres, seis, 14 y 19 años ya no sale ningún sonido que delate los juegos de los niños o los quehaceres diarios de esta mujer. Tampoco se escuchan ya conversaciones de pareja. Continúa precintado mientras un pueblo atónito busca aún un porqué a este crimen atroz.

Nadie en La Mojonera pudo vaticinar que Hafsa iba a morir de esta forma, dejando a un pueblo sumido en el dolor, especialmente entre la comunidad musulmana, cuyos miembros aseguran que la víctima era una “persona muy buena”. Es lo que han asegurado este miércoles a los medios dos vecinas de la calle Cuarta, en la que residía junto a su familia Hafsa, quienes han asegurado que este martes no escucharon ningún “ruido” u otra pista que hiciese pensar que el ahora detenido estaba acabando con la vida de la persona a la que, supuestamente, más quería.

No han sabido referirse a posibles discusiones o violencia por parte del hombre, aunque otros vecinos niegan que pegase a la mujer y sostienen que “no estaba bien de la cabeza”. Aclaran en cualquier caso que el hombre no acudió exactamente a la Jefatura de la Policía Local de La Mojonera, sino que salió de la casa con las “manos ensangrentadas” y se encontró con una patrulla de este cuerpo, a cuyos integrantes se dirigió para confesar su crimen. Los vecinos han añadido que los hijos de la pareja se encuentran ahora junto a un tío paterno, que es el que se ha hecho cargo de ellos tras el asesinato de Hafsa.

Muchas de estas personas han participado en el minuto de silencio convocado este miércoles por el Ayuntamiento de La Mojonera, en el que el árabe ha sido utilizado tanto o más que el español para expresar el dolor por este violento crimen, confirmado ya oficialmente como un nuevo caso de violencia de género. Tras finalizar el minuto de silencio, numerosos magrebíes presentes en la puerta del Ayuntamiento de La Mojonera han rezado en árabe entre llantos y junto a numerosos niños, compañeros de los hijos de la víctima. Una vez finalizada su oración, han insistido en que los inmigrantes “quieren dejar una huella bonita en el país”.

Hafsa no había presentado denuncias previas al crimen ni se encontraba dentro del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén), ni tampoco había sido atendida por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), aunque ahora la Junta de Andalucía ha activado un protocolo de atención psicológica en crisis de manera inmediata.

UN MINUTO DE SILENCIO

Cientos de personas se han sumado este miércoles al minuto de silencio para condenar el asesinato machista de Hafsa. “Nuestra más condena contundente a cualquier acto de violencia como el que ha ocurrido. Esto es una lacra social que debemos erradicar y contra la violencia de género tenemos que ser todos uno”, ha dicho el alcalde de la localidad, José Miguel Hernández, que ha agregado que hoy es para el pueblo “un día doloroso”.

“Ningún alcalde quiere que ocurra esto en su municipio, nadie quiere que ocurra. Esto debe erradicarse para que no vuelva a repetirse (...) Desde las administraciones tendremos que poner y todos ponemos nuestro granito de arena para que esto acabe de una vez por todas”, ha añadido.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ha recordado que es la segunda víctima mortal del machismo “en este mes negro de octubre aquí en la provincia de Almería”.

“Las cifras son insoportables. Estamos hablando de 39 mujeres en España en lo que llevamos de año, 1.283 víctimas de homicidios. En la provincia de Almería ya son 40 víctimas mortales como consecuencia de la violencia de género”, ha apuntado.

Ha hecho un llamamiento para que todas las personas, familiares, amigos, vecinos, conocidos o cualquier mujer que esté sufriendo violencia de género "no calle, que no sea cómplice de ese crimen que está padeciendo esa mujer, esa vecina”.

Asimismo, ha recordado que Hafsa deja “cuatro huérfanos, tres de ellos a menores de edad -con 3, 6 y 14 años-” y “el otro mayor de edad, pero con 19 años, está comenzando a vivir”.

Ha informado de que el detenido continúa bajo custodia de la Guardia Civil, ya que las “diligencias aún no han finalizado”, por lo que todavía no puede ser puesto a disposición judicial.

Por su parte, la delegada del Gobierno de la Junta, Aránzazu Martín, ha incidido en que desde el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) se movilizó ayer a un equipo Binomio, al que se ha unido una mediadora intercultural, al tratarse de una familia de origen inmigrante.

“No podemos normalizar esta situación de violencia (...) Condenamos estos acontecimientos y animamos continuamente a la denuncia, no solo de las mujeres que se puedan ver o ser afectadas, sino a todas las personas de cualquier entorno que puedan tener conocimiento de ello”, ha abundado.