El Acebuche 5.0: la cárcel del país en la que intervienen más móviles en el último año

195 dispositivos telefónicos fueron localizados durante 2024 y casi 700 en los últimos cinco años

Tres años de prisión por intentar meter 10 móviles y droga en la cárcel de Almería

Panorámica exterior desde una de las salas de la prisión provincial de Almería
Panorámica exterior desde una de las salas de la prisión provincial de Almería / Javier Alonso

Las cárceles de Almería, Estremera-Madrid VII y Málaga I lideraron el ránking de incautaciones de teléfonos móviles en 2024, un año en el que se decomisaron un total 2.884 dispositivos dentro de los centros penitenciarios de todo el país, lo que para el sindicato de prisiones Acaip-UGT refleja "una preocupante estabilidad en su presencia dentro de las cárceles". Según los datos obtenidos por Acaip-UGT del Ministerio del Interior, a través del Portal de Transparencia, El Acebuche fue en 2024 la prisión en la que intervinieron más teléfonos móviles de todo el sistema penitenciario español, con 195 dispositivos. A la cárcel provincial almeriense le siguen la de Estremera (180) y Málaga I (161).

De acuerdo a los datos de este sindicato de prisiones, entre 2020 y 2024 se han incautado un total de 12.882 terminales telefónicos en los centros dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Si se atiende a los datos de los últimos cinco años, Valdemoro-Madrid III es el centro con más incautaciones, seguido de Málaga I y Almería, con casi 700 dispositivos móviles detectados y recuperados en cada una de estas prisiones. Los teléfonos móviles están prohibidos en el interior de la red de centros penitenciarios porque permiten a los internos eludir los controles de comunicación establecidos, facilitando la continuidad de actividades delictivas.

Dispositivos más pequeños

"Queremos poner en valor el esfuerzo y compromiso de los empleados públicos penitenciarios que, a pesar de los medios limitados y la creciente sofisticación de los métodos de introducción, continúan trabajando intensamente para frenar este tipo de contrabando", ha destacado Acaip-UGT en una nota de prensa remitida a los medios. "Los terminales, cada vez más pequeños y fabricados con componentes plásticos, escapan fácilmente a los detectores de metales y pueden esconderse en los lugares más insospechados. Esto obliga a realizar requisas exhaustivas que requieren formación especializada y suficiente personal, algo que hoy en día no se garantiza en todos los centros", ha recordado, apuntando a los drones como las herramientas emergentes para salvar los controles de seguridad.

Por este motivo, Acaip-UGT ha reclamado que con urgencia se doten las cárceles de tecnología moderna de seguridad, mencionando que los inhibidores instalados hace años, basados en redes 3G, han quedado obsoletos ante el avance de las telecomunicaciones. "Es imprescindible dotar a los centros penitenciarios de sistemas de inhibición actualizados que impidan el uso de teléfonos móviles en su interior y eviten que drones sobrevuelen zonas restringidas", ha terciado.

stats