Acaba la larguísima espera para hacer de la Plaza Vieja el mejor “recibidor” del Ayuntamiento de Almería

Se acabó la larga de espera de nada menos que 23 años para remodelar la Plaza de la Constitución, la popularmente conocida en Almería como Plaza Vieja, antiguo corazón del casco histórico que desde este lunes por la mañana se encuentra en obras para hacer de ella, en palabras de la alcaldesa de la ciudad, el “mejor recibidor” del Ayuntamiento de Almería. Materiales nobles y un mosaico pixelado con la forma del Sol del Portocarrero acompañarán al realce del monumento a los Mártires de la Libertad –El Pingurucho– y a los árboles judicialmente blindados del nuevo proyecto retocado sobre el que ha venido trabajando desde meses atrás el equipo de María del Mar Vázquez. 

La maquinaria para levantar el desvencijado pavimento llegará en los próximos días, habiéndose concentrado esta primera jornada de trabajos en la instalación de las vallas de protección sobre el perímetro de la Plaza Vieja, dejando, eso sí, acceso libre a los soportales al objeto de permitir la continuidad de la actividad hostelera y hotelera, así como de las propias dependencias municipales. Esta protección es sin duda un elemento significativo pues denota la conclusión de una larguísima espera que comenzaba incluso antes de 2021, año en el que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía presentaban públicamente el proyecto ganador del concurso de ideas para la rehabilitación de la Casa Consistorial del arquitecto José Ramón Sierra Delgado.

Ha llovido mucho desde entonces aun en una ciudad seca como Almería, convirtiéndose la Plaza Vieja en el símbolo de los enfrentamientos vividos durante lustros entre dos administraciones, la local y la andaluza, gobernadas bajo distintos signos políticos (Partido Popular y Partido Socialista), con aquella lona reivindicativa que durante un tiempo ocultó la fachada principal de la Casa Consistorial.

Concluida las diferentes fases de rehabilitación, bajo el proyecto ya del estudio Ordaz Arquitectos, quedaba de todo este maremagno de tandas de trabajo la propia Plaza Vieja, ralentizado el arranque de las obras de remodelación debido, entre otros aspectos, a la judialización del traslado, en principio contemplado, del anillo perimetral de ficus y del monumento a Los Coloraos.

Aplicadas las sentencias al proyecto, su revisión empieza en esta jornada de lunes a hacerse palpable con las obras adjudicadas a la empresa Albaida Infraestructuras por 2,3 millones de euros. 

La propuesta de actuación se diseña con la utilización de materiales silenciosos y a su vez nobles, como la piedra, para el pavimento y mobiliario urbano, y la madera, que acompaña el diseño de las galerías de los soportales que rodean la plaza. El proyecto juega además con el simbolismo que adquiere este espacio, expresado en forma de mosaico con el dibujo del Sol de Portocarrero, emblema de la ciudad. 

Complementariamente a esa nueva fachada que genera el proyecto, la vegetación constituye otro de los elementos principales del mismo, generándose unos grandes parterres que contendrán una vistosa vegetación que aportará volumen y color al conjunto. Aspecto relevante del mismo será también su iluminación, concentrada en siete báculos con focos LED y adaptables en la idea del actual equipo de gobierno de mantener el máximo espacio posible despejado para continuar, y potenciar, la celebración de eventos y actividades, como el propio homenaje a los Mártires de la Libertad cuyos restos hallados en el cementerio retornarán al cenotafio.