Así está quedando El Zapillo y sus pasos mejorados a la playa de Almería

La mejora ambiental y de accesibilidad del paseo marítimo, un proyecto centrado en los entornos peatonales y en la reconfiguración del frente litoral de El Zapillo, está dejando ya un apreciable cambio en el barrio. Las obras, que comenzaron en el mes de abril, encaran su recta final al haber rebasado el 90% de su ejecución.

A la reforma de la avenida de Cabo de Gata, el Consistorio ha sumado esta otra intervención que aborda una mayor apertura del barrio al mar, mediante actuaciones de cirugía urbanística que tienen, por finalidad última, recuperar un barrio de pescadores que, surgido en la década de los 40, fue diana del desarrollismo de los 70, convirtiéndolo un “aglomerado urbano hostil” de segundas residencias de veraneo y sufre, desde hace años, una paulatina degradación que ha desfavorecido de forma notoria la actividad económica de los pequeños comercios de la zona.

Denominado el proyecto “Fondos de saco”, queda en el mismo significada esta involución cuando, desde principios del presente siglo, los almerienses empezaron a abandonar dichas residencias, dirección a municipios limítrofes. En el barrio han ido concentrándose universitarios y extranjeros, siendo, por otro lado, una de las tres principales zonas de prostitución del municipio, si bien el paseo marítimo, con cada vez más negocios de hostelería, es uno de los espacios predilectos de los almerienses y convierte a El Zapillo en la cara turística de presentación del núcleo urbano de Almería.

Teniendo en cuenta las limitaciones de intervención urbanística debido al bloque compacto de los edificios plurifamiliares entremezclados con casas, las obras se han centrado en las calles de conexión al paseo marítimo mediante un concepto de ampliación con la creación de entornos peatonales donde ese desarrollismo pasado lo ha permitido.

En concreto, los trabajos se han centrado en las calles Isla Cristina, Coto de Doñana, Miguel Naveros, Antonio Atienza, Sorrento, California y Costa del Sol, así como la plaza Carabineros y el aparcamiento de El Palmeral. Es esta última pieza del proyecto la que queda por abordar para alcanzar ese 100% de ejecución con un final de obras previsto en enero, después de que el Ayuntamiento aprobara un modificado al considerar oportuno incluir en los trabajos el cambio de farolas en otras calles adyacentes pues, debido a la proximidad del mar, se encontraban en mal estado por corrosión.

A estos acerados y zonas estanciales generados se les ha dotado de un ajardinamiento ordenado y homogéneo, que quedan perfectamente combinados e integrados con el entorno, optándose por diseñar un espacio público tranquilo y cómodo para pasear, con la finalidad de potenciar su uso.

El grueso pues de los trabajos está concluido, si bien el Ayuntamiento no procede a la apertura de aquellas calles terminadas al atender a los criterios de responsabilidad civil a la espera de recepcionar la totalidad del conjunto para su apertura al uso público. A mediados de diciembre, los operarios se concentrarán en el aparcamiento de El Palmeral, al que le falta el repintado de las plazas al objeto de ampliar en medio centenar su número y potenciar el carácter disuasorio del mismo.