Vuelta a la infancia en las nuevas fiestas de mayores de Chiquipark

Los cumpleaños de los papás o las cenas de empresa cuentan ahora con piscinas de bolas, castillo hinchable o el tobogán más alto de España en parque cerrado

Manuel Páez dirge el centro Chiquipark, en el que ahora también se ha integrado Pizzería Ronda.
Manuel Páez dirge el centro Chiquipark, en el que ahora también se ha integrado Pizzería Ronda.
José Manuel Quesada / Almería

04 de enero 2009 - 01:00

¿Quién no ha soñado alguna vez con 'nadar' en una piscina de bolas, saltar en un castillo hinchable o lanzarse intrépidamente por un tobogán gigante?. Los juegos infantiles y las fiestas de cumpleaños han dejado de ser exclusivos de los niños para convertirse en una realidad de padres, directivos de empresa o compañeros de estudios, gracias a una pionera idea puesta en marcha por Manuel Páez, director gerente del Centro Chiquipark en Almería, "ante la demanda de muchos papás que llevaban a sus hijos a cumpleaños".

Estas fiestas, comenta Manolo Páez, comienzan sobre las diez de la noche, cuando el parque queda vacío de niños. En la zona de cafetería se sirve una cena con aperitivos, embutidos ibéricos, tortilla de patatas y pizzas a elegir con todos los ingredientes que se deseen. Las cervezas y el vino formarán parte de la barra libre, finalizando la cena con tarta o helados en función de si se trata de un cumpleaños, cena de empresa o reunión de amigos. "Tras la cena bajamos a la zona de juegos, los mayores se descalzan igual que los niños y ... ¡a jugar!. Para ello contamos con una piscina de bolas, gusano, castillo hinchable, o el tobogán más alto de España en parque cubierto, puesto que son ocho metros y medio de altura, dos metros de ancho y un recorrido total de 22 metros, con salida a una piscina de bolas".

También hay un pequeño campo de fútbol que se transforma posteriormente en sala de cine en tres dimensiones, en el que los mayores disfrutan como los niños con la participación de las animadoras del parque; y un circuito de patinaje con patines de cuatro ruedas, "porque son los más seguros para los chicos"; sin olvidar el cuarto oscuro y un cañón de aire sorpresa que hay por el laberinto.

Tras un breve descanso se vuelve a la zona de cafetería para tomar una copa y convertirse en estrella de la canción en el karaoke. "Es una de las mejores maneras de terminar la fiesta, en la que todos se desinhiben y muestran su faceta más graciosa. Es superagradable y superdivertido". La duración de la fiesta está entre tres y tres horas y media, con un coste por persona de 30 euros, con todo incluido; y ya hay más de un grupo que piensa repetir esta experiencia fantástica.

Manolo Páez se muestra muy satisfecho del éxito que está teniendo esta iniciativa, a la que también hay que sumar la reciente inauguración de Pizza Ronda, "totalmente integrada en Chiquipark, con servicio no sólo para los usuarios del parque sino también para cualquier persona, pudiendo encargarla y recogerla para llevar a casa. La masa se hace a diario en un horno de cinta que sólo tarda cuatro minutos y medio en hacer la pizza".

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