Vox irrumpe en el mapa político de Almería arrasando en los pueblos con más inmigración
La formación de ultraderecha suma más de 43.000 votos que se traducen en dos escaños
El PP vuelve a ser el partido más votado de la provincia, la única de Andalucía que se tiñe de azul
Debacle del PSOE que baja a su mínimo histórico y Cs consigue duplicar su respaldo en las urnas
VOX es el gran ganador de las elecciones andaluzas en la provincia de ayer porque ha pasado de la nada, un 0,35% de los votos en los comicios anteriores, a casi el 17% del total de los sufragios del 2-D. De 944 papeletas hace tres años y medio a 43.468, un terremoto electoral con epicentro en El Ejido, dónde se ha situado como la primera fuerza política, que pone patas arriba el ecosistema electoral almeriense, siendo además el segundo partido con mayor respaldo en las urnas en Roquetas y La Mojonera, otros dos municipios del Poniente en los que se concentran mayores bolsas de población inmigrante.
En Vícar, Níjar, Adra y Huércal de Almería, entre otras localidades, consiguen evolucionar desde la irrelevancia política a ser la tercera formación y en la capital han sido el cuarto partido más votado con casi el 15% de los sufragios de la jornada del 2-D. Dos nuevos escaños que la provincia concedió al partido de ultraderecha en el Parlamento de Andalucía y que recaerán en los candidatos Luz Belinda Rodríguez y Rodrigo Alonso. Almería es la provincia que mayor proprorción de respaldo ha dado a Vox, como vaticinaba el sondeo preelectoral del CIS, porque ha situado como la tercera fuerza política por delante de Cs y la coalición de izquierdas mientras que en el resto se consolida como quinta en un escenario inédito de voto fragmentado.
El PP almeriense vuelve a ser la formación más votada en Almería, una hegemonía que se remonta casi a principios de siglo, siendo el corcho que siempre sale a flote a pesar del retroceso parlamentario y la fuga de 30.000 votos. Pasaron de siete diputados autonómicos en 2012 a cinco en 2015 y ahora se quedan en cuatro que le saben a gloria si Juanma Moreno acaba de presidente de la Junta. De 100.258 votos (36,9%) a 70.504 (27,24%), pero han sido suficientes para ser siendo la fuerza más votada de la provincia y la única en la que no ganan los socialistas de la región como ya ocurriera en 2015. Tiñen el mapa de azul nuevamente, pero son conscientes de que el avance de Vox les ha propiciado un serio desgaste electoral.
La debilidad del bipartidismo se ha cebado especialmente con el PSOE de Almería que ayer fue el gran derrotado de una jornada sin incidentes. De los cinco diputados autonómicos con el 32% de votos en 2015 a sólo tres (25%), su peor resultado de las andaluzas en la provincia de la historia. Cs casi ha duplicado el resultado pasando del 9 al 16% de papeletas y de uno a dos diputados y la confluencia de izquierdas Adelante Andalucía no ha logrado su segundo escaño como habían pronosticado en la virtual suma de votos de Podemos e Izquierda Unida. De hecho, las casi 25.000 papeletas de ayer son 4.000 menos de las que cosechó en solitario Podemos en los comicios de 2015 en los que IU tuvo 11.376 votos. El resultado definitivo de las elecciones autonómicas puede consultarse en el siguiente enlace.
La jornada electoral transcurrió con normalidad y sin incidencias en las 803 mesas instaladas en los 325 colegios electorales de los 103 municipios de la provincia en las que 2.409 personas ejercieron con éxito las funciones del dispositivo se seguridad y control de la cita con la democracia. Una quincena de partidos y coaliciones ofrecían sus candidaturas, dos más que en las anteriores, para designar a la docena de diputados autonómicos que le corresponden a la circunscripción provincial almeriense.
La participación hasta las seis de la tarde, dos horas antes del cierre de los colegios, fue del 45,96% de los electores, casi tres puntos menos en relación a las autonómicas de marzo de 2015 (48,35%), lo que hacía apuntar a una abstención más alta. Y así fue, del 39,48% de los anteriores comicios se pasó a casi un 42,61% de abstención en la jornada de ayer, cifras muy similares a las de 2012. Pero lejos de lo que se creía, la bajada de la participación ha pasado factura a los socialistas y a la confluencia de Adelante Andalucía.
Entre las anécdotas de la jornada cabe destacar que el cabeza de lista de Adelante Andalucía, Diego Crespo, finalmente pudo abandonar a primera hora de la mañana el hospital de Torrecárdenas, en el que permanecía ingresado desde el miércoles privado de su presencia en la recta final de la campaña electoral por una apendicitis, para poder ejercer su derecho al sufragio. Y también sorprendió que la candidata de la formación Vox en la provincia, Luz Belinda Rodríguez, no sólo ejerciera su función de aspirante a un escaño en el Parlamento de Andalucía sino que la complementó desde primera hora de la mañana con la labor de apoderada en una de las mesas electorales de su colegio en la capital almeriense.
Almería es la penúltima provincia andaluza por número de electores con 498.000 ciudadanos llamados a las urnas, sólo por delante de Huelva con 396.691. En total eran 6.502 personas más con derecho a voto que en los comicios celebrados el 22 de marzo de 2015, un incremento del 1,3%, según los datos de la Oficina del Censo Electoral. Del total de electores almerienses, 22.744 podían ejercer su derecho al voto por primera vez en unas elecciones autonómicas al haber cumplido la mayoría de edad desde la anterior votación en la que sólo cuatro partidos consiguieron representación institucional en Sevilla.
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