"Viajar a Rabat y disfrutar de sus playas y de los amigos es todo un lujo"

Sara Ouled es una de las muchas viajeras que este verano coge el ferri para pasar las vacaciones en su ciudad de origen junto a su familia, durante la llamada Operación Paso del Estrecho (OPE)

Imagen de Rabat, capital del Reino de Marruecos desde 1912.
Imagen de Rabat, capital del Reino de Marruecos desde 1912.

Sara Ouled es una de las muchas viajeras que estos meses cogen el ferri para pasar las vacaciones en su país de origen, dentro de lo que se conoce como Operación Paso del Estrecho (OPE). Al no vivir demasiado lejos del Puerto de Almería, comenta que "no tenemos que pasar tantas horas esperando". Aún así, señala que "llevo unos treinta minutos esperando, ya que se suponía que el ferri salía a las 12, pero son ya las 12:30".

Sara nació hace 21 años en Marruecos, pero vino a España hace seis años junto a su familia y se instalaron en la capital almeriense. Afirma que viaja cada año a Rabat, su ciudad natal, para visitar a su familia y pasar las vacaciones de verano en su tierra. "Normalmente cogemos el ferri para trasladarnos hasta mi ciudad", afirma.

Con respecto al viaje, Sara afirma "los viajes en ferri están bien organizados, aunque a veces el Puerto está muy lleno. Normalmente viajamos de Almería a Melilla, por lo que la compañía con la que hacemos el trayecto es Acciona". Con respecto al coste que puede suponer realizar este tipo de viaje comenta que "el billete nos puede costar unos 40 euros por persona".

La joven comenta que el viaje es "un poco largo" ya que dura alrededor de siete horas, pero "el trato del personal es bueno, así que se hace más llevadero. "La suerte que tenemos es que cuando viajamos a Melilla lo hacemos de noche normalmente. Al tratarse de un viaje tan largo, se hace mucho más llevadero si se realiza en esta franja del día y las horas no pasan tan lentas", dice.

"Aunque algunas veces embarcamos hacia Marruecos en Tarifa, preferimos hacerlo en Almería ya que, además de ahorrarnos el trayecto hasta allí, no tenemos que sufrir el agobio de un puerto tan lleno como aquel durante estas fechas", señala. "Solemos pasar en Rabat alrededor de un mes, y aprovecho para ir a sus playas, todo un lujo, y visitar otros lugares cercanos a mi ciudad", dice Sara.

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