Urbanismo fuerza la venta del Palacio de Góngora en Almería ante su mal estado

El Ayuntamiento de Almería ha decidido echar mano de la potestad legal que le otorga la LISTA ordenar la venta forzosa de la del Palacio Góngora, uno de los edificios más antiguos de la arquitectura civil que hace años estuvo a punto de ser derribado de forma subsidiaria por el propio Consistorio ante el estado lamentable de ruina que presenta. Sus valores patrimoniales, reivindicados por patrimonialistas como la Asociación Amigos de la Alcazaba, lo pusieron a salvo de la pala en el año 2017 y ahora Urbanismo da un paso adelante haciendo uso “por primera vez” del artículo 136 de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) tras la inclusión de este edificio en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas.

Es uno de los anuncios relacionados con el urbanismo en la ciudad realizados por la responsable de la Gerencia durante el Pleno de carácter ordinario celebrado en la mañana de este viernes, en el que Eloísa Cabrera ha incidido en el doble objetivo del inicio de este procedimiento sobre el singular inmueble número 20 de la calle Hernán Cortés, del casco antiguo. “Por un lado, la conservación del patrimonio arquitectónico de la ciudad y, por otro lado, el fomento de la actividad en una zona de la ciudad que tanto lo necesita como es nuestro casco histórico”.

Este anuncio le ha servido a la representante del PP para capear la propuesta formulada por Podemos a modo de moción de adquirir con fondos municipales el singular Cortijo de Arcos, en Los Ángeles, puesto a la venta recientemente por un millón de euros, cuya compra por parte del Ayuntamiento ha convencido solo al PSOE y generando dudas, dado el desembolso, en las filas de Vox, que, desde la postura de la abstención, abogaba por la recuperación del cortijo con acuerdos con otras administraciones, entre otros posibles caminos.

Aunque en el pasado el Ayuntamiento se ha hecho con propiedades como la Casa de Valente o el chalet de La Marina, en esta ocasión el equipo de gobierno se decanta “por un mecanismo “más eficaz y acorde al interés público para intervenir en la ciudad consolidada y proteger su patrimonio arquitectónico” como el que se va a llevar a cabo, según Cabrera, con el Palacio Góngora.