De Ucrania a la Alpujarra almeriense

Guerra

Se trata de Danna, una mujer que el próximo 18 de marzo habría soplado en Kiev las velas de su 50 cumpleaños y que ahora lo hará en este rincón de la provincia de Almería junto a su hija de 14 años gracias a Kevin Mutch, un británico que convirtió Canjáyar en su hogar hace años y que no dudó ni un segundo a la hora de acogerlas

Parral abandonado. Andarax entre Padules y Canjayar.
Parral abandonado. Andarax entre Padules y Canjayar. / El Afa
Miguel Martín/Efe

10 de marzo 2022 - 17:26

Almería/A 605 metros sobre el nivel del mar, al inicio del valle medio del Andarax, con imponentes vistas al norte de Sierra Nevada, se encuentra Canjáyar, un pueblo de la Alpujarra almeriense de casi 1.200 habitantes que desde hoy es también la casa de una de las refugiadas que huyen de la guerra en Ucrania.

Se trata de Danna, una mujer que el próximo 18 de marzo habría soplado en Kiev las velas de su 50 cumpleaños y que ahora lo hará en este rincón de la provincia de Almería junto a su hija de 14 años gracias a Kevin Mutch, un británico que convirtió este pueblo en su hogar hace años y que no dudó ni un segundo a la hora de acogerlas.

“Era mi estudiante, soy profesor de inglés y le daba clases por Internet. Soy consciente de la situación que se vive en Ucrania desde el principio. Hablábamos de la situación y después del 25 de febrero estuvimos en contacto cada día”, explica a EFE Kevin.

El británico indica que Danna salió de Kiev sin saber “muy bien a dónde iba”. “Originalmente se dirigió a Polonia con una amiga y otro miembro de la familia, en un viaje terrible en dos coches, uno de ellos roto”.

Sin embargo, sus acompañantes regresaron a Kiev. “Tienen familia y no quería salir solas”, apunta Kevin.

Finalmente, desestimaron la ruta a través de Polonia porque “había mucha más gente”, multiplicándose “por diez” en comparación a las que escapaban del conflicto armado a través de Rumanía, opción por la que optó ante esta situación Danna.

Así, en un recorrido en “coche, tren y avión”, logró llegar con su hija en automóvil hasta la frontera con Rumanía, alcanzando Bucarest con unos amigos. Desde allí viajó a Barcelona y fue recogida este miércoles por la tarde en la estación de tren de Almería, desde dónde alcanzaron por último Canjáyar.

“Me gustaría informar a la gente de que hay un problema muy grande en Ucrania, necesitamos ropa y comida. Pero aquí también hay ucranianos y no tienen nada. Esta mujer y su hija han venido con una maleta muy pequeña y tres mochilas, y no tienen ninguna ayuda del Gobierno de aquí”, dice Kevin.

Por ello, cree que los ciudadanos deben ser conscientes de que “esta gente está aquí y nos necesita, precisa de ayuda ahora mismo”

“Esta guerra no está solamente en la tele. Esta guerra existe en realidad y está aquí también. Están sufriendo”, concluye el británico, apostillando que lo único que quieren saber estas personas es que “tienen un futuro aquí, en España”.

stats