Torrecárdenas logra un 80% de supervivencia en bebés nacidos con menos de un kilo

El tratamiento a madres con amenaza de parto prematuro de corticoides para desarrollar los pulmones del bebé y el surfactante a los recién nacidos son algunas de las técnicas que han reducido la mortalidad

Todo el equipo de la UCI pediátrica del Hospital Torrecárdenas.
Todo el equipo de la UCI pediátrica del Hospital Torrecárdenas.

Por suerte los avances en la medicina son una realidad, cuya finalidad no es otra que mejorar la calidad de vida de las personas enfermas, y en muchos casos salvar la vida de éstas. Es el caso de los bebés prematuros que nacen con menos de 1 kilo de peso, cuyo índice de supervivencia alcanza en la actualidad el 80%.

Así lo reflejan los datos facilitados por el Servicio de Pediatría del Complejo Hospitalario Torrecárdenas, donde atienden a todos los bebés de la provincia que llegan al mundo antes de la 37 semana de gestación. El jefe de este servicio y especialista en pediatría, Antonio Bonillo, ha detallado que desde el año 2000 hasta la fecha "todo ha cambiado, afortunadamente". Tal es así que la mortalidad de los niños prematuros nacidos antes de la 28 semana de embarazo, alcanzaba un 90% en el año 2000. Nada que ver con la registrada en 2010 con un 17% de mortalidad. Esto se debe principalmente a los avances tecnológicos. En este sentido, el doctor Bonillo ha citado el tratamiento de corticoides que ya se suministra a la madre para madurar los pulmones de los bebés cuando existe la amenaza de parto prematuro.

Otra de las mejoras que ha contribuido al incremento del índice de supervivencia de estos bebés es el surfactante pulmonar que se añade a sus pulmones cuando ellos no son capaces de respirar por si mismos. El jefe del Servicio de Pediatría ha subrayado asimismo, que "desde hace 5 años contamos con el sistema que llamamos de hipotermia, donde introducimos durante 72 horas a los bebés que nacen con asfixia o sufren en el parto". Se trata de un procedimiento que contribuye a reducir las secuelas neurológicas en los recién nacidos que nacen con afectación cerebral debido a la falta de oxígeno en el momento del parto, la denominada encefalopatía hipóxico-isquémica. La técnica consiste en disminuir la temperatura del recién nacido hasta 33,5 grados durante tres días y, posteriormente, volver gradualmente a la temperatura normal de entre 36,5 y 37 grados, lo cual permite minimizar posibles daños cerebrales que pueden ocasionar patologías tales como movilidad reducida en alguna extremidad hasta parálisis cerebral.

La hipotermia leve protege al metabolismo cerebral, reduce la lesión del tejido cerebral y mejora la función neurológica. De hecho, uno de cada seis niños que nacen con asfixia y es sometido a este procedimiento no padecerá consecuencias graves. Este sistema se aplica tanto en prematuros como en no prematuros.

En el Hospital Torrecárdenas han nacido a lo largo de 2012 un total de 3.227 bebés de los que 80 pesaron menos de 1.500 gramos y 132 nacieron con un peso inferior a los 2 kilos. Un total de 102 partos de este mismo año fueron múltiples, un dato que a juicio del doctor Bonillo puede contribuir al incremento de los nacimientos prematuros ya que la inmensa mayoría de estos partos no llega a la semana 37 de gestación. El pediatra ha insistido en que "en Torrecárdenas luchamos por la supervivencia de todos los niños que nazcan a partir de la semana 23 y con 450 gramos. Es una recomendación de la Sociedad Española de Neonatología". El Hospital almeriense cuenta con cuatro especialistas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica y otros cuatro en neonatología y maternidad.

stats