La Tahona se suma a los comercios que echan el cierre en el centro
El elevado precio de alquiler del local, la principal causa
Los almerienses podrán seguir degustando sus tapas y bocadillos en la Plaza Vieja

Once de enero de 1996. Aquel buen día abría sus puertas uno de los negocios de restauración con más historia de la capital. 23 años y 6 meses después, La Tahona echa el cierre en Reyes Católicos este sábado. El restaurante continuará prestando sus servicios en el local que inaguraron en 2012, emplazado en plena Plaza de la Constitución. El elevado precio de los alquileres en la zona, así como la incapacidad de sus gerentes para compaginar ambos negocios han precipitado esta drástica medida.
Toda una vida, la de Mariano Ramírez, propietario del restaurante, dedicada a su negocio. Las paredes de este local de la calle Reyes Católicos han presenciado charlas, conciertos, tertulias radiofónicas... Toda una generación de almerienses acudía a por sus célebres bocadillos en las noches de ocio del centro de la ciudad. El cine y el ‘botellón’ siempre iban precedidos por la visita a La Tahona, pero el Paseo y alrededores fueron perdiendo vida y con ellos, los comercios de la zona.
Los bocadillos de toda una generación
La Tahona de Reyes Católicos fue el punto de encuentro de los jóvenes almerienses a finales de los años noventa. El restaurante, conocido por sus míticos bocadillos, era el elegido por esta generación en las noches de ocio en el centro de la ciudad.
La oferta era cuanto menos variada. El bocadillo frío estrella lleva el nombre de la bocatería. Entre los calientes más célebres se encontraban el ‘Almería’, el ‘Sabinal’ y el ‘Alcazaba’, relleno de lomo, queso gruyere fundido y tomate natural.
En la carta de La Tahona también encontramos diversos sandwiches, entre lo que destacaban el ‘Marítimo’, hecho con salmón, alcaparras, ensalada, huevo a la plancha y caviar; y el ‘Mediterráneo’, relleno de lomo, atún blanco, pimientos, huevo y mahonesa.
Los bares, restaurantes y cafeterías de la calle Reyes Católicos y colindantes - Rueda López, General Tamayo o Padre Santaella - lidian con precios de alquileres desorbitados que en casos como el que nos ocupa acaban provocando su cierre definitivo. La Tahona soportaba cada mes la presión de un alquiler de 5000 euros que rentabilizaban a duras penas. Su propietario ha decidido centrarse en su nuevo local, donde los almerienses disfrutan de sus míticos bocadillos en un enclave inmejorable como es la Plaza de la Constitución.
Mariano Gómez, propietario de La Tahona, destaca que “es la única sociedad no familiar en el negocio de la restauración que ha aguantado hasta ahora”. También explica que “todos los locales de ocio, bares y restaurantes se han ido asentando al otro lado del Paseo”. De la misma forma, Mariano cree que “la calle Reyes Católicos morirá si negocios de restauración como nosotros siguen cerrando”.
El histórico local de La Tahona de se despide con el sabor de bocadillos como el ‘Almería’; de jamón serrano, lomo y gruyere fundido; o el ‘Sabinal; de lomo, bacon, queso y ensalada. También marcaron época el ‘Tahona’ frío y sus tapas, como las patatas a lo pobre con huevo o las 8 que se alzaron con el Premio Ruta de la Tapa de Almería en los últimos años.
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