Primera sentencia contra Miguel Rifá por un fraude a la hacienda pública cometido en 1998
El Juzgado de lo Penal número 4 condena al empresario catalán por dos delitos fiscales a sendas penas de tres meses de prisión y al pago de multas de 89.804 y 149.678 euros
El fallo sanciona que no pagó impuestos por la venta de un terreno en Roquetas por valor de 390 millones de las antiguas pesetas
Después del duro varapalo judicial de abril por el que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de Almería desestimaba el recurso del empresario Miguel Rifá contra el consistorio de la capital por la demora de un convenio urbanístico por el que reclamaba más de 31 millones de euros en concepto de daños y perjuicios, ha llegado una primera sentencia condenatoria para el principal implicado en la Operación Hostelero detenido en mayo de 2012 por el conjunto de artimañas con las que ejecutar un fraude fiscal millonario que sigue pendiente de juicio.
El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería lo ha condenado al pago de 89.804 y 149.678 euros y a sendas penas de tres meses de prisión por dos delitos contra la hacienda pública por el impuesto de sociedades y el IVA cometidos en 1998. Han tenido que pasar 21 años para que la justicia dictamine un primer fallo contra Miguel Rifá por la utilización de la sociedad Inmaculada Algaida SL para vender a General de Galerías Comerciales un terreno por 390 millones de pesetas evitando pagar impuestos por los beneficios obtenidos con una simulación fraudulenta de las operaciones de gasto. El Ministerio Fiscal solicitaba penas de 2 y 8 meses por cada uno de los delitos, si bien el tribunal ha tenido en cuenta el atenuante de dilaciones porque han pasado ya más de dos décadas.
El empresario hostelero tiene por delante aún un itinerario judicial más que complejo con dos causas pendientes de juicio en los Juzgados de Instrucción número 3 y 4 de Almería. El primero se remonta a mayo de 2012 cuando fue detenido en el marco de la Operación Hostelero al ser descubiertas por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera el conjunto de artimañas entre sus sociedades para engañar al fisco a gran escala y no pagar el IVA a la hacienda pública. Miguel Rifá fue acusado de un fraude millonario frustrado en su intento de descapitalización de bienes para evitar el embargo de los acreedores, si bien todavía no se ha celebrado el juicio por las continuas dilaciones a las que se ha sometido un proceso que presidía la magistrada Ana Belén Vico.
La instructora impuso a principios de febrero de 2015 una fianza de 2,4 millones de euros por responsabilidad civil conjunta y solidaria en relación al fraude al promotor hotelero y a su asesor y testaferro, Israel Martínez, también acusado en la trama de Obrascampo. Y en plena instrucción del fraude detectado en 2012 se destapó que el empresario con más de 30 años de trayectoria en el sector de la hostelería almeriense volvía a ser investigado por los agentes de Agencia Tributaria y Guardia Civil en una nueva causa penal que ya está en el Juzgado de Instrucción número 4 de Almería por hechos delictivos que se remontan a los años 2015 y 2016. La justicia era consciente de que Miguel Rifá ha seguido maniobrando de manera irregular con la venta de fincas a sociedades y particulares con las que estaría cometiendo delitos de alzamiento de bienes para evitar el embargo de sus acreedores y se ha iniciado otra causa que se tramita de manera independiente.
Líder provincial de la lista de morosos
La Agencia Tributaria señaló en la cuarta entrega de la lista de los grandes morosos del país, los que acumulan más de un millón de euros con datos sobre la deuda con Hacienda a comienzos de 2018, a más de setenta empresarios de la provincia en un directorio que está liderado en Almería por el agujero negro que en los últimos años ha causado Miguel Rifá en las arcas públicas. El empresario catalán afincando desde hace medio siglo en Roquetas es el mayor moroso de la provincia y es el responsable de engordar la deuda almeriense que se ha mantenido en términos muy similares en las anteriores tres entregas de la entonces Lista Montoro. Pendiente de juicio por fraude fiscal y otros delitos como alzamiento de bienes, Rifá eleva su deuda del Hotel Almería, que es la empresa que ha gestionado el histórico Gran Hotel, de casi 9 millones a nada menos que 14,7 en la última revisión de Agencia Tributaria. La deuda de Predios del Sureste, otras de sus filiales, se mantiene en torno a los 27,5 millones de euros y otros 1,2 ha dejado de pagar con Frigoríficos Portocarrero. Acapara casi 50 de los 200 que suman las empresas almerienses. En la lista negra por detrás del hotelero Rifá, aparecen la mercantil Biocarburos del Almanzora SA con casi trece millones, Promociones y Servicios Integrados Turre con 10,8, Aguas San Isidro SL con 5,26, la constructora Staig con 7,8 y SAT Costasur con 2,4 millones.
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