A San Cristóbal le roban su aureola

Ascender hacia el Sagrado Corazón de Jesús es descender a la cochambre. Un sinfín de excrementos caninos, cristales rotos y basuras varias retuercen el Cerro de San Cristóbal a lo impuro. Un lugar oscuro en este sentido, y también de forma literal. Desde hace prácticamente un mes, la emblemática estampa no luce entre las estrellas como debería. Alguien, sin contemplaciones religiosas ni cívicas, le ha robado su aureola.

San Cristóbal en las noches almerienses desaparece, después de que hace algo más de tres semanas robaran parte del sistema de iluminación. Conserva los focos. Siguen dirigidos hacia el santo, intactos. Pero da igual, no lo pueden iluminar porque todo el cableado, de más valor en el mercado ilegal, ha sido sustraído. No es la primera vez, si bien puede decirse que en esta ocasión se han ensañado. La última instalación eléctrica era a prueba de robo. O eso se pretendía.

Cofradías y hermandades, junto al Ayuntamiento, optaron por prescindir de arquetas y enterrar los cables bajo una placa de hormigón, que ha tenido que ser picada para poder llegar hasta el botín. Desde el Consistorio no se da crédito a lo sucedido y sobre la mesa del concejal de Servicios Municipales, Juan José Alonso, reposa una carpeta, el expediente de San Cristóbal, en la que figuran dos palabras más: "Asunto prioritario."

El responsable municipal explica que el Ayuntamiento capitalino y la empresa encargada del suministro eléctrico de la ciudad están analizando posibles soluciones. "Esto no puede volver a pasar, el Sagrado Corazón de Jesús tiene que estar iluminado", afirma el molesto edil del Partido Popular, quien espera tener pronto un proyecto que termine por proteger la aureola de San Cristóbal. Las posibilidades por ahora barajadas requieren de una considerable inversión. El equipo de gobierno no ha especificado todavía cifras, pero por las declaraciones realizadas se presume un coste elevado.

Pero, independientemente de que tenga luz o no, San Cristóbal clama al cielo la atención que le correspondería a una imagen característica de la ciudad, cuya vistas desde el cerro ofrecen panorámicas que estremecen por su belleza, siempre y cuando, eso sí, la mirada permanezca dirigida hacia el horizonte. El suelo que rodea a la escultura es una alfombra de basuras, conformada por gestos de dejadez sin conciencia ciudadana. Los excrementos caninos se extiende en los alrededores, hay restos de botellón hasta en las mismas escaleras del Santo y en el interior del templete, necesitado también de una limpieza profunda con agua a presión y desinfectante. Los bancos conservan restos de orines y de fogatas, y el pequeño altar de piedra exhibe pintadas en todos sus lados.

Escombros, ropa vieja y otros vertidos completan un paisaje, que desde luego no es la mejor tarjeta de visita para los turistas. Ya el Ayuntamiento tuvo que suspender años atrás esta parada dentro de la ruta del trenecito turístico, que circulaba por la entrada de un barrio para el que la oposición ha exigido también hace escasos días medidas.

Tras una visita a San Cristóbal, el portavoz socialista ha requerido"articular las medidas necesarias para que se limpie y mantenga como corresponde este barrio" y a que, de ese modo, "se recupere el tiempo perdido y se pueda empezar a convertir la zona en el referente turístico y patrimonial que tendría que ser estando, como está, en el entorno de La Alcazaba y en el casco histórico".

Juan Carlos Pérez Navas considera que "el alcalde no tiene excusa para justificar el pésimo estado que presenta el barrio, que se ha convertido en un cerro de escombros y suciedad, puesto que no tiene nada que ver la falta de cuidado por parte del gobierno municipal del Partido Popular, a la que está obligado, con el desarrollo de las actuaciones acordadas entre el Consistorio y la Junta en su Plan Especial de Reforma Integral (PERI)".

En ese sentido, enfatiza "el error que supone por parte del regidor haber presentado una serie de acciones para el entorno de La Alcazaba que no incluyen, expresamente, al Cerro de San Cristóbal". Además, ha criticado "que la pésima situación en la que se encuentra la zona no es producto de un día, sino de años y años de dejadez por parte del equipo de gobierno con respecto a las tareas que tiene la obligación de ejecutar en los barrios".

Pérez Navas asegura "que el deterioro del entorno de San Cristóbal es preocupante" y ha explicado que se traduce, fundamentalmente, "en solares descontrolados y una falta de limpieza general, que se convierte en alarmante cuando se mira a las laderas del cerro y se ve la cantidad de escombros y suciedad acumuladas". A eso se suma, "una ausencia de mantenimiento evidente, que ha dejado barandillas desaparecidas o rotas, que suponen un peligro para los vecinos".

El portavoz lamenta que el abandono por parte del equipo de gobierno de San Cristóbal haya terminado por hacer "que por allí no pasen apenas turistas y que los propios almerienses que visitan la zona se echen las manos a la cabeza cuando ven cómo se ha convertido en un espacio abandonado y olvidado por completo por parte del Ayuntamiento lo que tendría que ser un espacio privilegiado en Almería".