Salud mantiene que la pandemia no ha retrasado diagnósticos ni tratamientos oncológicos en Almería

Con motivo del Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer se han confrontado en la provincia dos realidades paralelas sobre el grado de afección de la pandemia a la respuesta sanitaria. La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía asegura mediante resolución escrita de principios de diciembre del pasado año a este periódico que, a pesar de la fuerte presión sanitaria de la COVID-19, ha atendido a todos los pacientes con patología oncológica en las fechas programadas, según protocolo, en el área quirúrgica, de consultas y pruebas diagnósticas en los hospitales de Torrecárdenas, La Inmaculada, Poniente y El Toyo, por lo que no se ha cancelado ni retrasado esta actividad asistencial entre marzo y noviembre del pasado año, periodo que engloba las dos primeras olas de la pandemia en la provincia.

La Unidad de Oncología Médica del hospital universitario de Torrecárdenas confirma que están prestando una atención integral a pesar de la difícil situación sanitaria por la explosión de positivos e ingresos continúan presentando una atención integral y destacan que desde el comienzo de la pandemia ha sido presencial en casi la totalidad de los casos, administrando con las medidas de seguridad pertinentes los procedimientos sin interrupción. Y ponen como ejemplo los 800 tratamientos el primer mes de confinamiento.

La situación planteada por la Consejería de Salud y Familia contrasta con la que en los últimos días vienen denunciando sindicatos, organizaciones de pacientes y colegios y entidades de profesionales sanitarios como la Sociedad Andaluza de Oncología Médica. Esta última organización ha advertido del descenso de los diagnósticos de cáncer en Almería y de las consecuencias para los pacientes derivadas por el colapso hospitalario de la pandemia. La Sociedad Andaluza asegura que en la provincia serán diagnosticadas con un tumor durante 2021 en torno a 4.200 personas y que el volumen de pacientes se irá incrementando en los próximos años por el descenso de la actividad asistencial y de detección durante la crisis de la COVID-19.

Según esta organización de oncólogos a nivel regional, la pandemia ha provocado entre un 5 y 7% de retrasos en el diagnóstico de los casos de cáncer con respecto a 2019. "Es más, en la primera ola, hasta mayo, se produjo un retraso del 20% de nuevos casos no diagnosticados, lo que ha supuesto que se hayan detectado menos personas con cáncer o que hayan entrado en el circuito de atención sanitaria con un estadio más avanzado de la enfermedad", asegura el doctor Antonio Rueda, presidente de la Sociedad Andaluza de Oncología.

En la misma línea se pronuncia el doctor almeriense Gabriel Fiol, vicepresidente de la Sociedad Andaluza de Ginecología y Obstetricia, quien recuerda que según los últimos estudios las personas cuyo tratamiento se retrasa, aunque sea sólo un mes, tienen un riesgo de morir entre un 6 y 13% más elevado. Como especialista en ginecología oncológica destaca la importancia de potenciar las unidades de diagnóstico y tratamiento con equipos multidisciplinares y no cesar en la investigación. La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) manifiesta que la pandemia ha agravado la situación de vulnerabilidad de los afectados y proponen un gran pacto nacional que permita solventar los déficit que arrastran los sistemas sanitarios de las comunidades, sobre todo ahora que se ha dado un paso atrás por el impacto de la crisis del coronavirus.

El Sindicato de Enfermería (SATSE) plantea que la reducción de los recursos y las medidas que se han debido adoptar para contener la propagación del coronavirus ha conllevado interrupciones y retrasos en los programas de prevención, en el proceso de diagnóstico y en la realización de pruebas, así como en los ensayos clínicos y en las actividades divulgativas y de investigación. El Observatorio de Atención al Paciente en su informe de 2020 también pone el foco en el retraso en los diagnósticos como principal problema asistencial derivado de la crisis sanitaria y asegura que 1 de cada 5 pacientes con cáncer no ha sido diagnosticado o el diagnóstico ha llegado tarde.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) también ha alertado sobre la falta de recursos asistenciales y de investigación para oncología en Andalucía, si bien ponen en valor el esfuerzo de "los profesionales que han hecho todo lo posible por garantizar la atención integral a los pacientes y sus familias en momentos a veces muy complejos". En este sentido, desde CSIF Sanidad señalan que "también han saltado las costuras en las áreas de oncología como consecuencia de la pandemia" y denuncian que la carga asistencial por el coronavirus está generando frustración entre los profesionales del sistema que ya "soportan una enorme carga mental, emocional y un gran agotamiento tras casi un año de batalla contra la COVID-19".

Plan estratégico contra el cáncer de Andalucía 2021-2025

Con motivo del Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer, la Consejería de Salud y Familias, bajo la coordinación de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, el Plan Integral de Oncología y con el apoyo metodológico de la línea IAVANTE de la Fundación Progreso y Salud, ha presentado precisamente este jueves las principales líneas estratégicas que se desarrollarán durante los próximos años en el abordaje integral frente al cáncer en Andalucía.

Esta estrategia está siendo elaborada por cinco grupos formados por más de 45 expertos de diferentes especialidades como la oncología, oncología radioterápica, hematología, pediatría, anatomía patológica, enfermería y asociaciones de pacientes, procedentes de toda la comunidad autónoma. La estrategia contempla cinco líneas de intervención esenciales: prevención, promoción y diagnóstico precoz; asistencia a adultos; asistencia infantil y adolescente; humanización de la atención sanitaria al paciente oncológico y cuidados paliativos; y epidemiología, sistemas de información y documentación.